Síntesis del capítulo, Números 35

Síntesis del capítulo, Números 35

Nuestro capítulo continúa con la descripción de los preparativos para el ingreso a la tierra, y se ocupa de las ciudades de los Leviim y las ciudades de refugio.

Las ciudades de los Leviim (Versículos 1-8)

Debido a que los Leviim no poseen una heredad, el pueblo de Israel debe separar de sus tierras para los Leviim: “Ordena a los hijos de Israel y que den a los Leviim de la herencia de su posesión, ciudades para habitar y ejido para las ciudades en sus derredores habrán de dar a los Leviim” (Versículo 2). El texto detalla el tamaño de las ciudades que deben destinarse a los Leviim. En total se les debe conceder a los Leviim cuarenta y ocho ciudades: “Y las ciudades que habrán de dar, de la posesión de los hijos de Israel, del numeroso tomarán más y del reducido tomarán menos. Cada cual de acuerdo con su herencia, que hayan de heredar, dará de sus ciudades a los Leviim” (Versículo 8)

Ciudades de refugio (Versículos 9-34)

La ciudad de refugio es un sitio que protege al asesino que mató en forma involuntaria, del acto de venganza de un familiar de la víctima (el redentor de la sangre). En total, deben haber seis ciudades de refugio: tres ciudades en la tierra y tres ciudades en la ribera oriental del Iardén. Las ciudades de refugio forman parte de las ciudades de los Leviim. El que mató en forma involuntaria, permanece en la ciudad de refugio hasta que se lleva a cabo el juicio entre él y el redentor de la sangre: ”Y serán para ustedes las ciudades para refugio ante el redentor, para que no muera el homicida hasta presentarse él delante de la congregación para juicio” (Versículo 12). En el juicio, los jueces resuelven si mantener al homicida en la ciudad de refugio o no. Si se decidió que habrá de permanecer en la ciudad de refugio, él se queda allí hasta la muerte del Cohen Gadol, el Sumo Sacerdote: “Habrá de juzgar la asamblea entre al agresor y entre el redentor de la sangre, según estas leyes. Y salvará la asamblea al homicida, de mano del redentor de la sangre, y lo devolverá la asamblea a su ciudad de refugio a donde él huye allí, y permanecerá en ella hasta la muerte del Cohen Gadol…” (Versículo 24-25)

Luego de ello el texto realiza una síntesis en relación a las leyes de asesinato y rescate siendo la frase central: “Y no impurificarás la tierra, la que ustedes habitan en ella, en la cual Yo resido en medio de ella, ya que Yo soy el Señor, que reside en el medio de los hijos de Israel” (Versículo 34).

Editado por el equipo del sitio del Tanaj.

 

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