Los dos fragmentos del capítulo comienzan con el título “Habló el Señor a Moshé diciendo” (Versículos 1,22) y tratan diversos temas.
Nazir (Nazareno) (Versículos 1-21)
En el primer párrafo, el texto presenta los preceptos y las prohibiciones que recaen en un hombre o una mujer que asumieron ser Nazir: “hombre o mujer, cuando explicitare para hacer voto - un voto de Nazir para apartarse- ante El Señor”. El Nazir tiene la prohibición de beber vino “de nada de lo que se obtiene de la vid, del vino, desde las semillas hasta el hollejo, podrá comer” (Versículo 4). Además, el Nazir tiene prohibido pasar una navaja (=cuchillo) sobre el cabello de su cabeza, y así también tiene prohibido impurificarse por la impureza de un muerto, incluso si se trata de un familiar.
A continuación, el texto trae dos casos de finalización de Nezirut: si la Nezirut culminó de modo repentino, “Pero cuando muriere alguna persona junto a él, sorpresivamente”, él debe interrumpir su Nezirut, rasurarse los cabellos de su cabeza después de siete días y traer ofrendas al Mishkán (Tabernáculo): “habrá de traer dos tórtolas o dos palominos…uno como sacrificio expiatorio y el otro como holocausto” (Versículos 10-11) y debe agregar un cordero primal como sacrificio Asham.
Otro caso es la finalización de la Nezirut en forma programada. También en este caso debe traer ofrendas al Mishkán y cortar su cabello, pero el proceso es más complejo: el Nazir trae el cordero primal para holocausto, una cordera primal como sacrificio Jatat (la ofrenda por el pecado) y un carnero para el Shelamim (la ofrenda de paz). Además de estos, el Nazir trae también “un cesto de panes ázimos, y tortas de harina de flor amasadas con aceite, y hojaldres ázimos untados con aceite, y su oblación y sus libaciones” (Versículo 15). Su cabello lo corta en la” entrada de la Tienda de Reunión” (Versículo 18) y quema su cabello sobre la ofrenda de Shelamim.
Apertura para la inauguración del Mishkán: la bendición de los Cohanim (Sacerdotes) (Versículos 22-27)
El título con el que comienza la bendición de los Cohanim “Habló el Señor a Moshé diciendo” da cuenta de que es un prólogo a lo relatado en el capítulo siguiente: la inauguración del Mishkán, allí no es mencionado el título, y es nuevamente mencionada en un tema nuevo, al inicio del capítulo 8, al ser ordenado el encendido de las lámparas en el Mishkán. En el octavo día de la investidura, Aharón bendice al pueblo “Alzó Aharón sus manos hacia el pueblo y los bendijo” (Vaikrá, capítulo 9, versículo 22), y Rashi (allí) a raíz del Midrash relaciona los dos episodios.
En esta bendición, los Cohanim bendicen al pueblo de Israel que Dios los cuide y los bendiga.
Editado por el equipo del sitio del Tanaj