Síntesis del capítulo , Levítico 27

Síntesis del capítulo , Levítico 27

Nuestro capítulo trata sobre las fuentes de ingreso del Mishkán (Tabernáculo): desde el aporte por el precio del valor de la persona, y hasta el aporte de bienes como animales, campos y casas.

Las valuaciones de la persona y la prohibición de redimir un animal consagrado para un sacrificio. (Versículos 1-10)

El primer pasaje aborda las valuaciones de la persona que solicita traer el aporte al Mishkán por el precio de su valor. Según la clasificación que se muestra aquí, el valor de la persona parece estar determinado por su capacidad laboral. De este modo, el valor de un hombre (por su capacidad laboral) es más que el de una mujer, y un joven “vale” más que un adulto. Si se trata de la consagración de un animal para un sacrificio, no se lo puede cambiar por dinero (a donar).

Distintos aportes. (Versículos 11-24)

En esta instancia el texto recorre las diferentes opciones de aporte al Mishkán, qué se puede donar y qué no.

La consagración de un animal impuro (Versículos 11-13): un animal que no puede ser utilizado para el sacrificio, el Cohen (Sacerdote) evalúa su valuación, y de acuerdo con su apreciación, así será su valor. Si el que lo consagra está interesado en rescatarlo, debe abonar el valor del animal y agregar un quinto de este.

Consagración de una casa (Versículos 14-16): también en el caso en que una persona desea consagrar su casa- el Cohen evalúa la casa “de acuerdo con lo que la evalúe el cohén, así quedará firme” (Versículo 14). Y también, en este caso si es que el que la consagra desea rescatar la vivienda, debe abonar a la caja del Mishkán el valor de la casa más un quinto del mismo.
La consagración del campo (Versículos 16-24): en el caso de consagrar un campo, la valuación es determinada según la cosecha posible del campo. Por cierto que el valor del campo ha cambiado acorde a la proximidad del año del Iovel (Jubileo). En el año del Iovel, como seguramente recordarán, los campos retornan a sus dueños, y por ende cuanto más próxima al año del Iovel sea realizada la consagración del campo, el valor del mismo bajará acorde a ello. Si el dueño del campo no redimió el campo hasta el año del Iovel, el campo pasa a la categoría de “Jerem” y pertenece a los Cohanim (Sacerdotes). Si una persona consagró un campo que adquirió (los frutos del campo) de otra persona, en el año del Iovel, el campo retorna a su propietario original.

Objeciones y leyes adicionales (Versículos 24-35)

Cálculo del valor (Versículo 25): “y toda valuación habrá de ser con el shekel del Santuario: veinte gueráh será el shekel”. La consagración del primogénito (Versículos 26-27): un primogénito de animal o ganado no se debe consagrar, porque de todos modos pertenecen al santuario desde el momento de su nacimiento. El primogénito de un animal impuro puede ser consagrado y la ley es similar a la de la consagración de un animal impuro.

Consagración del “Jerem”(Versículos 28-29): si cualquier bien ha sido confiscado, no hay forma de rescatarlo o convertirlo en dinero.

Consagración del Diezmo (Versículos 30-33): el diezmo de frutas y semillas pertenecen a Dios, pero pueden ser redimidos, y agregar un quinto de su valor, como en la ley del animal impuro y la casa. En referencia al diezmo del animal y el “Tzon” cada décimo será consagrado para Dios, y no se lo puede cambiar pot otro animal, y en caso que lo hiciere-ambos serán para Dios.

Resumen (Versículo 34)

“Estos son los preceptos que ordenó el Señor a Moshé, para los hijos de Israel en el monte de Sinai”

Editado por el sitio del equipo del Tanaj.

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