Síntesis del capítulo

Síntesis del capítulo

La venganza contra los enemigos (Versículos 1-16)

 

Tras el envío de las cartas en el capítulo anterior, en este fragmento se describe con relativa extensión la venganza de los judíos contra sus enemigos: “Pues se juntaron los Yehudim en sus ciudades por todas las provincias del rey Ajashverosh para echar mano sobre los que procuraban su daño, y nadie les hizo frente, porque el temor de ellos había caído sobre todos los pueblos” (Versículo 2). En la misma jornada, cayeron 500 hombres, incluidos los hijos de Hamán: “Y en Shushán, la residencia real, mataron los Yehudim y destruyeron quinientos hombres” (Versículo 6). Ajashverosh le pregunta a Ester si es que tiene un pedido adicional, y ella solicita “Si al rey le place, concédase a los yehudim que están en Shushán, que hagan mañana también según el decreto de hoy” (Versículo 13), y así, al otro día, fueron abatidos otros 7.500 hombres: “Asimismo el resto de los Yehudim que estaban en las provincias del rey, se juntaron, y defendieron sus vidas, y obtuvieron descanso de sus enemigos, matando de sus enemigos setenta y cinco mil; pero al despojo no extendieron su mano” (Versículo 16).

 

La aceptación de la festividad (Versículos 17-28)

 

De este modo, los días 13 y 14 de Adar se convirtieron en días festivos “Pero los Yehudim que estaban en Shushán se juntaron el trece del mes, y el catorce del mismo; y tuvieron descanso en el quince de él, e hicieron éste el día de banquete y de regocijo… y día de fiesta, en que es envían presentes los unos a los otros” (Versículos 18-19). Mordejai escribió cartas a todos los judíos y en las mismas incluye una orden “que observasen el día catorce del mes Adar, y el día quince del mismo, todos los años” (Versículo 21). A continuación, es también citado el nombre de la festividad: “Por esto llamaron a aquellos días Purim, del nombre Pur. Por tanto, a causa de todas las palabras de aquella carta, y por lo que ellos habían experimentado con este motivo, y lo que les había acaecido” (Versículo 26). El fragmento concluye con la proclamación de que los días de Purim son celebrados cada año: “y que estos días fuesen recordados y observados en cada generación, en cada familia, en cada provincia y en cada ciudad; y que estos días de Purim no cayesen en desuso entre los Yehudim, ni la memoria de ellos se acabase entre su descendencia” (Versículo 28).

 

La segunda carta de Purim (Versículos 29-32)

 

En estos versículos se menciona que también Ester escribió una carta que fue enviada a todos los judíos del reino: “Por tanto la reina Ester, hija de Avijáyil, y Mordejai, el yehudi, escribieron con toda eficacia, confirmando esta segunda carta de Purim… onfirmando estos días de Purim en su tiempo determinado, según Mordejai, el Yehudi, y la reina Ester habían ordenado respecto de ellos; y según ellos mismos habían tomado sobre sí y sobre su descendencia; para conmemorar lo concerniente a los ayunos y a sus plegarias” (Versículos 29-31).

 

Redacción: Netanel Szpigel

 

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