Sin ningún compromiso con la política corrupta y los poderes existentes, en el Mishkán (Tabernáculo) de Shiló surge un joven profeta, que podrá conducir a Israel luego de la destrucción del Mishkán profanado y sin un Mishkán.

Los pecados de los hijos de Elí (Capítulo 2) comenzaron por una corrupción hedonista-la parte de las ofrendas consagrada a Dios la tomaban para ellos a voluntad, y así profanaron la actividad sacra. Lo que se inició con corrupción, llegó a su punto máximo con el abuso sexual de las mujeres “que venían a la entrada de la tienda de reunión” (Capítulo 2, versículo 22), mujeres que buscaban santidad y recibieron el oprobio de los hijos del Cohen Gadol, el Sumo Sacerdote. Elí oyó los rumores y los comentarios (aún sin los medios de comunicación modernos), y elevó la protesta ante sus hijos en un intento de persuadirlos, de que no tendrán defensa alguna en el juicio Divino, pero el tono de sus conceptos manifiesta la impotencia de un hombre anciano, cuyo dominio como “líder” ya se ha perdido.

Shmuel, el joven íntegro, era todo lo contrario a Elí el anciano, que no hizo nada ante las advertencias del “varón de Dios” (Capítulo 2, versículos 27-36), e incluso reaccionó como rindiéndose a la estremecedora profecía de Shmuel-“El Señor es; que haga lo que es bueno a Sus ojos” (Capítulo 3, versículo 18). Shmuel recibió de Elí y del Mishkán (Tabernáculo) de Shiló algunos buenos fundamentos, y Elí es el que le explicó al joven, que (un ángel de) Dios lo está llamando. Pero Shmuel no tuvo relación alguna con la corrupción que habrá de destruir el Mishkán de Shiló. Él proviene de otro lugar, sin compromiso alguno con la política corrupta y las autoridades vigentes. Dios hizo crecer del Mishkán de Shiló a un profeta joven, que pueda conducir a Israel tras la destrucción del Mishkán profanado, y sin Mishkán-“Rabí Yojanan Ben Zakai I”, fue Shmuel el profeta.

Abraham partió de la casa de Teraj e inició un nuevo camino. Moshé se crió en la casa de Paró y fue enviado a luchar contra Paró a fin de sacar a Israel hacia un nuevo camino. Shmuel recibió su primera profecía como joven, sobre la destrucción del Mishkán en el cual se educó y prestó servicio, y él lideró a las tribus de Israel desde la impotencia del final de la época de los jueces, hacia una nueva senda de la era monárquica.

Gentileza del sitio 929