Moshé asciende hacia Dios (Versículos 1-2)

Dios lo convoca a Moshé y le indica que ascienda a la montaña. No obstante, le señala que no lo haga solo, “tú y Aharón, Nadav y Abihu, y setenta de los ancianos de Israel” (Versículo 1) mas el texto aclara que “y habrá de acercarse Moshé, él solo, hacia Adonai; pero ellos no habrán de acercarse” (Versículo 2).

El acontecimiento del pacto (Versículos 3-11)

Moshé desciende de la montaña y le transmite al pueblo “todas las palabras de Adonai y todas las leyes” (Versículo 3). El pueblo escucha los conceptos y manifiesta “todas las cosas que ha hablado Adonai nosotros haremos” (Versículo 3). Moshé escribe todos los conceptos recibidos de Dios, y se los lee al pueblo. En reacción a ello, el pueblo responde “Todo lo que ha dicho Adonai haremos y aceptaremos (oiremos)” (Versículo 7). Según el orden de los versículos comprendemos que la expresión “Haremos y aceptaremos (oiremos)” fue pronunciada por ellos tras haber escuchado los preceptos. Moshé construye un Altar y arroja sangre de las “Aganot” (vasijas o tazas profundas) como un acto de pacto “y dijo: Esta es la sangre del Pacto que ha concertado Adonai con ustedes por todas las palabras, ¡éstas!” (Versículo 8). Luego, Moshé y Aharón junto a Nadav y Avihú ven al “Dios de Israel” y a pesar de ello “pero hacia los dignatarios de los hijos de Israel Él no tendió Su poder”-Dios no los dañó “y tuvieron visión de Elohim, mas ellos comieron y bebieron” (Versículo 11).

Moshé asciende hacia Dios (Versículos 12-18)

Tras el evento Dios le ordena a Moshé ascender nuevamente a la montaña para recibir las tablas de piedra (las tablas del pacto con el apelativo que figura en el libro Devarim). Moshé asciende a la montaña y una nube Divina cubre la montaña. En el séptimo día Dios convoca a Moshé “de entre las nubes” y Moshé permaneció en la montaña junto a Dios cuarenta días y cuarenta noches. La continuidad del relato la leeremos en los capítulos siguientes, en el episodio del pecado del becerro de oro.