Limitación de los azotes (Versículos 1-3)

En el caso que se registra una pelea entre hombres, y después del fallo del tribunal-no se le otorgan más de cuarenta azotes a la persona condenada “No sea que siga y le pegue por sobre éstos, un golpe excesivo, y se degrade tu hermano ante sus ojos” (Versículo 3)

No habrás de embozar (colocar el bozal) al buey cuando trilla

La Torá prohíbe la acción de bloquearle al buey la posibilidad de comer de la cosecha mientras trabaja. La bestia no debe ser presionada ni apurada en su tarea, sino que debe comer mientras trabaja.

Yibum, la ley del Levirato (es un tipo de matrimonio en el cual una mujer viuda que no ha tenido hijos,  debe casarse obligatoriamente con uno de los hermanos de su fallecido esposo) (Versículos 5-10)

La Torá presenta aquí la ley del Levirato, que es mencionada en forma indirecta en el episodio de Iehudá y Tamar (Bereshit capítulo 38). Dado el caso que  una persona casada sin hijos muere-el hermano del fallecido debe casarse con la señora del fallecido a fin de construir la familia de su hermano. El Levirato no es un deber, y por consiguiente, el hermano del fallecido puede negarse, y en ese caso, debe pasar por la ceremonia de “Jalitzá” (la anulación de la obligación del Yibum), que incluye un escupitajo de la mujer del fallecido en su rostro y su nombre en Israel será “Casa del descalzado” (Versículo 10)

Pelea (Versículos 11-12)

En este pasaje figura el caso y su ley: en el caso de dos hombres que pelearon entre ellos, y la mujer de uno de ellos se entrometió y tomó al adversario de sus zonas pudendas, se le debe truncar su mano, una especie de ojo por ojo: “Habrás de truncar su mano, que no se apiade tu ojo” (Versículo 12)

Honestidad en el comercio (Versículos 13-16)

La demanda de un juicio justo fue enfatizada varias veces en el libro Devarim. Y aquí es donde asoma la instrucción a los comerciantes para mantener estrictamente la justicia y la honradez en el comercio: “No tendrás en tu bolsa pesa y pesa, grande y pequeña” (Versículo 13)

Amalek (Versículos 17-19)

El último fragmento del capítulo se relaciona con el deber de borrar el recuerdo de Amalek, a raíz de la guerra descripta en el capítulo 17 del libro Shemot. El deber de borrar a Amalek entra en vigencia cuando el pueblo de Israel se asiente en su tierra, una vez que termine las guerras contra los enemigos de alrededor. El primero que habrá de enfrentar a los Amalekim será el rey Shaúl (Shmuel I, capítulo 15), pero tampoco él logrará exterminar a Amalek.

Editado por el equipo del sitio del Tanaj.