Una bendición de amor

Una bendición de amor

La bendición de Aharón al pueblo, que es acompañada por la elevación de las manos, expresa el amor del Cohen y el amor de Dios.

“Alzó Aharón sus manos hacia el pueblo y los bendijo” (Versículo 22)

La bendición es la bendición de los Cohanim (que aparece en el libro Bamidbar, capítulo 6), una bendición que contiene palabras elevadas de suma belleza y majestuosidad, e incluye una bendición para la preservación material, espiritual y la bendición de la paz entre el hombre consigo mismo y su entorno  “Y te conceda la paz”.

Aharón que alzó sus manos hacia el pueblo, creó un precepto para todas las generaciones cuyo nombre es “Nesiat Kapaim (Elevación de las manos), en la cual se alza las manos y se extienden las palmas de la mano, pero no queda claro el nexo entre la elevación de las manos y la bendición.

El Rambam, Acrónimo hebreo de Rabí Moshé Ben Maimón, Maimónides enfatiza que una parte esencial de la bendición es la acción de las manos, “vuelven sus manos hacia el pueblo y extienden sus dedos y elevan sus manos a la altura de los hombros y comienzan a recitar “Que Dios te bendiga y te cuide”. La bendición de los Cohanim tiene otro componente “y nos ha ordenado bendecir a su pueblo Israel con amor” un precepto que debe ser realizado desde el amor.

El Cohen que pronuncia la bendición debe abstraerse de sí mismo, de su propio amor que queda reflejado a partir del orgullo de la creación con sus manos.

El Cohen utiliza sus manos y extiende las mismas con amor hacia cada integrante del pueblo de Israel, estando sus palmas de la mano hacia abajo como lo hacen los que pronuncian una bendición, y bendice a todos juntos. Sólo cuando reine entre ellos amor, paz y unión, recaerá sobre ellos el amor de Dios y su bendición por medio de la bendición de los Cohanim. El Cohen expresa a través de su acción, con la ayuda de sus manos y su boca, amor, responsabilidad por el prójimo, la apertura de la mano, la integridad, a través de las cuales se abre el corazón para percibir el amor del Cohen que manifiesta el amor de Dios.

La paz del hombre consigo mismo y entre el hombre y su prójimo será aplicada a partir del amor, la integridad, la apertura de la mano y la honestidad, con emoción y delicadeza en la acción entre el hombre y su prójimo y entre el hombre y su Dios.

Gentileza del sitio 929

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