Las leyes de secreción de un órgano (Versículos 1-15)

La secreción es una salida de esperma  del órgano genital masculino en forma irregular. Toda persona que tiene secreción de flujo está impura y por ello impurifica también la cama sobre la que se acuesta y todo objeto sobre el cual se sienta. El que toma contacto con esa persona también se impurifica, pero en un nivel menor (hasta la noche). A fin de purificarse de la secreción deben contarse siete días de purificación, lavar las prendas y lavar el cuerpo con agua. En el octavo día la persona que tiene la secreción trae al Mishkán (Tabernáculo) dos tórtolas o dos palominos, una para el sacrificio de Jatat (sacrificio expiatorio por una falta cometida en forma involuntaria) y la otra para el sacrificio de holocausto.

Las leyes del flujo seminal y aquel que se acuesta con una mujer (Versículos 16-18)

En el caso en que el flujo seminal salga de manera controlada y no especificada como secreción la persona está impura hasta el anochecer y debe lavar todo su cuerpo a fin de purificarse. Lo mismo en el caso de un hombre y una mujer que estuvieron juntos, están impuros hasta el anochecer y deben lavarse con agua.

Leyes alusivas a los días de la menstruación (Versículos 19-24)

Una mujer durante su período menstrual (en momentos en que ve sangre menstrual) está impura por siete días. También la mujer en el período de menstruación impurifica los objetos donde se sienta y los utensilios. En este caso la Torá no menciona la prohibición de aproximarse a la mujer durante su período menstrual sino que destaca que si de todos modos un hombre se acostó con una mujer en su período menstrual él está impuro por siete días.

Leyes alusivas al flujo femenino fuera del período menstrual (Versículos 25-30)

En el caso en que la mujer ve sangre de forma incontrolada “durante muchos días, fuera de su período” (Versículo 25) ella debe purificarse durante siete días, como en el caso del hombre que tuvo una secreción. En el octavo día ella lleva dos tórtolas o dos palomas, una para el sacrificio de Jatat y otra para el de Olá (sacrificio de holocausto).

Resumen (Versículos 31-33)

 “Y habrán de separar a los hijos de Israel de su impureza, para que no mueran con su impureza, al mancillar ellos Mi Tabernáculo, que está entre ellos. Esta es la ley que rige para: el afectado por flujo, para el que tuviere eyaculación seminal que quedará sumido en impureza, y para la menstruosa en su período, y para el afectado por su flujo, para el varón y para la mujer, y para el hombre que se acostare con mujer impura”.

Editado por el equipo del sitio del Tanaj