No caer en el pozo de Tales

No caer en el pozo de Tales

La Torá relaciona el cumplimiento de los preceptos con la vida. Por un lado, el cumplimiento de los preceptos debería llevarnos a una vida espiritual con sentido, pero por el otro lado, Dios no está interesado en que los preceptos nos desconecten del acontecer en este mundo.

Nuestro capítulo relaciona a la vida con la observancia de los preceptos de Dios: “Observarán Mis leyes y Mis mandamientos, los cuales habrá de cumplir la persona, para que viva con ellos” (Versículo 5). ¿En qué sentido la observancia de las leyes de Dios promueve la vida?

El Netziv (acrónimo hebreo de Naftali Tzvi Iehuda Berlin, 1816-1893) y Rabí Shimshon Rafael Hirsch explicaron que el versículo hace referencia a la vida en este mundo, pero no nos garantiza una vida más extensa, sino una vida más significativa. Jazal (nuestros Sabios de Bendita Memoria) nos enseñaron que los malvados incluso mientras están con vida son denominados muertos; ya que sus vidas son insípidas y sin sentido. Sólo los Tzadikim, aquellos justos que colman sus vidas con contenido valorativo y espiritual, viven una vida plena.

Nuestra intención no es la de decir que para vivir una vida significativa la persona debe desconectarse de todas las cuestiones de este mundo y abstraerse de ellas. Acerca de Tales, el padre de la filosofía griega, se relata que cierto día caminaba por la calle, y mientras estaba ocupado en observaciones astronómicas, cayó en un pozo. Una sirvienta que pasó por el lugar se rió de él: “Tú quieres saber lo que hay en el cielo, mientras no puedes ver por dónde van tus pies en la tierra”. Platón contempló a esta situación como el ideal, al cual se debe aspirar.

Contrariamente a Platón, a ojos de los sabios del judaísmo, una vida significativa no quiere decir una vida de desconexión de las vivencias en este mundo. Nuestros Sabios se ocuparon de cuestiones espirituales elevadas, sin que se hayan caído en pozos. Cuando la vida corre peligro es postergada hasta la observancia del Shabat. Y he aquí que tenemos una declaración contundente en relación al valor y la importancia de la vida en este mundo: hasta los elevados preceptos de Dios, y entre ellos incluso el precepto central e importante del Shabat, es postergado por una vida puesta en peligro, a fin de garantizar la concreta existencia de la persona en este mundo.

La vida posee valor, siempre y cuando tenga un valor potencial. En un punto determinado, la vida puede convertirse en insípida y sin sentido y por ello en situaciones límites, las tres graves transgresiones, la muerte es preferible a una vida despreciable y pobre de corrupción y degeneración. La manera de restaurar el sentido de la vida es por medio del cumplimiento de los mandamientos de Dios; la manera de perder su sentido es violando sus leyes.

Editado por el equipo del sitio del Tanaj del libro "Perashot" publicado por "Maaliot".

 

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