El libro Devarim, o “Mishné Torá”, como es denominado por Jazal, nuestros Sabios de Bendita Memoria, presenta los discursos de Moshé al pueblo de Israel antes de su fallecimiento. El primer discurso, es el discurso histórico: Moshé reseña la historia del pueblo de Israel, a fin de transmitirle al pueblo un mensaje educativo y teológico.

Apertura (Versículos 1-5)

Antes del discurso propiamente dicho, la Torá nos relata que Moshé está a punto de pronunciar un discurso dirigido al pueblo, en el año cuarenta, en la previa del ingreso a la tierra: “Y ocurrió que en el año cuarenta, en el undécimo mes, en el día uno del mes, que habló Moshé a los hijos de Israel” (Versículo 3)

El nombramiento de jueces (Versículos 6-18)

La primera temática mencionada por Moshé en su discurso es el nombramiento de jueces. Como consecuencia de la sobrecarga de Moshé, y del hecho de que no estaba en condiciones de cargar solo con el pueblo: “¿Cómo habré de soportar yo solo vuestra molestia, vuestra pesadez y vuestro pleitear?” (Versículo 12), él designó jueces para que lo ayuden “Hombres sabios e inteligentes y conocidos de vuestras tribus, y los asignaré a vuestras cabezas” (Versículo 13). El episodio de la designación de los jueces es mencionado en el capítulo 19 del libro Shemot, pero allí no es mencionado que Moshé les ordenó a los jueces administrar una justicia equitativa, como figura aquí: “Y ordené a vuestros jueces en aquel tiempo diciendo: Escuchar entre vuestros hermanos y juzguen con equidad, entre hombre y entre su hermano y entre su extranjero…” (Versículo 16).

El pecado de los espías (Versículos 19-39)

No obstante la expectativa  es que Moshé habrá de recordar ahora el evento en el monte Sinai, pero él pasa a relatar sobre el pecado de los espías. En contraste con lo descripto en el libro Bamidbar, aquí Moshé sostiene que el envío de los espías fue una iniciativa del pueblo y no de Dios. Moshé relata el episodio de los espías, principalmente para reprender al pueblo: “Y en esta palabra, no creen en Adonai, vuestro Dios” (Versículo 32).

El pecado de los Maapilim (“Inmigrantes ilegales”) (Versículos 40-46)

De un modo natural, Moshé sigue la secuencia cronólogica de los hechos, tal como figuran en el libro Bamidbar, y pasa al episodio de los “Maapilim” que incluye un intento frustrado de parte del pueblo, para ascender a la tierra, a pesar de que dicha iniciativa no haya sido acompañada por Dios, y a pesar de la advertencia de Moshé. También aquí, Moshé reprocha al pueblo por la forma de comportarse de los “Maapilim”: “Hablé con ustedes, pero no me han escuchado, se han rebelado contra la palabra de Adonai, y han osado y subieron a la montaña” (Versículo 43). A pesar de que el pueblo que escucha el discurso ahora no vivía en esa época, o que tal vez era más joven para tomar parte activa en el evento, en el transcurso de todo el discurso, Moshé habla y reprende al pueblo, como si hubieran sido parte de los acontecimientos.

Editado por el equipo del sitio del Tanaj.