Nuestro capitulo relata las conquistas de David a los pueblos de la región.

Pelishtim, Filisteos (Versículo 1)

El capítulo  comienza con un informe sobre la guerra contra los Pelishtim. Es probable que esta guerra sea un breve recordatorio, de la guerra ampliamente descripta en el capítulo 5.

Moab (Versículo 2)

David vence a a los Moabitas y les asesta un golpe de una manera no habitual: “Y derrotó a Moab, y los midió con cordel, haciéndolos tenderse en tierra; y midió dos cordeles para darles muerte, y un cordel entero para dejarlos vivos”. Muchos comentaristas explican que la crueldad manifestada por David contra los Moabitas, está relacionada con el hecho de que en el pasado David dejo a sus padres en Moab, pero ellos no regresaron de allí, y es factible que hayan sido asesinados.

Aram y los alrededores (Versículos 3-12)

David golpea a Hadadezer, que reinaba en Aram Tzoba. El reino de Aram Damesek llega en su ayuda, pero también a ellos los vence David. Toi, rey de Jamat, oye acerca de las conquistas de David y solicita estar bajo su protección. El botín de las guerras y del acuerdo con Toi, David lo consagra a Dios, y el texto destaca: “Y el Señor ayudaba a David dondequiera que iba” (Versículo 6)

Edom (Versículos 13-14)

David vuelve a golpear en la zona sur. Regresa de Aram, y golpea a Edom en la zona del Mar Muerto-“en el valle de la Sal, dieciocho mil” (Versículo 13). También Edom se convierten en esclavos de David, como aconteciera con los otros pueblos. Una vez más, el texto hace hincapié en que Dios lo ayuda a David: “Y el Señor salvaba a David dondequiera que iba” (Versículo 14).

El capítulo finaliza con una lista de los funcionarios importantes del reino de David (Versículos 16-18).