Síntesis del capítulo, Deuteronomio 12

Síntesis del capítulo, Deuteronomio 12

 “El lugar que elegirá Dios” (Versículos 1-19)

El discurso de los preceptos prácticos se inicia con uno de los principios básicos que serán reiterados en los capítulos siguientes “el lugar que elegirá Dios”. Tras el ingreso a la tierra, se deben destruir todos los lugares de culto de los pueblos y constituir un sitio en el cual se concentrará todo el servicio a Dios. Estos versículos amplían lo mencionado en el capítulo 17 del libro Vaikrá, allí se señala en forma acotada, la importancia de ofrendar los sacrificios únicamente en el Mishkán (Tabernáculo), y no fuera del mismo. En su discurso, Moshé no menciona cuál es el lugar que Dios habrá de elegir.

“Basar Taavá” (la carne que comemos por mero deseo sin intención de ofrendar un sacrificio) (Versículos 20-28)

Debido a que la Torá prohíbe los sacrificios de animales fuera del lugar que elegirá Dios, tras el ingreso a la tierra, la Torá permite “Shjitat Julín”, el faenado ritual para consumir carne, sin la intención de ofrendar un sacrificio (debido a que el lugar se encuentra muy lejos, y no se podrá acceder a él con facilidad). En la tierra se puede faenar ganado ovino o bovino fuera del lugar que elegirá Dios y comerlos “en tus ciudades”, con una limitación importante: está prohibido comer sangre “ya que la sangre es la vida” (Versículo 23). Por supuesto, aquellos sacrificios que son destinados a Dios deben ser ofrendados en el lugar que elegirá Dios.

La advertencia de no practicar idolatría (Versículos 29-31)

Finalmente, figura nuevamente la advertencia de no practicar la idolatría: “Cuídate no sea que te pierdas en pos de ellos, después que sean destruidos ante ti, y no sea que pidas a sus dioses diciendo ¿cómo adoran las naciones estas a sus dioses? Pues voy a hacer así yo también” (Versículo 30). La Torá prohíbe servir a Dios del mismo modo que los otros pueblos adoran a sus dioses: “pues aun a sus hijos y a sus hijas queman al fuego para sus dioses” (Versículo 31)

Editado por el equipo del sitio del Tanaj.

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