El simbolismo de los dos machos cabríos

“Ofrecerá Aharón el macho cabrío sobre el que había recaído la suerte para El Señor, y lo hará como sacrificio expiatorio. Pero el macho cabrío sobre el que había recaído la suerte para Azazel, será colocado vivo ante El Señor para expiar sobre él: para enviarle a Azazel, al desierto” (Vaikrá capítulo 16, versículos 9-10)

Y desde mi punto de vista, lo más correcto en este caso, es que los dos machos cabríos eran una alusión de toda la congregación de los hijos de Israel, pero en sus aspectos cambiantes. Cuando ellos siguen correctamente el camino de Dios, y sus sacrificios, que es como ya lo expliqué, una insinuación de sus pensamientos interiores, serán sacrificados sobre el altar, y su sangre ingresará por delante y por detrás, y rociarán con ella sobre el propiciatorio que es toda una señal del apego a Dios, y que ellos tendrán el mérito del mundo venidero, y estarán bajo las alas de la Divinidad.

No obstante, si los hijos de Israel no actúan correctamente según el camino de Dios, y no cuidan su guardia y la gloria de su Santuario, su destino era el Azazel. Es decir, alejarse de Dios Bendito Sea y de sus santos, y se encaminará hacia el Exilio. Ya que “Azazel” es una palabra compuesta de dos vocablos: “Az” y “Azel”. Quiere decir, que este pueblo será desarraigado de su tierra y será un pueblo insolente.

Abarbanel-Rabí Itzjak hijo de Rabí Iehuda Abarbanel, fue uno de los grandes sabios de Sefarad en la generación de la expulsión de España. Nació en Lisboa, capital de Portugal en el año 1437. Durante toda su vida impartió sus enseñanzas públicamente y escribió libros sobre comentarios bíblicos y pensamiento judío. Fue designado como Ministro de Hacienda del reino de Portugal, y cuando se vio forzado a escapar de Portugal-fue nombrado como Ministro de Hacienda en el reinado de Castilla, España. Tras la expulsión, se trasladó a Italia y se desempeñó como asesor del rey. En sus discursos y libros hay una amplia alusión a su experiencia política.