Nuestro capítulo continúa en su primera parte con el relato del capítulo anterior, y en la segunda parte, aparece el relato del sueño de Iaacov en Beit El.

La continuidad del relato de las bendiciones (Versículos 1-9)

El pedido de Itzjak a Iaacov (Versículos 1-5)

A continuación de los sucesos (acontecimientos, eventos…) del capítulo anterior, y tras el pedido de Rivká a Itzjak “Si Iaacov va a tomar esposa de las hijas de Jet, como éstas, de entre las hijas de la comarca; ¡Para qué quiero la vida!” (Capítulo 27, versículo 46), Itzjak le ordena a Iaacov “No tomarás esposa de las hijas de Kenaan” (Versículo 1). Él lo envía a Iaacov a Padán Aram, a la familia de Rivká y allí encontrar una novia. Itzjak lo bendice a Iaacov con la bendición de Abraham que combina la bendición de la descendencia y la tierra.

La boda de Esav con la hija de Ishmael (Versículos 6-9)

Esav ve que Itzjak lo bendijo a Iaacov (¿la última bendición de Abraham? ¿O la bendición del capítulo anterior?) y comprende que debe casarse con las integrantes de la familia, y por ello se casa con Majalat, la hija de Ishmael.

El relato del sueño de Iaacov (Versículos 10-22)

El sueño (Versículos 10-12)

Iaacov sale de Beer Sheva rumbo a Jarán. Llega a un lugar (cuyo nombre figura sólo en el final del relato) y duerme allí sobre las piedras. Iaacov sueña con una escalera elevada en la cual “los enviados de Dios ascendían y descendían por ella”.

La palabra de Dios a Iaacov (Versículos 13-14)

Dios se le revela a Iaacov y lo bendice “La tierra sobre la que tú estás acostado, a tí te la habré de dar y a tu descendencia” (Versículo 13) Dios le promete a Iaacov que lo protegerá: “Y he aquí que Yo estoy contigo y te protegeré dondequiera que vayas y te haré retornar a esta tierra” (Versículo 15)

Iaacov despierta del sueño (Versículos 17-19)

Iaacov despierta del sueño y descubre que “Adonai está presente en este lugar y yo no lo sabía!”. Iaacov comprende que el sitio es la morada de Elohim y ésta es la Puerta del Cielo! “ (Versículo 17). Levanta allí un monumento y lo denomina “Beit El”.

La palabra de Iaacov a Dios (Versículos 20-22)

En forma simultánea a la palabra de Dios a Iaacov, ahora Iaacov le hace una promesa a Dios “Si Elohim habrá de estar conmigo y habrá de protegerme en esta senda en la cual yo estoy encaminado…y será Adonai para mí, mi Dios” (Versículos 20-21).