Preguntas de Abarbanel, Génesis 39

Preguntas de Abarbanel, Génesis 39

·  “Y José fue pues bajado a Egipto, donde lo compró Potifar, oficial del faraón, jefe de la guardia, de manos de los Ismaelitas que lo llevaron allí.  Y el Eterno fue con José, por lo que prosperó estando en la casa de su propio amo.  Y vio su amo que el Eterno era con él en todo lo que él hacía...   Y José era de bella figura y simpático semblante, y aconteció después de tales cosas que la mujer de su amo fijó sus ojos en José y le dijo: Acuéstate conmigo; pero él se negó y le respondió a la mujer de su amo: He aquí que mi señor no me pide cuentas de nada de la casa y puso en mi mano cuanto tiene y no hay en esta casa nadie superior a mi...  ¿He de hacer entonces cosa tan mala y pecar contra D-s?  Y como ella insistiese en sus propósitos día con día,  José no solo se negaba a acostarse con ella sino a estar con ella.  Un día que entró José en la casa para cumplir los deberes de su cargo, y no había ningún otro hombre en la casa, ella lo asió por su manto y le exigió una vez más: Acuéstate conmigo, y le quitó el manto y huyó fuera.  Y ella, al ver el manto de José que lo dejó en su mano y huyó, llamó con gritos a los hombres de la casa, diciéndoles: Ved, nos trajo un hebreo para burlarse de nosotros, vino a mí para acostarse conmigo pero yo grité y  cuando vio que alzaba mi voz, dejó su manto a mi lado y huyó...   cuando oyó el amo las palabras de su esposa... se enfureció, y tomó a José y lo hizo encarcelar donde estaban encerrados los demás presos del rey.

 (Génesis 39)

Pregunta: ¿Por qué la mujer de Potifar publicó este suceso?, ¿No dañó acaso su propio honor al hacerlo? ¿Acaso no habría sido mejor para ella ocultar el suceso y aguardar a una nueva oportunidad para lograr su cometido?

Respuesta:

Abarbanel explica esta historia de la siguiente manera:

Al parecer la primera vez que la mujer de Potifar le propone a José sus intenciones, éste la escucha y le responde como aparece en el texto, de una manera amable y respetuosa.  Sin embargo en las futuras ocasiones (aparentemente, el proceso duró como 12 meses), José  se negó a escucharla para no caer en la tentación .

En ese entonces, se usaba que las señoras influyentes como ella se recostaran en sillones con mantos de seda y telas preciosas.  La gente que venia a visitarlas se acostaban a su lado para hablar con ellas; ésto es lo que ella intentaba inicialmente; pero José no quería ni acercarse a platicar.

En el momento que ella lo tomó por su ropa, su intención era que él no la rechace y no se atreva a desairarla; sin embargo, José no quiso tomar el riesgo de ser tentado por su instinto y huyó corriendo.

Al ver ella que dejó su manto y huyó a la calle, por consiguiente, sin su ropa, dedujo que el asunto habría tomado ya estado público.  Entonces decidió armar esta historia, puesto que, de otro modo, se habría incriminado a si misma.

Es evidente que al llegar el amo, no le creyó el cuento a su esposa, ya que de ser así, el castigo no hubiera sido la cárcel sino pena de muerte.  Es importante detallar que cuando el texto dice que “el amo se enojó” no dice que se enojó con José; al parecer, se enojó por la situación general creada.

Por otro lado no podía dejar a José sin castigo ya que se vería como una vergüenza enorme para la familia de Potifar, generándole la reputación de que cualquiera podía meterse con su esposa.  Buscando una salida intermedia, lo puso en una cárcel con excelentes condiciones, especial para los “reos VIP”.  En algo ésto ayudó para que José no pasara tan mal en la cárcel, sino que gozara de algunos privilegios.

Algo para aprender de este gran personaje es su perseverancia y actitud positiva en cualquier situación, la habilidad de sacar el mejor provecho de cada circunstancia y llevar la cabeza siempre en alto; aún en la cárcel logró destacar y  ser nombrado el “encargado de los reos”, y D-s lo premia por esto “haciéndolo prosperar en todo lo que hacía” (Ibíd. 39,23)

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