Inicio (Apertura) del capítulo (versículos 1-3)
El capítulo comienza relatando el casamiento de Shlomó con la hija de Paró: “Entonces Shlomó contrajo afinidad con Paró, rey de Egipto; pues tomó por mujer a la hija de Paró” (versículo 1). De inmediato el texto aclara que Shlomó ama a Dios y sigue en su camino: “Y Shlomó amaba al Señor, andando en los estatutos de David, su padre” (versículo 3). En esta etapa, Shlomó continúa sirviendo a Dios en los altos, ya que aún no se ha construido el Gran Templo.
Shlomó le pide a Dios que le conceda sabiduría- el sueño en Guivón (versículos 4-15)
El rey Shlomó se dirige a Guivón para elevar sacrificios (ofrendas) a Dios y allí Dios se le revela en el sueño. Dios comienza con una pregunta muy general: “y dijo Dios: "Pide lo que te he de dar” (versículo 5), Shlomó le pide una buena y correcta capacidad de juicio: “Da, pues, a Tu siervo un corazón inteligente, para juzgar a Tu pueblo, para poder distinguir entre el bien y el mal; porque ¿quién es capaz de juzgar a este Tu pueblo tan grande?” (Versículo 9) Dios escucha el pedido de Shlomó y lo ve con buenos ojos: “he aquí que hago según tu palabra: mira que te doy un corazón sabio y entendido, que no haya habido otro como tú antes de ti, ni después de ti habrá otro igual” (Versículo 12). Shlomó despierta del sueño y asciende a Yerushalaim: “Y se despertó Shlomó, y he aquí que era un sueño. En seguida regresó a Yerushalaim, y se presentó delante del arca del pacto del Señor, y ofreció holocaustos, y sacrificó ofrendas pacíficas, e hizo banquete para todos sus siervos” (Versículo 15)
Shlomó logra obtiene sabiduría-el juicio de Shlomó (Versículos 16-27)
Tras el relato del sueño en Guivón, se presentan ante Shlomó dos mujeres con un bebé. Cada una de ellas sostiene (manifiesta…) que el bebé vivo le pertenece. Una argumenta que el hijo de la otra mujer murió por su negligencia, y entonces la mujer cambió al bebé muerto por el bebé con vida. La otra mujer responde diciendo que el bebé con vida es de ella y que no hizo nada de lo descripto por la otra mujer.
Shlomó, a partir de su inteligencia, dictamina que: “Con lo cual dijo el rey: "Tráiganme una espada." Y trajeron la espada delante del rey Luego dijo el rey: "Partan al niño vivo en dos, y entreguen la mitad a la una y la otra mitad a la otra” (Versículos 24-25).Inmediatamente, una de las mujeres gritó que no lo partieran y que se lo entregaran vivo a la otra mujer, mientras que la otra mujer no se opuso a que lo cortaran. Shlomó comprendió que la verdadera (auténtica) madre era aquella que quería mantenerlo con vida y le entregó el bebé.
La sabiduría de Shlomó es difundida en el pueblo de Israel (Versículo 28)
.Luego del juicio de las mujeres, todo el pueblo entendió que Shlomó era muy sabio y que tenía una capacidad de juicio excepcional: “Y oyó todo Israel el fallo que había dado el rey; y temieron todos delante de él, porque vieron que había en él sabiduría de Dios, para administrar justicia” (Versículo 28).Así se concreta el pedido de Shlomó y se convierte en el “más sabio de los hombres”.