La mujer de Tekoa intenta persuadir a David (Versículos 1-20)

Yoav trata de conciliar entre Abshalom y David y está interesado en convencer a David a fin de que restituya a Abshalom. Yoav sabe  que no será algo fácil y por ello, toma a una mujer sabia de Tekoa, a fin de persuadir a David de ello. Al principio, la mujer sabia relata una historia: ella es viuda y tiene dos hijos; un hijo mató al otro y ahora están exigiendo la muerte del hijo restante. La conversación se diversifica pero la mujer no renuncia, hasta que David comprende que es Yoav el que envió a la mujer.

El encuentro entre David y Yoav (Versículos 21-23)

El rey convoca a Yoav, y se convence: “Ve y trae al joven, a Abshalom” (Versículo 21). Yoav se alegró mucho al escuchar las palabras de David: “Yoav cayó rostro en tierra, y postrándose, bendijo al rey; y dijo Yoav: Hoy tu siervo sabe que he hallado gracia ante tus ojos, oh mi señor rey, puesto que el rey ha hecho la petición de su siervo” (Versículo 22)

Abshalom intenta convencer a Yoav (Versículos 24-32)

Abshalom llega a Ierushalaim pero aun David se niega a reunirse con él: “Pero el rey dijo: Que se vuelva a su casa y no vea mi rostro. Y Abshalom volvió a su casa, y no vio el rostro del rey” (Versículo 24). Abshalom, que está interesado en reunirse con su padre, intenta enviar emisarios a Yoav con la petición, pero se niega a tomar contacto con Abshalom. Abshalom decide incendiar una parcela de tierra de Yoav a fin de que lo atienda, y finalmente, es lo que sucedió.

El encuentro entre David y Abshalom (Versículo 33)

Yoav llega al encuentro de David y le solicita que se encuentre con Abshalom: “Y Yoav vino al rey y se lo hizo saber. Y llamó a Abshalom, y éste vino ante el rey y se postró sobre su rostro en tierra delante del rey. Y el rey lo besó a Abshalom” (Versículo 33)