Síntesis del capítulo, Éxodo 35

Síntesis del capítulo, Éxodo 35

En los próximos capítulos, hasta el final del libro Shemot, leeremos acerca de la construcción del Mishkán (Tabernáculo) y sus utensilios, tal como fuera ordenado por Dios en los capítulos previos al pecado del becerro de oro.

El precepto del Shabat (Versículos 1-3)

El texto repite nuevamente el precepto del Shabat. En esta ocasión, Moshé congrega al pueblo y antes de dirigirse a ellos en alusión a la donación para el Mishkán él les transmite el precepto del Shabat “Seis días se habrá de hacer trabajo, pero el día séptimo será para ustedes consagrado, Shabat, día de descanso ante Adonai. Todo el que hiciere en él trabajo habrá de ser muerto“(Versículo 2)

La donación del pueblo de Israel para el Mishkán (Versículos 4-29)

Tras el mandamiento del Shabat, Moshé pasa a referirse al tema en sí mismo: se debe realizar una donación para el Mishkán. ¿Quiénes son los que deben donar? “Todo aquel generoso de corazón” (Versículo 5). La donación del pueblo de Israel hará posible la construcción del Mishkán como lo ordenó Dios. De hecho, resulta que numerosas personas se ofrecieron como voluntarios y trajeron diversos materiales para el Mishkán.

Los constructores y los artesanos del Mishkán (Versículos 30-35)

Después de reunir los materiales se les puede solicitar a los artesanos y a los constructores que comiencen con la tarea. Moshé le transmite al pueblo de Israel los conceptos de Dios, diciendo que Betzalel hijo de Jur y Aholiav hijo de Ajisamaj son los asignados para la construcción del Mishkán.

 

Editado por el equipo del sitio del Tanaj

Volver al capítulo