Ustedes elegirán al rey

Ustedes elegirán al rey

La elección del rey está supeditada a la voluntad del pueblo, y solamente a partir de la voluntad del pueblo, podrá quedar en claro la elección de Dios. Así ocurrió en la coronación de Shaúl, en la coronación de David, y también en la división de la realeza.                                                                                       

El régimen israelí de la Torá tiene una distinción clara entre el sistema jurídico que es independiente, y la realeza. Y los jueces preceden al rey. A la cabeza del sistema jurídico se encuentra “el juez que hubiere en esos días” (Versículo 9). En el capítulo siguiente aparecerán los Cohanim (Sacerdotes) y el profeta, y juntos representan cuatro sistemas de liderazgo, de manera que de acuerdo a la Torá, un régimen concentrado es algo impensado. El liderazgo y el gobierno están divididos entre los jueces y el rey, los sacerdotes y el profeta, y no hay un gobierno absolutista de una sola persona.

El único gobierno absolutista es solamente el reino de Dios (Shmuel I, capítulo 12, versículo 12)

Más aún, la elección del rey está supeditada a la voluntad del pueblo, y sólo a partir de la voluntad del pueblo, podrá quedar en claro la elección de Dios. Así aconteció en la coronación de Shaúl, en la coronación de David, y también en la ruptura del reino.

Shmuel ungió a Shaúl (Shmuel I, capítulo 10, versículo 1), y Shaúl retornó a su vida habitual. Sólo después de haber puesto de manifiesto su capacidad de liderazgo en la guerra, Shaúl fue coronado con la renovación del reinado por consenso general (Shmuel I, capítulo 11, versículo 14, y conforme al comentario de Rashi sobre el mismo)

Shmuel ungió a David (Shmuel I capítulo 16, versículos 12-13) y David continuó con su vida habitual, con el acompañamiento del espíritu Divino, y prestó servicio a Shaúl en diversas funciones-incluso cuando fue acosado y perseguido con sus hombres. Y en dos oportunidades, rechazó de plano la posibilidad de atentar contra el rey Shaúl “Mashiaj de Dios” (Shmuel I capítulo 24, versículo 6; capítulo 26, versículo 11). David reinó en todo Israel, sólo cuando todas la tribus de Israel estuvieron de acuerdo en aceptarlo a David como rey (Shmuel II capítulo 5, versículos 1-3; Divrei Haiamim, Crónicas capítulo 1, versículo 11)

Al perder David el amplio apoyo del pueblo en la rebelión de Abshalom, él salió de Ierushalaim (Shmuel II capítulo  2, versículo 15), y cuando Rejabam perdió la adhesión de las tribus de Iosef (Melajim I capítulo 12), el reino quedó dividido.

No hay rey en Israel sin la voluntad del pueblo.

Gentileza del sitio 929

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