En nuestro capítulo se relata acerca del reino de Ajaziá, el hijo de Ajav, y de cómo murió. En referencia al versículo 1, que da cuenta del delito de Moav en Israel, leeremos ampliamente en el capítulo 3.

La enfermedad de Ajaziá y el traslado para consultar a Baal Zvuv (versículo2)

“Sucedió (también) que cayó Ajaziá por el enrejado de una ventana de su cámara alta que tenía en Shomrón”, a raíz de la caída, Ajaziá enfermó. Ajaziá le solicita a sus hombres que vayan a consultarle al dios Baal Zvuv, a fin de verificar si es que habrá de morir a causa de su enfermedad.

La profecía y los primeros emisarios (versículos 3-8)

Un ángel de Dios se presenta ante Eliahu y le ordena ir al encuentro de los emisarios enviados por Ajaziá, para transmitirle la siguiente profecía: “¿Será que por no haber Dios en Israel, ustedes van a consultar a Baal Zvuv, dios de Ekrón?. Pues por esto, así ha dicho el Señor: De la cama adonde has subido, no descenderás, sino que de seguro morirás." Luego se fue Eliá” (versículos 3-4). Los enviados de Ajaziá retornan a su encuentro con esta profecía y tras una investigación, él comprende que se trata de Eliahu.
 

Las delegaciones que se presentaron ante Eliahu (versículos 9-15)

Ajaziá decide enviar emisarios a Eliahu. Parece que Ajaziá está interesado en que Eliahu venga a su encuentro. Eliahu no accede al pedido del rey y le dice a los enviados: “Y bien, si yo soy varón de Dios descienda fuego del cielo que te consuma a ti y a tus cincuenta” (versículo 10), y así ocurrió-la segunda delegación no retornó al encuentro de Ajaziá. Lo mismo sucede con la comitiva siguiente, llegan al encuentro de Eliahu y son abatidos por un fuego del cielo. En la tercera ocasión, el líder de la delegación le ruega y suplica a Eliahu que no le haga daño. Una vez más, un ángel Divino se revela a Eliahu y lo autoriza a ir con él.

Eliahu llega al encuentro de Ajaziá y el relato de la muerte de Ajaziá (versículos 16-18)

Eliahu se presenta ante el rey y le transmite la profecía alusiva a su muerte: “Por cuanto has enviado mensajeros para consultar a Baal Zvuv, dios de Ekrón...por tanto de la cama adonde has subido, no descenderás, sino que de seguro morirás” (versículo 6). Y así, después de ello, murió Ajaziá: “En efecto murió, conforme a la palabra del Señor que habló Eliahu” (versículo 17).