Preguntas de Abarbanel, Éxodo 12

Preguntas de Abarbanel, Éxodo 12

1   "Y Pasaré por la tierra de Egipto en esta noche y daré muerte a todo primogénito...    Y habrá de ser la sangre para ustedes como signo en las casas en donde ustedes estén, y miraré la sangre y Pasaré sobre ustedes y no habrá muerte... "

(Éxodo 12, 12-13)

Pregunta:   ¿Acaso D-s Todopoderoso necesita una señal para acordarse de salvar a los primogénitos judíos? ¿Necesitaba el pueblo de Israel un distintivo para que D-s los reconozca? ¿No fueron salvos en las plagas previas también, sin tener que poner algún signo? 

Respuesta:   Por definición misma, D-s Todopoderoso no necesita ningún signo ni señal;  ni tampoco necesita algún recordatorio para saber que no debe dar muerte a los primogénitos del pueblo de Israel.

Entonces: ¿para quién es esta señal? - La respuesta es: para el pueblo mismo.  Símbolo inequívoco de que la influencia Egipcia de adorar al cordero no había penetrado a ese hogar.

La Torá relata que la obligación de tomar a este animal era el décimo día del mes de Nisán, esperando para luego ser sacrificado el día catorce.  El Midrash complementa la historia diciendo que debía estar amarrado en las casas judías y cuando los Egipcios preguntaran ¿Para qué es eso?,  ellos contestarían que sería sacrificado y comido en unos días.  ¡¡¡Matarían a su dios como parte de una festividad judía !!!

¡¡¡Qué prueba tan fuerte para un pueblo que fue oprimido tantos años y luego puede contestar eso a sus ex-amos !!!

Realmente, todas las plagas anteriores eran un castigo al pueblo de Egipto, por todas las maldades y atrocidades cometidas. Sin embargo, esta última plaga, además de dar el golpe de gracia a los Egipcios, representaba también una prueba para el pueblo de Israel: Seguirían todavía las costumbres del lugar temiendo el "qué dirán"  o demostrarían su elevación de espíritu al cumplir la ordenanza del verdadero y único Amo Celestial.   

Por el mérito de haber cumplido esta difícil Mitzvá, D-s salva a los primogénitos del pueblo de Israel "saltando" sobre sus casas y les otorga una santidad especial (la cual es recordada hasta hoy en día al realizar el "Pidión Bejor" -la redención del primogénito).

Muchos filósofos judíos afirman que la Mezuzá que hoy en día ponemos en nuestras casas tiene su raíz simbólica en ese suceso histórico en el cual no fue la sangre del dintel la que salvó sino la devoción y compromiso judío con un D-s el cual se acuerda de los que se acuerdan de EL.

 

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