Perspectiva, esa es la cuestión

Perspectiva, esa es la cuestión

Un testigo nunca habrá de determinar una acusación, incluso cuando sea particularmente fiel. ¿Por qué?

Ninguna persona puede administrar justicia sola, ni juzgarse a sí misma, incluso cuando está completamente seguro de lo que ha visto:

1. “El Redentor de la sangre” (Versículos 6 y 12) no habrá de definir por su cuenta la culpa del asesino, a partir de sentimientos de venganza. Las ciudades de refugio habrán de proteger al homicida involuntario, y sólo el juicio de los ancianos habrá de definir quién es el que asesinó con alevosía. (Versículos 11-13)

2. Está prohibido hacer retroceder “la demarcación del territorio de tu prójimo lo que han demarcado los antecesores” (Versículo 14)-aquel que tenga un reclamo respecto a la demarcación entre su territorio y el de sus vecinos, se habrá de dirigir a los jueces.

3. “No podrá prevalecer un testigo único contra un hombre para cualquier delito o cualquier ofensión…” (Versículo 15).

También dos testigos pueden ser “testigos falsos”, pero “un testigo” nunca habrá de determinar una acusación, incluso si es particularmente fiel. ¿Por qué?

Aquel que nos ha creado con dos ojos y dos oídos, nos ha concedido a través de ello la perspectiva para evaluar distancias y profundidad. Lo que no hubiéramos podido hacer con un ojo y un oído. 

Para familiarizarte con el terreno, debes encontrar puntos de intersección, por lo menos, entre dos líneas (coordenadas). Incluso de esa forma, una persona también puede equivocarse, pero una sola línea nunca habrá de ser suficiente, porque no podrás saber, a ciencia cierta, dónde te encuentras.

A fin de medir la distancia de una estrella, deben ser calculados dos ángulos, por ejemplo, a partir de dos puntos de cada órbita de la tierra (o sea, con una diferencia de medio año)

A partir de dos puntos en un espacio plano, sólo pasa una línea recta (euclidiana). A través de un punto en un espacio plano, pasan líneas rectas infinitas.

La diferencia entre un testigo y dos testigos es total, y no hay una diferencia sustancial entre dos y tres-“por la palabra de dos testigos o tres testigos podrá sostenerse el cargo” (Versículo 15).
Gentileza del sitio 929.

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