Síntesis del capítulo, 2 Shmuel 9

Síntesis del capítulo, 2 Shmuel 9

Nuestro capítulo relata acerca de la obra de bien que realiza David con Mefiboshet, el hijo de Ionatán, y la relación con Tziba, el siervo de Shaúl. Se puede presentar el relato en una estructura concéntrica, en cuyo centro se encuentra la conversación entre David y Mefiboshet. Dicha conversación es envuelta por las conversaciones de David con Tziba, que de siervo de Shaúl, se convierte en siervo de Mefiboshet. El inicio del capítulo y su final están entrelazados: al comienzo, David busca a quién hacerle un bien, y al final del capítulo, el texto sintetiza la acción de bien de David con Mefiboshet.

Apertura: “¿Hay todavía alguno que haya quedad de la casa de Shaúl, para que yo obre con él bondad, a causa de Ionatán?” (Versículo 1)

David y Ionatán acordaron un pacto, y al separarse sus caminos, se juramentaron ambos que el pacto será preservado por siempre: “Y Iehonatán dijo a David: Vete en paz, ya que nos hemos jurado el uno al otro en el nombre del Señor, diciendo: “El Señor esté entre tú y yo, y entre mi descendencia y tu descendencia para siempre” (Shmuel I, capítulo 20, versículo 42). Ahora, David está interesado en realizar esta obra de bien con los descendientes de Ionatán y averigua si quedó alguien de la casa de Shaúl. David enfatiza que la buena acción que desea realizar es por Iehonatán.

Una conversación entre David y Tziba (versículos 2-4)

Tziba era el siervo en la casa de Shaúl, y fue convocado a presentarse ante David. David intenta averiguar, a través de él, si es que queda algún descendiente de la casa de Shaúl. Tziba responde que, efectivamente queda  un hijo de Ionatán, llamado Mefiboshet. Tziba también sabe dónde está Mefiboshet.

Una  conversación entre David y Mefiboshet (Versículos 5-8)

.David envía emisarios para que traigan a Mefiboshet. Aparentemente, Mefiboshet llega muy atemorizado al encuentro con David, y David, lo calma de inmediato: “Y le dijo David: No temas, porque obrar obraré contigo bondad a causa de tu padre Ionatán” (versículo 7). Mefiboshet acoge con satisfacción la generosidad de David que incluye una comida permanente en la mesa del rey y la restitución de “los campos de Shaúl” a Mefiboshet.

Una conversación entre David y Tziba (versículos 9-11)

.David vuelve a convocar a Tziba y le ordena que a partir de ahora sea el siervo de Mefiboshet: “Y tú, tus hijos y tus siervos cultivaréis la tierra para él, y le llevarás los frutos para que el hijo de tu señor tenga pan para comer; y Mefiboshet, hijo de tu señor, comerá siempre a mi mesa” (Versículo 10). Tziba acata los conceptos de David, pero en la continuidad del libro, podremos encontrar nuevamente a Tziba y su comportamiento astuto.

Final: “Y Mefiboshet moraba…porque siempre comía a la mesa del rey” (Versículos 12-13)  

El texto concluye el relato e informe que Mefiboshet, hijo de Ionatán, en efecto, moraba en la casa de David y come en su mesa: “Y Mefiboshet moraba en Ierushalaim, porque siempre comía a la mesa del rey. Él estaba lisiado de pies” (Versículo 13).

 

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