La bebida y la alegría son un absurdo (Versículos 1-3)

Kohelet revisó si es que encontraba algo bueno en los placeres: “Dije yo en mi corazón: “Vamos, ahora, habré de probarte en el regocijo y ayer lo bueno”(Versículo 1), así da testimonio de sí mismo “Exploré en mi corazón para arrastrar con el vino a mi carne -empero mi mente se conducía con sabiduría- y para asirse en la frivolidad, hasta que haya de ver lo que es bueno para los hijos del hombre” (Versículo 3) pero Kohelet descubrió rápidamente “Y he aquí que también es absurdo” (Versículo 1)

La multiplicidad de bienes y adquisiciones son un absurdo (Versículos 4-11)

En esta ocasión, Kohelet evalúa si es que la adquisición de bienes es esencial para una persona: “Engrandecí mis obras: me edifiqué casas, me planté viñedos… Adquirí esclavos y sirvientas, y nacidos en casa yo tuve; también ganado vacuno y ovino mucho, yo tuve, más que todos los que estuvieron antes que yo en Ierushalaim” (Versículos 4-7), pero nuevamente descubrió Kohelet que todo es absurdo: “Y he aquí que todo es absurdo y pastoreo de viento, y no hay excedencia bajo el sol” (Versículo 11)

El sabio no supera al necio (Versículos 12-16)

Ahora, Kohelet se refirió  a la sabiduría y la comparó con la necedad. A pesar de que pudo comprobar que la sabiduría tiene cierta ventaja sobre la necedad: “Empero he visto que hay excedencia a la sabiduría por sobre la necedad, tanto corno la excedencia de la luz por sobre la oscuridad. El sabio, sus ojos están en su cabeza; mientras que el necio en la oscuridad se encamina” (Versículos 13-14), pero, de inmediato se dijo a sí mismo, que la ley del sabio y del necio, al final de sus vidas, será similar: “aunque percibí, también yo, que evento único habrá de acontecer a todos” (Versículo 14), y por consiguiente, llego a la conclusión: “que también esto es absurdo”(Versículo 15), “Pues no hay memoria para el sabio así como para el necio, por siempre. Pues he aquí que en los días porvenir, todo habrá de olvidarse. Y, ¡ habrá de morir el sabio tanto como el necio!?” (Versículo 16)

El desaliento de Kohelet (Versículos 17-23)

En este versículo se manifiesta el desaliento de Kohelet “Y aborrecí yo la vida ya que malo es para mí, el hecho, lo que se hace bajo el sol; pues todo es absurdo y pastoreo de viento” (Versículo 17). Kohelet señala que el esfuerzo de la persona en el mundo, no tiene sentido, ya que “todos sus días son dolores, e irritación, su penosa tarea; tampoco en la noche se aquieta su corazón. También esto, absurdo es” (Versículo 23)

Conclusion provisional (Versículos 24-26)

Por lo tanto, Kohelet arriba a una conclusión provisional, que no es la definitiva, pero que deja una respuesta parcial: “Pues al ser humano que es bueno ante El, le ha dado sabiduría y conocimiento y alegría empero al errado le dio la tarea de reunir y acopiar para dárselo al que es bueno ante Elohim, también esto es absurdo y pastoreo de viento” (Versículo 26). S decir, como todo proviene de Dios, la persona debe alegrarse por su esfuerzo.

Redacción: Netanel Szpigel.