Después de la construcción de la muralla (versículos 1-3)

Estos versículos son, de un modo directo, la continuación del capítulo anterior, en el cual se relata acerca de la culminación de la construcción de la muralla. Este párrafo, no representa una celebración del final de la construcción de la muralla, sino cuestiones formales concernientes a la muralla: “Y ordené a mi hermano Jananí, a Jananiá, ministro de la ciudad de Ierushalaim, porque éste era hombre fiel y temeroso de Dios más que otros; y fue dicho: No se abrirán las puertas de Ierushalaim sino hasta que caliente el sol; y estando todavía los porteros en sus puestos, se cerrarán y atrancarán las puertas. Designen también guardias de los habitantes de Ierushalaim, en su puesto de guardia, y delante de su casa” (versículos 2-3)

La lista de los “Olim”, los inmigrantes: (versículos 4-72)

El párrafo comienza con la descripción de la ciudad que está colmada de personas: “Y la ciudad era espaciosa y grande, pero el pueblo dentro de ella era poco y no había casas edificadas” (versículo 4), y luego, se describe que Nejemiá encontró un libro de genealogía  de los inmigrantes que llegaron a la ciudad: “Y encontré el libro de la genealogía de los que habían subido primero, y hallé escrito en él” (versículo 5). Y así, hasta el final del capítulo figura una lista de los “Olim” que llegaron a la ciudad, una nómina que es equivalente a la que aparece en el capítulo 2 de Ezrá.

Redacción: Netanel Szpigel.