En el capítulo anterior leímos acerca del sometimiento de Israel en manos de Bnei Amón, y el capítulo concluyó con un signo de interrogación: “Y dijo el pueblo, los príncipes de Guilad, uno al otro: ¿Quién será el hombre que comenzará a luchar contra los hijos de Ammón? él será el jefe sobre todos los habitantes de Guilad” (Capítulo 10, versículo 18)

Apertura (Versículos 1-3)

En el inicio del capítulo hay un conocimiento con Iftaj el Guiladí, que era valiente pero hijo de una mujer prostituta, y por consiguiente sus hermanos lo echaron de su casa. Iftaj se asentó en la tierra de Tob y a él se le unieron hombres “vacíos” (Versículo 3)

El nombramiento de Iftaj como líder (Versículos 4-11)

Tras la introducción alusiva a Iftaj, el texto vuelve a abordar la guerra contra Bnei Amón. Los ancianos de Guilad se dirigen a Iftaj y le solicitan que los salve. Tras una negociación, que incluye una condición “Si me regresáis para que pelee contra los hijos de Ammón, y el Eterno los entregare delante de mí, ¿seré yo vuestro líder?”-ambas partes se ponen de acuerdo e Iftaj conduce la contienda contra Bnei Amón.

Palabras de Iftaj al rey de Bnei Amón (Versículos 12-28(

Iftaj intenta conversar con el rey de Bnei Amón antes del combate. Iftaj trata de explicarle al rey de Bnei Amón por qué no hay justificativo para su guerra contra Israel. A pesar de los diversos argumentos de Iftaj, el rey de Bnei Amón rehúsa escuchar sus conceptos “Mas el rey de los hijos de Ammón no escuchó las palabras que Iftaj le envió” (Versículo 28)

La guerra contra Amón (Versículos 29-33)

Tras el fracasado intento de conversación, Iftaj se encamina hacia la guerra. Instantes antes de la guerra, Iftaj realiza una promesa “entonces, será que quienquiera que salga de las puertas de mi casa a recibirme, cuando volviere de los hijos de Ammón en paz, será para el Eterno, y lo ofreceré en holocausto.” (Versículo 31). La guerra finaliza con un rotundo éxito de Israel “Así fueron sometidos los hijos de Ammón, delante de los hijos de Israel.” (Versículo 33).

El costo de la guerra: la hija de Iftaj (Versículos 34-40)

Tras la victoria en la guerra, la hija de Iftaj sale a su encuentro con panderetas y danzas. Iftaj comprende que debe cumplir la promesa realizada acerca de su hija. Después que ella lloró su virginidad, Iftaj cumplió su promesa “y fue costumbre en Israel” (Versículo 39).