Síntesis del capítulo, Deuteronomio 7

Síntesis del capítulo, Deuteronomio 7

Una advertencia para no acercarse a otros pueblos y a la idolatría (Versículos 1-11)

Moshé le advierte a la generación de los que ingresan a la tierra sobre el acercamiento a los pueblos de la tierra. Moshé le prohíbe al pueblo concertar un pacto con los residentes en la tierra y casarse con ellos, debido a la sospecha de que un acercamiento a esos pueblos, llevará al pueblo a la práctica de la idolatría. Moshé deja en claro que hay que demoler y destruir la idolatría que colma la tierra “ya que pueblo consagrado eres tú para Adonai, tu Dios. A ti te ha elegido Adonai, tu Dios, para ser para Él pueblo peculiar, de entre todos los pueblos que hay sobre la faz de la tierra” (Versículo 6). Al final del párrafo Moshé menciona que Dios recompensa o castiga, a quienes lo aman y a quienes son sus adversarios: “Has de saber que Adonai, tu Dios, es Elohim, Dios de la verdad que mantiene el pacto y la benevolencia para los que le aman, y los que observan sus preceptos para mil generaciones. Pero retribuye a sus adversarios, a su cara, para perderlo. No demora para su adversario, en su faz le retribuye.” (Versículos 9-10)

Una bendición para los que preserven los preceptos (Versículos 12-16)

Moshé continúa aludiendo al punto que se encuentra al final del pasaje anterior y amplía acerca de la bendición que Dios le concede a aquel que habrá de cumplir los preceptos de Dios. Moshé menciona una notable abundancia en el rubro agrícola, en especial, en relación a los otros pueblos: “Bendito serás, más que todos los pueblos” (Versículo 14)

La fe en Dios con respecto a la herencia de los pueblos (Versículos 17-26)

Moshé avizora, no solamente la posibilidad de que el pueblo se habrá de acercar a los otros pueblos, sino que además habrá de dudar acerca de cómo se puede heredar a todos los pueblos que habitan la tierra. Moshé le recuerda al pueblo las maravillas realizadas por Dios a Egipto y a Paró, y de ello deben aprender que así como Dios lo hizo allí, del mismo modo lo hará en la tierra. Dios se ocupará de que la tierra no se vacíe de estos pueblos en un instante, ya que “no sea que te excedan a ti las fieras del campo” (Versículo 22). Una vez más, al final del párrafo, Moshé menciona que también después de la victoria sobre los pueblos de la tierra, deben ser quemados y destruidos los ídolos de los pueblos.

Editado por el equipo del sitio del Tanaj.

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