"En el año segundo del rey Darío, en el mes sexto, el día primero del mes, fue la palabra del Eterno por medio del profeta Jagai a Zerubabel hijo de Shealtiel, gobernador de Yehudá, y a Ieshúa hijo de Iotzadac el sumo sacerdote, diciendo:"
Versículo 1:
Acorde a la opinión de Daat Mikra, este año corresponde al año 66 luego de la destrucción del primer Templo, y es el año 18 luego de que el rey Koresh de Persia autorizara la construcción del Templo de Jerusalem.
en el mes sexto, el día primero del mes corresponde al 1 del mes de Elul en el calendario hebreo, es decir, justo un mes antes de Rosh Hashaná.
fue la palabra del Eterno si bien se dirige a Zerubabel y a Ieshúa, en realidad el mensaje es para todo el pueblo, pero se lo dice a ellos porque son los líderes que deben mover al pueblo.
Zerubabel hijo de Shealtiel, gobernador de Yehudá, y a Ieshúa hijo
de Iotzadac el sumo sacerdoteZerubabelera el gobernador de la provincia de judea, designado por Darío. Zerubabel era nieto del rey Iehoiaquim (Jagai 1:1) y por lo tanto del linaje de la dinastía del rey David.
Ieshúa Si bien está escrito: Ieshua se trata de Yehoshua el primer sumo sacerdote del segundo Templo, que fue junto con Zerubabel, tal como lo dice en Ezrá 2:2 Los que vinieron con Zerubabel, Ieshua, Nejemiá, Seraiá,
Reelaiá, Mardejai, Bilshán, Mispar, Bigvai, Rejum y Baana…
A pesar de que Ieshúa es el sumo sacerdote, nombra primero a Zerubabel, pues este último tiene el estatus de gobernador y es de la dinastía de David, y como es sabido, el rey antecede al sumo sacerdote.
Jagai 1 Versículo 2
"Así dice el Señor de los Ejércitos: Este pueblo dice: “No ha llegado el tiempo, el tiempo de que la casa del Señor sea reedificada""
Versículo 2:
Si bien en el versículo anterior dice que la palabra de Dios fue para Zerubabel y para Ieshúa, Daad Mikra, explica que la reprimenda de Dios no es hacia ellos, pues ellos habían hecho su mejor esfuerzo por exhortar al pueblo a que se anime y construyan
el Templo con todas sus fuerzas, pero era el pueblo el que estaba desganado…
Señor de los Ejércitos A lo largo de todo el libro de Jagai, se refiere a Dios con este Nombre. La primera vez que es utilizado es en el libro de Shemuel, más específicamente con Jana, que es desde donde comienza el reino de Israel y con
él el Templo de Jerusalem. Vemos que de alguna manera este Nombre de Dios, tiene que ver con el pueblo de Israel, como nación, como un reino establecido en su tierra y con el Templo de Dios como corona.
Otro motivo, es que los judíos habían estado en el exilio durante tanto tiempo, y se habían asimilado a las demás culturas paganas que creían en distintas deidades para cada fuerza natural o de los astros, es por eso que el profeta Jagai resalta continuamente
que habla en nombre del Dios de todas las fuerzas celestiales y naturales.
Este pueblo dice: “No ha llegado el tiempo La situación financiera de la gente que vivía en Jerusalem era muy precaria, tal como se puede ver en el libro de Nejemiá capítulo 5 Nosotros tenemos que
empeñar nuestros campos, nuestras viñas y nuestras casas para conseguir grano,
a causa del hambre Ellos pensaban que tal como sucedió en la construcción del primer Templo, debía ser construido con opulencia y con abundancia de oro, maderas costosas de los cedros del Líbano y piedras preciosas, y al ser que ellos no disponían
de los medios para poder conseguir esos elementos, consideraron que lo mejor era posponerlo para una época mejor y de mayor abundancia.
Por otro lado, también era sabido que la construcción del santuario debía ser luego que se hayan establecido en la tierra y hayan destruido al pueblo de Amalek y hayan sometido a sus enemigos, tal como sucedió con David, Shemuel II 7:1 Sucedió que cuando el rey ya moraba en su casa, y el
Señor le había dado descanso de sus enemigos por todos lados, 2el rey dijo al profeta Natán:
Mira, yo habito en una casa de cedro, pero el arca de Dios mora en medio de
cortinas… o como dice el rey Shelomó en Reyes I 5:3 Entonces Shelomó envió palabra a
Jiram, diciendo: Tú sabes que mi padre David no pudo
edificar una Casa al nombre del Señor su Dios a causa de las
guerras en que se vio envuelto, hasta que el Señor puso a sus enemigos bajo las
plantas de sus pies. Mas ahora el Señor mi Dios me ha dado paz por
todas partes; no hay adversario ni calamidad. Y he aquí, pienso edificar
una Casa al nombre del Señor mi Dios.
Todo esto le daba al pueblo los motivos que estaba buscando para abstenerse de construir el santuario. Es por eso que Dios por intermedio del profeta Jagai les va rebatiendo cada uno de estos argumentos, pues Zerubabel, que era de la dinastía de Davie
y descendiente de los reyes de Yehudá contaba con la autoridad máxima en la provincia, por otro lado, todo esto sucedió luego de la historia de Purim, en donde, Aman, que era descendiente de Amalek, fue destruido, él y sus hijos.
Cuando al pueblo se le acaban los argumentos y persisten en su negativa a construir el Templo. Entonces, ante la evidencia de que, si continúan obstinados y no construyen el santuario por temor a las amenazas de los pueblos vecinos, entonces Dios les
hará sobrevenir peores castigos; recién ahí el pueblo se decide a comenzar la construcción.
No ha llegado el tiempoAcorde a la opinión de Abarbanel y otros comentaristas, esto ocurrió antes que el rey Darío haya autorizado la continuación de la obra, pues tal como cita el libro de Ezra en los capítulos 4 y 5 Luego que el
rey Koresh haya dado la autorización para la construcción, los pueblos de alrededor calumniaron a los judíos y enviaron cartas al sucesor de Koresh para que interrumpa las obras (Ezra capítulo 4): Al
rey Artajshasta: Tus siervos de otra la parte del río, dicen: 12 Sea
notorio al rey, que los Judíos que subieron de tí a nosotros, han venido a
nosotros a Jerusalem; la ciudad mala y rebelde, y la están reconstruyendo y han
erigido murallas; y están colocando los cimientos. 13 Sepa ahora el rey,
que si aquella ciudad fuere reedificada, y los muros fueren erigidos, no han de
pagar tributo, impuesto o renta alguna, y los ingresos del rey se perjudicarán
14 Por ser que somos súbditos del palacio del rey, nos disgusta ver que el
rey sea menospreciado; es por eso que hemos enviado y lo
hemos hecho saber al rey, 15 Para que busque en el libro de las crónicas
de sus padres; y hallarás en el libro de las crónicas, y sabrás que esta ciudad
es una ciudad rebelde, y perjudicial a los reyes y a las provincias, y que
desde tiempo antiguo se forman en ella rebeliones; por lo que esta ciudad fue
destruida. 16 Advertimos al rey, que si esta ciudad fuere edificada, y
erigidos sus muros, perderás el dominio de esta parte del río. 17 El
rey envió esta respuesta a Rejum comandante, y Shimshai escriba,
y el resto de sus compañeros que habitan en Shomrón, y a los demás
que están en la otra parte del río: Paz, (a vosotros). 18 La carta
que nos habéis enviado fue leída delante de mí claramente. 19 He decretado
que se buscara y se ha hallado que esta ciudad desde tiempos antiguos se rebela
contra los reyes, y se tramaron insurrecciones dentro de ella. 20 Y que
reyes poderosos hubieron en Jerusalem, quienes gobernaron en todo el territorio
que está del otro lado del río; y que cobraban tributo, impuestos,
y rentas. 21 Ahora pues ordenad a aquellos hombres que cesen su trabajo, y
que esa ciudad no sea reconstruida, hasta que yo mismo lo ordene.
22 Esmeraos, no seáis negligentes en esto, pues ¿por qué habrá de aumentar
el perjuicio de los reyes? 23 Y cuando copia de la carta del rey Artajshasta
fue leída delante de Rejum el comandante, y Shimshai el
escriba, y el resto de sus compañeros, ellos fueron prestamente a
Jerusalem a los judíos, y los obligaron por la fuerza y autoritariamente a
cesar la obra. Entonces, aun antes que el rey Darío vuelva a autorizar las obras de reconstrucción, Jagai le dice al pueblo que continúen las obras sin temor y sin esperar a que llegue la autorización de Darío.
No ha llegado el tiempo, el tiempo de que la
casa del Señor sea reedificada Algunos comentaristas, como Radak y Abarbanel, sostienen que esto se puede entender de distintas formas, es por eso que utiliza esta estructura semántica, por un lado, se puede entender que es el pueblo el que dice
toda la frase y se refiere a que no ha llegado el momento de la reconstrucción. Por otro lado, también puede entenderse que es un reclamo por parte de Dios, el pueblo dice que No ha
llegado el tiempo, y Dios les responde que sí ha llegado el tiempo
de que la casa del Señor sea reedificada.
Jagai 1 Versículo 3
"Entonces fue la palabra del Señor por medio de Jagai, el profeta, diciendo:"
Versículo 3:
Continuando con lo que dijimos al final del versículo anterior, ahora se trata de otra profecía, no es la continuación de la anterior, si bien el tema es el mismo, antes fue una especie de confrontación de Dios con el pueblo, ellos decían que no llego
el momento y Dios les dijo que sí había llegado el momento. En esta segunda profecía comienza a amonestarlos acerca de su actitud, es por eso que fue nuevamente la palabra de Dios al profeta para que demande al pueblo.
El comentarista Don Isaac Abarbanel hace un extenso comentario acerca de la concepción reinante en aquella época. Lo primero que recalca es que los que motivó la destrucción del primer Templo y el exilio del pueblo fue que el pueblo cometía idolatría,
asesinatos y todo tipo de relaciones sexuales prohibidas por la Tora; además de estas cosas, hubieron otras transgresiones que los profetas mencionan, como ser: la falta de observancia del Shabbat y el año sabático, como así también la falta de justicia
que imperaba en Jerusalem.
Es por eso que fueron exiliados a Babel y permanecieron allí conforme al número de años sabáticos que no habían observado en la tierra de Israel. El objetivo, con este exilio, era que el pueblo recapacite, se arrepienta y cambie su actitud, que ruegue
a Dios y que quieran volver a ir en Sus caminos y de esa forma, Dios los perdone y que la Presencia Divina vuelva a morar entre ellos.
Al ser que durante el tiempo que estuvieron en Babilonia, el pueblo no solo que no volvió a Dios con todo su corazón, sino que, por el contrario, se alejaron más de Sus caminos y Su Tora, pues no disponían de escuelas ni sinagogas, en donde estudiar y
así poco a poco, se fueron olvidando de todo, hasta de su propia lengua, y se fueron casando con mujeres paganas y asimilándose más y más.
Ante esta situación, Dios los hace retornar a Israel, a pesar que aún no estaban en el nivel de merecerlo y para predisponerlos a que hagan el cambio necesario y evitar que se pierdan completamente en la cultura persa, los hace regresar a Jerusalem, que
la reconstruyan y que construyan el Templo, de esa forma, volverán a conectarse con sus valores, estudiar sus raíces y volver a sus creencias ancestrales. A esto es lo que se refiere el profeta Irmiahu en 29:10-14 Pues
así dice el Señor: Cuando se le hayan cumplido a Babilonia setenta años, Yo os
visitaré y cumpliré Mi buena palabra de haceros volver a este lugar. Porque Yo sé los planes que
tengo para vosotros palabra del Eterno, pues son planes de bienestar y no de
calamidad, para daros un futuro y una esperanza. Me invocaréis, y vendréis a
rogarme, y Yo os escucharé. Me buscaréis y Me encontraréis; cuando
Me busquéis de todo corazón. Me dejaré hallar por vosotros palabra del Eterno.
Este es el orden: serían recordados para bien, y vueltos a la tierra de Israel; esto no quiere decir que fueron perdonados y que el pacto con Dios quedará restaurado, sino que es una preparación, serían instalados en un lugar en donde no tan hostil hacia
su judaísmo y allí deberán hacer su esfuerzo por acercarse a Dios y volver a Su camino, es por eso que dice: Me invocaréis, y vendréis a
rogarme ese es el motivo por el cual era imperiosa la necesidad de construir el Templo, pues eso sería un paso necesario para poder implorar a Dios y entonces retornar los demás remanentes del pueblo a la tierra de Israel y se asienten en ella y sean
perdonados.
Así Dios lo dice en Debarim capítulo 30: 1 al 10 Y acontecerá, cuanto todas
estas cosas te sobrevinieren, la bendición y la maldición que puse ante ti, y
pondrás en tu Corazón (recapacitarás) entre los pueblos que Dios te haya
arrojado, 2. Y volverás al Eterno Tu Dios y escucharás Su voz, tú y tus hijos con
todo tu corazón y con toda tu alma. 3. El Eterno te hará volver de tu
cautiverio, y se apiadará de ti y te recogerá del seno de los pueblos a donde
Él te ha dispersado. 4. Incluso si tus desterrados estuvieren en el extremo del
cielo, de allí mismo, el Eterno, tu Dios, habrá de recogerte. 5. Y te traerá a
la tierra que conquistaron tus padres, y la poseerás, y será benévolo contigo y
hará que te multipliques más que tus padres. 6. Y el Eterno tu Dios,
circuncidará tu corazón y el corazón de tus descendientes, para que, amando al
Eterno con todo tu corazón y con todo tu ser, tengas larga vida. 7. Entonces el
Eterno, Tu Dios, volverá todas esas maldiciones contra vuestros enemigos y
contra todos aquellos que te aborrecen y te persiguieron. 8. Al retornar tú al
Eterno, y escuchar Su voz y cumplir todos los preceptos que hoy te ordeno. 9.
El Eterno, tu Dios te colmará de bendiciones en toda obra de tus manos. En el
fruto de tu cuerpo, en el fruto de tu ganado y en el fruto de tu tierra. Así el
Eterno volverá a regocijarse en ti tal como lo hizo con tus padres. 10. Eso
ocurrirá si obedecieres la voz del Eterno vuestro Dios, cumpliendo sus mandatos
y estatutos que están escritos en este libro de la Torá y volvieres al Eterno
con todo tu corazón y con toda tu alma. De aquí vemos claramente que a pesar que retornen a la tierra de Israel, aun queda mucho por hacer y recién después viene el bienestar total de paz y abundancia.
En Debarim queda plasmado el pacto del pueblo con Dios: Debarim 26:17-19: Al
Eterno pondréis hoy como vuestro Dios, en Sus caminos os conduciréis, y
cuidareis los preceptos, los mandamientos, las leyes y los decretos, y
escuchareis Su voz. Y el Eterno, os pondrá como pueblo preciado, tal como os ha
dicho, cuidando todos Sus preceptos y os pondrá superior por sobre todos los
pueblos que hizo, para alabanza, para renombre y para grandeza. Y os hará un
pueblo santo tal como os ha dicho.
Podemos resumir y decir que estos tres versículos se simplifican de la siguiente manera:
Nuestros deberes son cuatro:
1.
Al Eterno pondrás hoy como Dios (Hashem Hu Haelokim)
2.
Ir en Sus caminos
3.
Cuidar Sus preceptos (Mitzvot)
4.
Escuchar Su voz
Por otro lado, tenemos 4 cosas que Dios nos asegura como recompensa por el cumplimiento de lo anterior:
1.
Seremos un pueblo preciado
2.
Tendremos el mérito de cumplir los preceptos
3.
Adquiriremos un nivel superior por sobre todos los pueblos
4.
Seremos un pueblo santo.
Una vez que el pacto se rompe, éste no se renueva automáticamente, cuando volvemos a hacer nuestra parte. Sino que es un gesto de Misericordia por parte de Dios que el pacto vuelva a establecerse. Para entender mejor esto ilustremos este punto con el
siguiente ejemplo: Imaginemos un individuo que posee una tienda que vende ropa. El vendedor hace un pacto con el que le provee ropa, y éste le entrega la mercadería en grandes cantidades y al cabo de 30 días debe pagarle lo que vendió y lo que no
vendió se lo puede devolver sin costo alguno. Luego de un par de años, el comerciante dejó de pagarle al proveedor, pasaron dos o tres meses sin pagarle a pesar de los reclamos que le hacía el proveedor; hasta que, por fin, cansado que el comerciante
no le pague, lo demandó ante el tribunal que, obviamente, obligó al dueño de la tienda a pagarle inmediatamente todo lo que le adeudaba al proveedor y devolverle la mercadería que aún continuaba en su poder.
El comerciante acató la orden del tribunal y pagó toda la deuda, Una vez que lo hizo, al cabo de un tiempo se extrañó mucho que el proveedor no quisiera seguir entregándole mercadería con las mismas condiciones que tenían con el pacto anteriormente. Cuando
le reclamó por esta actitud, el proveedor argumentó que todo tiempo que el pacto estaba en pie, el respetaba su parte, siempre y cuando el otro respetara la suya, una vez que el pacto se rompió al negarse a pagarle, ahora él no estaba dispuesto a
renovar el pacto, por más que el comerciante ya le pagó todo lo que le debía, tal como lo estipuló el tribunal, y a partir de ahora, si quería mercadería debería pagarla de antemano.
Volviendo a nuestro caso, tal como dice Abarbanel, el pueblo judío no entendió las cosas así, sino que continuaron pecando y alejándose más y más de Dios, no regresaron y no suplicaron a Dios, es por eso que no se beneficiaron con el retorno de la presencia
Divina a Jerusalem.
El comentarista Malvim dice que el pueblo estaba esperando la cristalización de todas aquellas profecías que hablaban del retorno a la tierra de Israel, y tal vez en la fantasía de su imaginación, ellos esperaban una salvación milagrosa y fenomenal, por
parte de Dios, en que volvería a tomar a Su pueblo, tal como lo había hecho en Egipto, con grandes portentos y llevándolos por el desierto de regreso, tal vez el río Éufrates se abriría para que crucen los judíos y muchos otros milagros más en el
camino a su Tierra. Y una vez instalados en Jerusalem, suponían que todos los problemas se solucionarían, los pueblos y aldeas que se les opongan serían destruidos tal como en su momento lo fue la ciudad de Yerijó, estas y otras cosas más suponían
que deberían pasar cuando llegue el momento de que Dios haga retornar a Su pueblo. Al ver que nada de esto sucedía, y que, al contrario, la situación era difícil en Jerusalem, que eran hostigados por los enemigos, que debían construir y luchar contra
los enemigos, con una mano las herramientas para construir y en la otra las armas... todo eso hizo decaer la moral del pueblo y que se esfumen esas fantasías mesiánicas que tenían en sus mentes, y les haga creer que aún no había llegado el momento,
pues para ellos era seguro que debería ser de esa manera, no como un proceso natural, que primero debían recomponer el pacto con Dios y así de a poco la situación se recompondría.
Algo similar ocurre hoy en día, en que muchos grupos, o sectas dentro del judaísmo, se niegan a regresar a Israel, pues sostienen que la redención debe ser milagrosa, y argumentan todas las guerras y atentados terroristas que ocurren en Israel, como prueba
de que ellos están en lo correcto, y que no llegó aun el momento de volver de la diáspora hacia la tierra de Israel.
Jagai 1 Versículo 4
"¿Acaso es tiempo para que vosotros habitéis en vuestras casas revestidas mientras esta casa está destruida?"
Versículo 4:
Es interesante notar que cuando el rey David va a construir el Templo dice en Shemuel II 7:2 el
rey dijo al profeta Natán: Mira, yo habito en una casa de cedro, pero el arca
de Dios mora en medio de cortinas… Ahora por medio de Jagai es Dios el que le reclama al pueblo por esa situación, todos ellos habitan en casas reconstruidas y a nadie le molesta que la Casa de Dios esté destruida.
Abarbanel, dice que Dios le recrimina al pueblo, que ellos sí encontraron correcto construir sus casas y revertirlas con todo tipo de maderas lujosas, etc., pero, por otro lado, no consideran que deben construir la Casa de Dios, esta manera de pensar
del pueblo es completamente una hipocresía.
Malvim dice más aun, para edificar sus propias casas, el pueblo no se preguntó ni cuestionó si había llegado el momento, pero cuando se trata de la construcción de la Casa de Dios, ahí si se hacen todo tipo de cuestionamientos para no reconstruirla.
Daat Mikra continuando en esa línea de pensamiento dice que lo que Dios les está diciendo es que la manera de actuar de ellos es un desprecio hacia el Honor Divino, pues velan por sus propias cosas sin importarles que el Templo de Dios este en ruinas…
Jagai 1 Versículo 5
"Ahora pues, así dice el Señor de los Ejércitos: Considerad vuestros caminos."
Versículo 5:
El estilo lingüístico del profeta Jagai, es siempre invitarlos a reflexionar y analizar sus actos y en base a ellos analizar qué está sucediendo y por qué.
Aquí dirige la atención del pueblo a que analicen la realidad que están viviendo y analizar si es algo normal, o tal vez se trata de una señal Divina que los invita a que recapaciten y que hagan un cambio.
Jagai 1 Versículo 6
"Sembráis mucho, pero recogéis poco; coméis, pero no hay suficiente para que os saciéis; bebéis, pero no hay suficiente para que os embriaguéis; os vestís, pero no lográis calentaros; y el que recibe salario, recibe salario en bolsa rota."
Versículo 6:
Los comentaristas prestan atención en la abundancia de detalles de este versículo y analizan cada uno de ellos.
Sembráis mucho, pero recogéis poco; sembraron en forma abundante, pero en el momento de cosechar, recogen menos granos que los que pusieron en la tierra, algo completamente ilógico, pues normalmente se siembra y se cosecha varias veces más
que la cantidad que sembró.
coméis, pero no hay suficiente para que os saciéis; Si bien pueden obtener alimentos, estos no alcanzan para saciarlos plenamente.
bebéis, pero no hay suficiente para que os
embriaguéis; tampoco la vid es abundante, si bien alcanzan a hacer vino, las cantidades son muy pocas, hasta el punto que no alcanzarían para que una persona se embriague.
os vestís, pero no lográis calentaros; similar ocurre con la lana que sacan de su ganado, o la piel de los animales, serán tan pocos, que, si bien pueden hacer algo de ropa con ellos, no es lo suficiente como para poder arroparse y protegerse
del frio, es decir, es una medida muy pequeña.
y el que recibe salario, recibe salario en bolsa rota por último, aun aquellos que no dependen del campo ni del ganado, los que son asalariados o comerciantes, tampoco ellos pueden tener algún provecho pues todo lo que ganan va a un bolsillo
roto, tal como entra, así de rápido se va… todo se pierde y no se puede ahorrar nada.
Esta situación parece hacer referencia a lo que dice en Nejemiá en el capítulo 5: 1Y hubo
gran clamor del pueblo y de sus mujeres contra sus hermanos judíos. 2Había
quienes decían: Nosotros, nuestros hijos y nuestras hijas somos muchos; por
tanto, que se nos dé trigo para que comamos y vivamos. 3Había
otros que decían: Nosotros tenemos que empeñar nuestros campos, nuestras viñas
y nuestras casas para conseguir grano, a causa del hambre. 4También
había otros que decían: Hemos pedido dinero prestado para el impuesto del rey
sobre nuestros campos y nuestras viñas. 5Ahora
bien, nuestra carne es como la carne de nuestros hermanos, y nuestros hijos
como sus hijos. Sin embargo, he aquí, estamos obligando a nuestros hijos y a
nuestras hijas a que sean esclavos, y algunas de nuestras hijas ya están
sometidas a servidumbre, y no podemos hacer nada porque nuestros campos y
nuestras viñas pertenecen a otros.
Rashí, citando el Midrash (estudio alegórico del texto y no literal) Tanjuma, Kedoshim 7, dice que no es casual que cite precisamente estos ejemplos, pues cada uno de ellos viene como un recordatorio de que esas cosas faltan, pues también están faltando
labores que tenían que ver con el Templo, así la cosecha se relaciona con las primicias de los frutos y cosechas que deberían traerse al Templo.
La comida tiene que ver con el pan de la proposición que debía traerse al Templo.
La bebida, con el vino que se usaba en el Templo para las oblaciones.
La ropa tiene que ver con las vestimentas del sumo sacerdote que también, a causa de que el Templo estaba destruido, no se utilizaban.
Sus bolsillos vacíos, tenía que ver con los diezmos que debían traer al santuario.
Jagai 1 Versículo 7
"Así dice el Señor de los Ejércitos: Considerad vuestros caminos."
Versículo 7:
Abarbanel, dice que vuelve Dios a hablar al pueblo, pues si bien anteriormente en el versículo 5 ya les había dicho que prestasen atención a sus actos, allí se refería a que observen qué era lo que estaba pasando y que eso no era algo normal. Ahora se
refiere a que deben cambiar su actitud y obrar.
Tal como dice Rambam en Hiljot Teshuvá: siempre que nos sucede algo malo, debemos recapacitar en nuestros actos y tratar de encontrar lo que hicimos mal, para así remediarlo, pues, todas aquellas cosas malas que nos ocurre son producto de nuestro mal
accionar. Por lo tanto, el mensaje pareciera ser: si el pueblo quiere revertir la situación y que tengan abundancia, deben cambiar su actitud para bien.
Jagai 1 Versículo 8
"Subid al monte, traed madera y reedificad el Templo, para que Me complazca en él y sea glorificado dice el Eterno."
Versículo 8:
Aquí les dice específicamente qué es lo que deben hacer y por qué.
Daat Mikra sostiene que cuando dice que suban al monte, se refiere al monte de los olivos que es el que está al este de Jerusalem, bajando por el valle del arroyo Kidrón, se sube al monte de los Olivos.
De esta manera Dios les da la solución a uno de los problemas que planteaba el pueblo acerca de la reconstrucción del Templo: la carencia de madera. Pues para Dios no es necesaria la madera del roble del Líbano, lo que Él más se fija, es la intención
de las personas, más que la grandeza estética.
para que Me complazca en él en el Talmud se cita una discusión entre los sabios (Shmuel y Rab) Shmuel dice que el segundo Templo fue mejor que el primero, pues el de Shelomó duró en pie 410 años y el segundo Templo se mantuvo 420 años. Rab
dice que se refiere a que el primero tenían una altura de 30 codos, mientras que el segundo la altura era mayor, llegaba a los 40 codos de altura.
y sea glorificado dice el Eterno Don Isaac Abarbanel dice que a pesar que el segundo Templo era más pequeño que el primero y mucho menos impactante y esplendoroso que el anterior, de todas formas, Dios se complacerá en él y será honrado,
pues el verdadero honor no depende de la riqueza, sino de la intención y nobles sentimientos de los corazones de las personas que lo construyen.
Con respecto a que en el segundo Templo no estaba el arca, ni la mesa ni la menora que había hecho Moshé, ni todos aquellos utensilios sagrados, Abarbanel explica que se debe a que estos utensilios fueron hechos para que fueran usados por todo el pueblo
de Israel, pero ahora que muchos estaban en el exilio, y que las 10 tribus habían sido dispersadas, no era apropiado que solamente la tribu de Yehudá se beneficien ellos solos de los utensilios que hizo Moshé, es por eso que éstos permanecieron ocultos,
enterrados en algún sitio desconocido hasta que llegue el momento propicio en que todo Israel esté nuevamente en su tierra.
Si bien el primer Templo disponía de todos los utensilios que fueron hechos por Moshé en Sinai, en el segundo, fue todo mérito de los hombres, todo fue hecho con su propio esfuerzo de sus manos y con la mejor intención, a pesar de sus limitados recursos
y la difícil situación que atravesaban. Todo eso hacía que su esfuerzo sea mucho más valorado por Dios.
Jagai 1 Versículo 9
"Esperáis mucho, pero he aquí, hay poco; y lo que traéis a casa, yo lo aviento. ¿Por qué? declara el Señor de los Ejércitos. Por causa de Mi casa que está destruida, mientras que vosotros corréis cada uno a vuestra casa."
Versículo 9:
Aquí pasa a un tono más duro y amenazante. Si el pueblo por sí mismo no se dieron cuenta que toda la situación precaria en que se encuentran es producto de que han descuidado y menguado su fervor y voluntad de asentarse en su tierra, para poder vivir
en forma relativamente independiente, y poder vivir acorde a sus ideales y creencias apegándose a Dios y procurando que Su presencia Divina more entre ellos. En otras palabras, si el pueblo se pregunta: ¿cuál es el motivo por el cual les sucede todo
eso? Entonces Dios se los recalca en forma clara e inequívoca.
vosotros corréis cada uno a vuestra casa Daat Mikra, dice que se refiere a que Dios les recrimina que cada cual solo vela por sí mismo sin importarle a nadie que la Casa de Dios está en ruinas.
Jagai 1 Versículo 10
"Por tanto, sobre vosotros, los cielos no darán su rocío ni la tierra dará su fruto."
Versículo 10:
Los comentaristas hacen hincapié, en que dice sobre
vosotros, es decir, en el resto de los lugares el rocío fluirá como es natural, pero en donde ellos habitan no habrá ni siquiera rocío, habrá una sequía total y será bien visible que la ira de Dios es específicamente contra ellos, por ser que
han desdeñado la Casa de Dios, dejándola en ruinas y haciendo que sea vista como una deshonra a Dios.
Jagai 1 Versículo 11
"Y llamé a la sequía sobre la tierra, sobre los montes, sobre el trigo, sobre el mosto, sobre el aceite, sobre lo que produce la tierra, sobre los hombres, sobre el ganado y sobre todo el trabajo de vuestras manos."
Versículo 11:
La simetría es muy clara, tal como la Casa de Dios está destruida, así estará toda la tierra, desde los campos hasta los montes, desde las cosechas hasta los frutos de los árboles, sobre animales y sobre los hombres, todo, absolutamente todo se verá afectado
por la sequía que Dios enviará a causa del desprecio a su santo Templo que está en ruinas y abandonado.
Jagai 1 Versículo 12
"Y Zerubabel hijo de Shealtiel, y Ieshúa hijo de Iotzadac el sumo sacerdote, y todo el remanente del pueblo, obedecieron la voz del Eterno, su Dios y las palabras de Jagai el profeta, tal como el Señor su Dios lo había enviado. Y temió el pueblo a causa del Señor."
Versículo 12:
Luego de escuchar las duras palabras de Dios y lo que les esperaba en caso de que se reúsen a reconstruir el Templo sagrado, tanto los líderes como cada uno del pueblo, se ponen manos a la obra y deciden actuar, pues temieron mucho a causa de las palabras
tan amenazantes que había proclamado el profeta en nombre de Dios.
la voz del Eterno, su Dios y las palabras de Jagai el
profeta tal vez, además de las palabras que Dios le había transmitido al profeta, Jagai agregó una reprimenda propia y les reclamó acerca de su actuar tan equivocado.
Jagai 1 Versículo 13
"Entonces Jagai, ángel del Señor, por mandato del Señor, habló al pueblo, diciendo: “Yo estoy con vosotros dice el Eterno”."
Versículo 13:
Aquí Jagai es denominado, ángel de Dios, en hebreo el término “malaj” que se traduce como ángel, en realidad también puede utilizarse para referirse a un enviado, como por ejemplo cuando dice que Yaacob envió emisarios a su hermano Esav, tambiénutiliza
el término “malaj”
pero claramente se refiere a un emisario.
En Bamidbar 20:16 también Moshé fue denominado así: “Y
envió a un ángel y sacó a Su pueblo de Egipto”
Otros comentaristas, como Daat Mikra, sostienen que puede estar haciendo referencia a que Jagai recibía la profecía de Dios por intermedio de un ángel, que es el que le transmitía la Voluntad Divina.
por mandato del Señor es decir, lo que les va a transmitir ahora, es la voluntad de Dios, no se trata de un concejo propio de él.
“Yo estoy con vosotros dice el Eterno”. Esto hace referencia a que van a prosperar en lo que hacen, no deben temer.
Tal como dijimos antes, probablemente esto está sucediendo desde que el rey de Persia ordenó suspender las obras del Templo, y antes que el rey Darío las autorizara nuevamente, entonces, lo que estaría ocurriendo es que ellos comienzan a construir sin
tener aun el permiso formal del emperador, es ante este temor que Dios los tranquiliza y les dice: “Yo
estoy con vosotros dice el Eterno”.
Jagai 1 Versículo 14
"Y despertó el Señor el espíritu de Zerubabel hijo de Shealtiel, gobernador de Yehudá, y el espíritu de Ieshúa hijo de Iotzadac el sumo sacerdote, y el espíritu de todo el remanente del pueblo. Y vinieron y comenzaron la obra en la casa del Señor de los Ejércitos, su Dios,"
Versículo 14:
Daat Mikra dice que se refiere a que Dios les otorgó fuerza y valentía para que se sobrepongan a la situación y no teman comenzar la construcción.
Jagai 1 Versículo 15
"el día veinticuatro del mes sexto, en el año segundo del rey Darío."
Versículo 15:
Abarbanel dice que, si bien está escrito que comenzaron la obra el día 24 del sexto mes, más adelante en 2:10 dirá que las obras comenzaron el día 24 del noveno mes, se refiere a que desde el 24 del sexto mes, ya comenzaron a movilizarse y hacer todos
los preparativos y el día 24 del noveno mes, tres meses después, comenzaron propiamente con la obra.
Jagai 1 Versículo 1
Acorde a la opinión de Daat Mikra, este año corresponde al año 66 luego de la destrucción del primer Templo, y es el año 18 luego de que el rey Koresh de Persia autorizara la construcción del Templo de Jerusalem.
en el mes sexto, el día primero del mes corresponde al 1 del mes de Elul en el calendario hebreo, es decir, justo un mes antes de Rosh Hashaná.
fue la palabra del Eterno si bien se dirige a Zerubabel y a Ieshúa, en realidad el mensaje es para todo el pueblo, pero se lo dice a ellos porque son los líderes que deben mover al pueblo.
Zerubabel hijo de Shealtiel, gobernador de Yehudá, y a Ieshúa hijo de Iotzadac el sumo sacerdote Zerubabel era el gobernador de la provincia de judea, designado por Darío. Zerubabel era nieto del rey Iehoiaquim (Jagai 1:1) y por lo tanto del linaje de la dinastía del rey David.
Ieshúa Si bien está escrito: Ieshua se trata de Yehoshua el primer sumo sacerdote del segundo Templo, que fue junto con Zerubabel, tal como lo dice en Ezrá 2:2 Los que vinieron con Zerubabel, Ieshua, Nejemiá, Seraiá, Reelaiá, Mardejai, Bilshán, Mispar, Bigvai, Rejum y Baana…
A pesar de que Ieshúa es el sumo sacerdote, nombra primero a Zerubabel, pues este último tiene el estatus de gobernador y es de la dinastía de David, y como es sabido, el rey antecede al sumo sacerdote.
Jagai 1 Versículo 2
Si bien en el versículo anterior dice que la palabra de Dios fue para Zerubabel y para Ieshúa, Daad Mikra, explica que la reprimenda de Dios no es hacia ellos, pues ellos habían hecho su mejor esfuerzo por exhortar al pueblo a que se anime y construyan el Templo con todas sus fuerzas, pero era el pueblo el que estaba desganado…
Señor de los Ejércitos A lo largo de todo el libro de Jagai, se refiere a Dios con este Nombre. La primera vez que es utilizado es en el libro de Shemuel, más específicamente con Jana, que es desde donde comienza el reino de Israel y con él el Templo de Jerusalem. Vemos que de alguna manera este Nombre de Dios, tiene que ver con el pueblo de Israel, como nación, como un reino establecido en su tierra y con el Templo de Dios como corona.
Otro motivo, es que los judíos habían estado en el exilio durante tanto tiempo, y se habían asimilado a las demás culturas paganas que creían en distintas deidades para cada fuerza natural o de los astros, es por eso que el profeta Jagai resalta continuamente que habla en nombre del Dios de todas las fuerzas celestiales y naturales.
Este pueblo dice: “No ha llegado el tiempo La situación financiera de la gente que vivía en Jerusalem era muy precaria, tal como se puede ver en el libro de Nejemiá capítulo 5 Nosotros tenemos que empeñar nuestros campos, nuestras viñas y nuestras casas para conseguir grano, a causa del hambre Ellos pensaban que tal como sucedió en la construcción del primer Templo, debía ser construido con opulencia y con abundancia de oro, maderas costosas de los cedros del Líbano y piedras preciosas, y al ser que ellos no disponían de los medios para poder conseguir esos elementos, consideraron que lo mejor era posponerlo para una época mejor y de mayor abundancia.
Por otro lado, también era sabido que la construcción del santuario debía ser luego que se hayan establecido en la tierra y hayan destruido al pueblo de Amalek y hayan sometido a sus enemigos, tal como sucedió con David, Shemuel II 7:1 Sucedió que cuando el rey ya moraba en su casa, y el Señor le había dado descanso de sus enemigos por todos lados, 2 el rey dijo al profeta Natán: Mira, yo habito en una casa de cedro, pero el arca de Dios mora en medio de cortinas… o como dice el rey Shelomó en Reyes I 5:3 Entonces Shelomó envió palabra a Jiram, diciendo: Tú sabes que mi padre David no pudo edificar una Casa al nombre del Señor su Dios a causa de las guerras en que se vio envuelto, hasta que el Señor puso a sus enemigos bajo las plantas de sus pies. Mas ahora el Señor mi Dios me ha dado paz por todas partes; no hay adversario ni calamidad. Y he aquí, pienso edificar una Casa al nombre del Señor mi Dios.
Todo esto le daba al pueblo los motivos que estaba buscando para abstenerse de construir el santuario. Es por eso que Dios por intermedio del profeta Jagai les va rebatiendo cada uno de estos argumentos, pues Zerubabel, que era de la dinastía de Davie y descendiente de los reyes de Yehudá contaba con la autoridad máxima en la provincia, por otro lado, todo esto sucedió luego de la historia de Purim, en donde, Aman, que era descendiente de Amalek, fue destruido, él y sus hijos.
Cuando al pueblo se le acaban los argumentos y persisten en su negativa a construir el Templo. Entonces, ante la evidencia de que, si continúan obstinados y no construyen el santuario por temor a las amenazas de los pueblos vecinos, entonces Dios les hará sobrevenir peores castigos; recién ahí el pueblo se decide a comenzar la construcción.
No ha llegado el tiempo Acorde a la opinión de Abarbanel y otros comentaristas, esto ocurrió antes que el rey Darío haya autorizado la continuación de la obra, pues tal como cita el libro de Ezra en los capítulos 4 y 5 Luego que el rey Koresh haya dado la autorización para la construcción, los pueblos de alrededor calumniaron a los judíos y enviaron cartas al sucesor de Koresh para que interrumpa las obras (Ezra capítulo 4): Al rey Artajshasta: Tus siervos de otra la parte del río, dicen: 12 Sea notorio al rey, que los Judíos que subieron de tí a nosotros, han venido a nosotros a Jerusalem; la ciudad mala y rebelde, y la están reconstruyendo y han erigido murallas; y están colocando los cimientos. 13 Sepa ahora el rey, que si aquella ciudad fuere reedificada, y los muros fueren erigidos, no han de pagar tributo, impuesto o renta alguna, y los ingresos del rey se perjudicarán 14 Por ser que somos súbditos del palacio del rey, nos disgusta ver que el rey sea menospreciado; es por eso que hemos enviado y lo hemos hecho saber al rey, 15 Para que busque en el libro de las crónicas de sus padres; y hallarás en el libro de las crónicas, y sabrás que esta ciudad es una ciudad rebelde, y perjudicial a los reyes y a las provincias, y que desde tiempo antiguo se forman en ella rebeliones; por lo que esta ciudad fue destruida. 16 Advertimos al rey, que si esta ciudad fuere edificada, y erigidos sus muros, perderás el dominio de esta parte del río. 17 El rey envió esta respuesta a Rejum comandante, y Shimshai escriba, y el resto de sus compañeros que habitan en Shomrón, y a los demás que están en la otra parte del río: Paz, (a vosotros). 18 La carta que nos habéis enviado fue leída delante de mí claramente. 19 He decretado que se buscara y se ha hallado que esta ciudad desde tiempos antiguos se rebela contra los reyes, y se tramaron insurrecciones dentro de ella. 20 Y que reyes poderosos hubieron en Jerusalem, quienes gobernaron en todo el territorio que está del otro lado del río; y que cobraban tributo, impuestos, y rentas. 21 Ahora pues ordenad a aquellos hombres que cesen su trabajo, y que esa ciudad no sea reconstruida, hasta que yo mismo lo ordene. 22 Esmeraos, no seáis negligentes en esto, pues ¿por qué habrá de aumentar el perjuicio de los reyes? 23 Y cuando copia de la carta del rey Artajshasta fue leída delante de Rejum el comandante, y Shimshai el escriba, y el resto de sus compañeros, ellos fueron prestamente a Jerusalem a los judíos, y los obligaron por la fuerza y autoritariamente a cesar la obra. Entonces, aun antes que el rey Darío vuelva a autorizar las obras de reconstrucción, Jagai le dice al pueblo que continúen las obras sin temor y sin esperar a que llegue la autorización de Darío.
No ha llegado el tiempo, el tiempo de que la casa del Señor sea reedificada Algunos comentaristas, como Radak y Abarbanel, sostienen que esto se puede entender de distintas formas, es por eso que utiliza esta estructura semántica, por un lado, se puede entender que es el pueblo el que dice toda la frase y se refiere a que no ha llegado el momento de la reconstrucción. Por otro lado, también puede entenderse que es un reclamo por parte de Dios, el pueblo dice que No ha llegado el tiempo, y Dios les responde que sí ha llegado el tiempo de que la casa del Señor sea reedificada.
Jagai 1 Versículo 3
Continuando con lo que dijimos al final del versículo anterior, ahora se trata de otra profecía, no es la continuación de la anterior, si bien el tema es el mismo, antes fue una especie de confrontación de Dios con el pueblo, ellos decían que no llego el momento y Dios les dijo que sí había llegado el momento. En esta segunda profecía comienza a amonestarlos acerca de su actitud, es por eso que fue nuevamente la palabra de Dios al profeta para que demande al pueblo.
El comentarista Don Isaac Abarbanel hace un extenso comentario acerca de la concepción reinante en aquella época. Lo primero que recalca es que los que motivó la destrucción del primer Templo y el exilio del pueblo fue que el pueblo cometía idolatría, asesinatos y todo tipo de relaciones sexuales prohibidas por la Tora; además de estas cosas, hubieron otras transgresiones que los profetas mencionan, como ser: la falta de observancia del Shabbat y el año sabático, como así también la falta de justicia que imperaba en Jerusalem.
Es por eso que fueron exiliados a Babel y permanecieron allí conforme al número de años sabáticos que no habían observado en la tierra de Israel. El objetivo, con este exilio, era que el pueblo recapacite, se arrepienta y cambie su actitud, que ruegue a Dios y que quieran volver a ir en Sus caminos y de esa forma, Dios los perdone y que la Presencia Divina vuelva a morar entre ellos.
Al ser que durante el tiempo que estuvieron en Babilonia, el pueblo no solo que no volvió a Dios con todo su corazón, sino que, por el contrario, se alejaron más de Sus caminos y Su Tora, pues no disponían de escuelas ni sinagogas, en donde estudiar y así poco a poco, se fueron olvidando de todo, hasta de su propia lengua, y se fueron casando con mujeres paganas y asimilándose más y más.
Ante esta situación, Dios los hace retornar a Israel, a pesar que aún no estaban en el nivel de merecerlo y para predisponerlos a que hagan el cambio necesario y evitar que se pierdan completamente en la cultura persa, los hace regresar a Jerusalem, que la reconstruyan y que construyan el Templo, de esa forma, volverán a conectarse con sus valores, estudiar sus raíces y volver a sus creencias ancestrales. A esto es lo que se refiere el profeta Irmiahu en 29:10-14 Pues así dice el Señor: Cuando se le hayan cumplido a Babilonia setenta años, Yo os visitaré y cumpliré Mi buena palabra de haceros volver a este lugar. Porque Yo sé los planes que tengo para vosotros palabra del Eterno, pues son planes de bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza. Me invocaréis, y vendréis a rogarme, y Yo os escucharé. Me buscaréis y Me encontraréis; cuando Me busquéis de todo corazón. Me dejaré hallar por vosotros palabra del Eterno.
Este es el orden: serían recordados para bien, y vueltos a la tierra de Israel; esto no quiere decir que fueron perdonados y que el pacto con Dios quedará restaurado, sino que es una preparación, serían instalados en un lugar en donde no tan hostil hacia su judaísmo y allí deberán hacer su esfuerzo por acercarse a Dios y volver a Su camino, es por eso que dice: Me invocaréis, y vendréis a rogarme ese es el motivo por el cual era imperiosa la necesidad de construir el Templo, pues eso sería un paso necesario para poder implorar a Dios y entonces retornar los demás remanentes del pueblo a la tierra de Israel y se asienten en ella y sean perdonados.
Así Dios lo dice en Debarim capítulo 30: 1 al 10 Y acontecerá, cuanto todas estas cosas te sobrevinieren, la bendición y la maldición que puse ante ti, y pondrás en tu Corazón (recapacitarás) entre los pueblos que Dios te haya arrojado, 2. Y volverás al Eterno Tu Dios y escucharás Su voz, tú y tus hijos con todo tu corazón y con toda tu alma. 3. El Eterno te hará volver de tu cautiverio, y se apiadará de ti y te recogerá del seno de los pueblos a donde Él te ha dispersado. 4. Incluso si tus desterrados estuvieren en el extremo del cielo, de allí mismo, el Eterno, tu Dios, habrá de recogerte. 5. Y te traerá a la tierra que conquistaron tus padres, y la poseerás, y será benévolo contigo y hará que te multipliques más que tus padres. 6. Y el Eterno tu Dios, circuncidará tu corazón y el corazón de tus descendientes, para que, amando al Eterno con todo tu corazón y con todo tu ser, tengas larga vida. 7. Entonces el Eterno, Tu Dios, volverá todas esas maldiciones contra vuestros enemigos y contra todos aquellos que te aborrecen y te persiguieron. 8. Al retornar tú al Eterno, y escuchar Su voz y cumplir todos los preceptos que hoy te ordeno. 9. El Eterno, tu Dios te colmará de bendiciones en toda obra de tus manos. En el fruto de tu cuerpo, en el fruto de tu ganado y en el fruto de tu tierra. Así el Eterno volverá a regocijarse en ti tal como lo hizo con tus padres. 10. Eso ocurrirá si obedecieres la voz del Eterno vuestro Dios, cumpliendo sus mandatos y estatutos que están escritos en este libro de la Torá y volvieres al Eterno con todo tu corazón y con toda tu alma. De aquí vemos claramente que a pesar que retornen a la tierra de Israel, aun queda mucho por hacer y recién después viene el bienestar total de paz y abundancia.
En Debarim queda plasmado el pacto del pueblo con Dios: Debarim 26:17-19: Al Eterno pondréis hoy como vuestro Dios, en Sus caminos os conduciréis, y cuidareis los preceptos, los mandamientos, las leyes y los decretos, y escuchareis Su voz. Y el Eterno, os pondrá como pueblo preciado, tal como os ha dicho, cuidando todos Sus preceptos y os pondrá superior por sobre todos los pueblos que hizo, para alabanza, para renombre y para grandeza. Y os hará un pueblo santo tal como os ha dicho.
Podemos resumir y decir que estos tres versículos se simplifican de la siguiente manera:
Nuestros deberes son cuatro:
1. Al Eterno pondrás hoy como Dios (Hashem Hu Haelokim)
2. Ir en Sus caminos
3. Cuidar Sus preceptos (Mitzvot)
4. Escuchar Su voz
Por otro lado, tenemos 4 cosas que Dios nos asegura como recompensa por el cumplimiento de lo anterior:
1. Seremos un pueblo preciado
2. Tendremos el mérito de cumplir los preceptos
3. Adquiriremos un nivel superior por sobre todos los pueblos
4. Seremos un pueblo santo.
Una vez que el pacto se rompe, éste no se renueva automáticamente, cuando volvemos a hacer nuestra parte. Sino que es un gesto de Misericordia por parte de Dios que el pacto vuelva a establecerse. Para entender mejor esto ilustremos este punto con el siguiente ejemplo: Imaginemos un individuo que posee una tienda que vende ropa. El vendedor hace un pacto con el que le provee ropa, y éste le entrega la mercadería en grandes cantidades y al cabo de 30 días debe pagarle lo que vendió y lo que no vendió se lo puede devolver sin costo alguno. Luego de un par de años, el comerciante dejó de pagarle al proveedor, pasaron dos o tres meses sin pagarle a pesar de los reclamos que le hacía el proveedor; hasta que, por fin, cansado que el comerciante no le pague, lo demandó ante el tribunal que, obviamente, obligó al dueño de la tienda a pagarle inmediatamente todo lo que le adeudaba al proveedor y devolverle la mercadería que aún continuaba en su poder.
El comerciante acató la orden del tribunal y pagó toda la deuda, Una vez que lo hizo, al cabo de un tiempo se extrañó mucho que el proveedor no quisiera seguir entregándole mercadería con las mismas condiciones que tenían con el pacto anteriormente. Cuando le reclamó por esta actitud, el proveedor argumentó que todo tiempo que el pacto estaba en pie, el respetaba su parte, siempre y cuando el otro respetara la suya, una vez que el pacto se rompió al negarse a pagarle, ahora él no estaba dispuesto a renovar el pacto, por más que el comerciante ya le pagó todo lo que le debía, tal como lo estipuló el tribunal, y a partir de ahora, si quería mercadería debería pagarla de antemano.
Volviendo a nuestro caso, tal como dice Abarbanel, el pueblo judío no entendió las cosas así, sino que continuaron pecando y alejándose más y más de Dios, no regresaron y no suplicaron a Dios, es por eso que no se beneficiaron con el retorno de la presencia Divina a Jerusalem.
El comentarista Malvim dice que el pueblo estaba esperando la cristalización de todas aquellas profecías que hablaban del retorno a la tierra de Israel, y tal vez en la fantasía de su imaginación, ellos esperaban una salvación milagrosa y fenomenal, por parte de Dios, en que volvería a tomar a Su pueblo, tal como lo había hecho en Egipto, con grandes portentos y llevándolos por el desierto de regreso, tal vez el río Éufrates se abriría para que crucen los judíos y muchos otros milagros más en el camino a su Tierra. Y una vez instalados en Jerusalem, suponían que todos los problemas se solucionarían, los pueblos y aldeas que se les opongan serían destruidos tal como en su momento lo fue la ciudad de Yerijó, estas y otras cosas más suponían que deberían pasar cuando llegue el momento de que Dios haga retornar a Su pueblo. Al ver que nada de esto sucedía, y que, al contrario, la situación era difícil en Jerusalem, que eran hostigados por los enemigos, que debían construir y luchar contra los enemigos, con una mano las herramientas para construir y en la otra las armas... todo eso hizo decaer la moral del pueblo y que se esfumen esas fantasías mesiánicas que tenían en sus mentes, y les haga creer que aún no había llegado el momento, pues para ellos era seguro que debería ser de esa manera, no como un proceso natural, que primero debían recomponer el pacto con Dios y así de a poco la situación se recompondría.
Algo similar ocurre hoy en día, en que muchos grupos, o sectas dentro del judaísmo, se niegan a regresar a Israel, pues sostienen que la redención debe ser milagrosa, y argumentan todas las guerras y atentados terroristas que ocurren en Israel, como prueba de que ellos están en lo correcto, y que no llegó aun el momento de volver de la diáspora hacia la tierra de Israel.
Jagai 1 Versículo 4
Es interesante notar que cuando el rey David va a construir el Templo dice en Shemuel II 7:2 el rey dijo al profeta Natán: Mira, yo habito en una casa de cedro, pero el arca de Dios mora en medio de cortinas… Ahora por medio de Jagai es Dios el que le reclama al pueblo por esa situación, todos ellos habitan en casas reconstruidas y a nadie le molesta que la Casa de Dios esté destruida.
Abarbanel, dice que Dios le recrimina al pueblo, que ellos sí encontraron correcto construir sus casas y revertirlas con todo tipo de maderas lujosas, etc., pero, por otro lado, no consideran que deben construir la Casa de Dios, esta manera de pensar del pueblo es completamente una hipocresía.
Malvim dice más aun, para edificar sus propias casas, el pueblo no se preguntó ni cuestionó si había llegado el momento, pero cuando se trata de la construcción de la Casa de Dios, ahí si se hacen todo tipo de cuestionamientos para no reconstruirla.
Daat Mikra continuando en esa línea de pensamiento dice que lo que Dios les está diciendo es que la manera de actuar de ellos es un desprecio hacia el Honor Divino, pues velan por sus propias cosas sin importarles que el Templo de Dios este en ruinas…
Jagai 1 Versículo 5
El estilo lingüístico del profeta Jagai, es siempre invitarlos a reflexionar y analizar sus actos y en base a ellos analizar qué está sucediendo y por qué.
Aquí dirige la atención del pueblo a que analicen la realidad que están viviendo y analizar si es algo normal, o tal vez se trata de una señal Divina que los invita a que recapaciten y que hagan un cambio.
Jagai 1 Versículo 6
Los comentaristas prestan atención en la abundancia de detalles de este versículo y analizan cada uno de ellos.
Sembráis mucho, pero recogéis poco; sembraron en forma abundante, pero en el momento de cosechar, recogen menos granos que los que pusieron en la tierra, algo completamente ilógico, pues normalmente se siembra y se cosecha varias veces más que la cantidad que sembró.
coméis, pero no hay suficiente para que os saciéis; Si bien pueden obtener alimentos, estos no alcanzan para saciarlos plenamente.
bebéis, pero no hay suficiente para que os embriaguéis; tampoco la vid es abundante, si bien alcanzan a hacer vino, las cantidades son muy pocas, hasta el punto que no alcanzarían para que una persona se embriague.
os vestís, pero no lográis calentaros; similar ocurre con la lana que sacan de su ganado, o la piel de los animales, serán tan pocos, que, si bien pueden hacer algo de ropa con ellos, no es lo suficiente como para poder arroparse y protegerse del frio, es decir, es una medida muy pequeña.
y el que recibe salario, recibe salario en bolsa rota por último, aun aquellos que no dependen del campo ni del ganado, los que son asalariados o comerciantes, tampoco ellos pueden tener algún provecho pues todo lo que ganan va a un bolsillo roto, tal como entra, así de rápido se va… todo se pierde y no se puede ahorrar nada.
Esta situación parece hacer referencia a lo que dice en Nejemiá en el capítulo 5: 1 Y hubo gran clamor del pueblo y de sus mujeres contra sus hermanos judíos. 2 Había quienes decían: Nosotros, nuestros hijos y nuestras hijas somos muchos; por tanto, que se nos dé trigo para que comamos y vivamos. 3 Había otros que decían: Nosotros tenemos que empeñar nuestros campos, nuestras viñas y nuestras casas para conseguir grano, a causa del hambre. 4 También había otros que decían: Hemos pedido dinero prestado para el impuesto del rey sobre nuestros campos y nuestras viñas. 5 Ahora bien, nuestra carne es como la carne de nuestros hermanos, y nuestros hijos como sus hijos. Sin embargo, he aquí, estamos obligando a nuestros hijos y a nuestras hijas a que sean esclavos, y algunas de nuestras hijas ya están sometidas a servidumbre, y no podemos hacer nada porque nuestros campos y nuestras viñas pertenecen a otros.
Rashí, citando el Midrash (estudio alegórico del texto y no literal) Tanjuma, Kedoshim 7, dice que no es casual que cite precisamente estos ejemplos, pues cada uno de ellos viene como un recordatorio de que esas cosas faltan, pues también están faltando labores que tenían que ver con el Templo, así la cosecha se relaciona con las primicias de los frutos y cosechas que deberían traerse al Templo.
La comida tiene que ver con el pan de la proposición que debía traerse al Templo.
La bebida, con el vino que se usaba en el Templo para las oblaciones.
La ropa tiene que ver con las vestimentas del sumo sacerdote que también, a causa de que el Templo estaba destruido, no se utilizaban.
Sus bolsillos vacíos, tenía que ver con los diezmos que debían traer al santuario.
Jagai 1 Versículo 7
Abarbanel, dice que vuelve Dios a hablar al pueblo, pues si bien anteriormente en el versículo 5 ya les había dicho que prestasen atención a sus actos, allí se refería a que observen qué era lo que estaba pasando y que eso no era algo normal. Ahora se refiere a que deben cambiar su actitud y obrar.
Tal como dice Rambam en Hiljot Teshuvá: siempre que nos sucede algo malo, debemos recapacitar en nuestros actos y tratar de encontrar lo que hicimos mal, para así remediarlo, pues, todas aquellas cosas malas que nos ocurre son producto de nuestro mal accionar. Por lo tanto, el mensaje pareciera ser: si el pueblo quiere revertir la situación y que tengan abundancia, deben cambiar su actitud para bien.
Jagai 1 Versículo 8
Aquí les dice específicamente qué es lo que deben hacer y por qué.
Daat Mikra sostiene que cuando dice que suban al monte, se refiere al monte de los olivos que es el que está al este de Jerusalem, bajando por el valle del arroyo Kidrón, se sube al monte de los Olivos.
De esta manera Dios les da la solución a uno de los problemas que planteaba el pueblo acerca de la reconstrucción del Templo: la carencia de madera. Pues para Dios no es necesaria la madera del roble del Líbano, lo que Él más se fija, es la intención de las personas, más que la grandeza estética.
para que Me complazca en él en el Talmud se cita una discusión entre los sabios (Shmuel y Rab) Shmuel dice que el segundo Templo fue mejor que el primero, pues el de Shelomó duró en pie 410 años y el segundo Templo se mantuvo 420 años. Rab dice que se refiere a que el primero tenían una altura de 30 codos, mientras que el segundo la altura era mayor, llegaba a los 40 codos de altura.
y sea glorificado dice el Eterno Don Isaac Abarbanel dice que a pesar que el segundo Templo era más pequeño que el primero y mucho menos impactante y esplendoroso que el anterior, de todas formas, Dios se complacerá en él y será honrado, pues el verdadero honor no depende de la riqueza, sino de la intención y nobles sentimientos de los corazones de las personas que lo construyen.
Con respecto a que en el segundo Templo no estaba el arca, ni la mesa ni la menora que había hecho Moshé, ni todos aquellos utensilios sagrados, Abarbanel explica que se debe a que estos utensilios fueron hechos para que fueran usados por todo el pueblo de Israel, pero ahora que muchos estaban en el exilio, y que las 10 tribus habían sido dispersadas, no era apropiado que solamente la tribu de Yehudá se beneficien ellos solos de los utensilios que hizo Moshé, es por eso que éstos permanecieron ocultos, enterrados en algún sitio desconocido hasta que llegue el momento propicio en que todo Israel esté nuevamente en su tierra.
Si bien el primer Templo disponía de todos los utensilios que fueron hechos por Moshé en Sinai, en el segundo, fue todo mérito de los hombres, todo fue hecho con su propio esfuerzo de sus manos y con la mejor intención, a pesar de sus limitados recursos y la difícil situación que atravesaban. Todo eso hacía que su esfuerzo sea mucho más valorado por Dios.
Jagai 1 Versículo 9
Aquí pasa a un tono más duro y amenazante. Si el pueblo por sí mismo no se dieron cuenta que toda la situación precaria en que se encuentran es producto de que han descuidado y menguado su fervor y voluntad de asentarse en su tierra, para poder vivir en forma relativamente independiente, y poder vivir acorde a sus ideales y creencias apegándose a Dios y procurando que Su presencia Divina more entre ellos. En otras palabras, si el pueblo se pregunta: ¿cuál es el motivo por el cual les sucede todo eso? Entonces Dios se los recalca en forma clara e inequívoca.
vosotros corréis cada uno a vuestra casa Daat Mikra, dice que se refiere a que Dios les recrimina que cada cual solo vela por sí mismo sin importarle a nadie que la Casa de Dios está en ruinas.
Jagai 1 Versículo 10
Los comentaristas hacen hincapié, en que dice sobre vosotros, es decir, en el resto de los lugares el rocío fluirá como es natural, pero en donde ellos habitan no habrá ni siquiera rocío, habrá una sequía total y será bien visible que la ira de Dios es específicamente contra ellos, por ser que han desdeñado la Casa de Dios, dejándola en ruinas y haciendo que sea vista como una deshonra a Dios.
Jagai 1 Versículo 11
La simetría es muy clara, tal como la Casa de Dios está destruida, así estará toda la tierra, desde los campos hasta los montes, desde las cosechas hasta los frutos de los árboles, sobre animales y sobre los hombres, todo, absolutamente todo se verá afectado por la sequía que Dios enviará a causa del desprecio a su santo Templo que está en ruinas y abandonado.
Jagai 1 Versículo 12
Luego de escuchar las duras palabras de Dios y lo que les esperaba en caso de que se reúsen a reconstruir el Templo sagrado, tanto los líderes como cada uno del pueblo, se ponen manos a la obra y deciden actuar, pues temieron mucho a causa de las palabras tan amenazantes que había proclamado el profeta en nombre de Dios.
la voz del Eterno, su Dios y las palabras de Jagai el profeta tal vez, además de las palabras que Dios le había transmitido al profeta, Jagai agregó una reprimenda propia y les reclamó acerca de su actuar tan equivocado.
Jagai 1 Versículo 13
Aquí Jagai es denominado, ángel de Dios, en hebreo el término “malaj” que se traduce como ángel, en realidad también puede utilizarse para referirse a un enviado, como por ejemplo cuando dice que Yaacob envió emisarios a su hermano Esav, también utiliza el término “malaj” pero claramente se refiere a un emisario.
En Bamidbar 20:16 también Moshé fue denominado así: “Y envió a un ángel y sacó a Su pueblo de Egipto”
Otros comentaristas, como Daat Mikra, sostienen que puede estar haciendo referencia a que Jagai recibía la profecía de Dios por intermedio de un ángel, que es el que le transmitía la Voluntad Divina.
por mandato del Señor es decir, lo que les va a transmitir ahora, es la voluntad de Dios, no se trata de un concejo propio de él.
“Yo estoy con vosotros dice el Eterno”. Esto hace referencia a que van a prosperar en lo que hacen, no deben temer.
Tal como dijimos antes, probablemente esto está sucediendo desde que el rey de Persia ordenó suspender las obras del Templo, y antes que el rey Darío las autorizara nuevamente, entonces, lo que estaría ocurriendo es que ellos comienzan a construir sin tener aun el permiso formal del emperador, es ante este temor que Dios los tranquiliza y les dice: “Yo estoy con vosotros dice el Eterno”.
Jagai 1 Versículo 14
Daat Mikra dice que se refiere a que Dios les otorgó fuerza y valentía para que se sobrepongan a la situación y no teman comenzar la construcción.
Jagai 1 Versículo 15
Abarbanel dice que, si bien está escrito que comenzaron la obra el día 24 del sexto mes, más adelante en 2:10 dirá que las obras comenzaron el día 24 del noveno mes, se refiere a que desde el 24 del sexto mes, ya comenzaron a movilizarse y hacer todos los preparativos y el día 24 del noveno mes, tres meses después, comenzaron propiamente con la obra.