Los keinitas-los maestros de orfebrería en el Tabernáculo

Los keinitas-los maestros de orfebrería en el Tabernáculo

¿De dónde llegaron los artesanos de metales que colaboraron con Betzalel y Aholiav en la construcción del Mishkán (Tabernáculo)? ¿Cómo es que los hombres que hasta hace un tiempo eran esclavos y trabajaban con barro conocían la delicada y compleja tarea de la orfebrería?

En los próximos capítulos es descripta en forma pormenorizada la tarea de la construcción del Mishkán, que fue ejecutada por todo “hombre sabio de corazón” (Versículo 1) bajo la dirección de Betzalel y Aholiav. ¿Dónde adquirieron  estos artistas el conocimiento para trabajar con oro, plata y cobre? Si de hecho, el pueblo de Israel era un pueblo de esclavos abocado a la construcción y la fabricación de ladrillos. La misma Torá hace referencia a ello, y describe que Dios los ayudó en esa tarea. ¿Acaso se trataba solamente de un hecho milagroso o tal vez había algún fundamento natural para su tarea-artesanal?

Si buscamos quiénes son los hombres capacitados para ocuparse de la tarea artesanal con oro, plata y cobre, pues encontraremos que los candidatos más naturales eran los Keinitas. Los Keinitas eran conocidos en el mundo antiguo como artesanos en metales, y de hecho, los vocablos hebreos “Kiná” y “Keiní” son explicados en arameo y sirio como “Jarash Matejet” u “orfebre de oro y plata”. Es por ello que Ionatan ben Uziel traduce: “Tzoref-Kiná” (“Orfebre-Celos) (Shoftim, capítulo 17, versículo 4; Irmiyahu, capítulo 10, versículo 9).

El hallazgo arqueológico indica que los madianitas, pueblo del que los Keinitas formaban parte, se especializaron en la producción de cobre. A partir de excavaciones en el valle de Timna, al norte de Eilat fue descubierto un amplio centro de minería de cobre y en él numerosos utensilios de arcilla característicos de los madianitas, como así también un templo madianita que estaba cubierto por numerosas cortinas de tela de color rojo y amarillo en cuyo interior se entretejieron eslabones. En la construcción no se hallaron evidencias de idolatría con excepción de la serpiente de cobre, cuya cabeza es dorada.

Así escribe el ya fallecido arqueólogo Nelson Glick: prácticamente sin duda alguna, los Keinitas son los que le revelaron al pueblo de Israel los secretos de la metalurgia (Ciencia de los metales), y fue de ellos que Moshé aprendió a hacer la serpiente de cobre. Más aún: el keinita fue el primer fabricante de utensilios de cobre y hierro. Su nombre fue Tubal Cain, es decir Tubal el Keinita o Tubal el afilador de toda herramienta forjadora de cobre. Una pista adicional del vínculo entre los Keinitas y el Mishkán fue descubierto en Tel Arad, donde fue hallada una estructura definida como santuario del período del Primer Beit Hamikdash. Se trata de una estructura alargada, que al igual que el Mishkán está construida en el eje Este-Oeste y dividida en tres partes: Ulam (salón de acceso), Heijal (salón principal) y Dvir (Santo Sanctórum). En el patio que antecede a esta estructura fue descubierto un altar construido de piedras de campo y ladrillos y sus dimensiones son similares a las del altar de cobre mencionado en el Mishkán. En una casilla pequeña ubicada en la parte occidental de la construcción, el Dvir, fueron hallados dos pequeños altares de piedra, que aparentemente eran utilizados para la quema del incienso.

¿Quién construyó este templo y por qué justamente en Arad? El extinto investigador Biniamín Mazar propuso que el santuario fue construido por los Keinitas, en base al versículo citado en el inicio del libro Shoftim: “Y los hijos del Keiní, suegro de Moshé, subieron de la ciudad de las palmeras con los hijos de Judá al desierto de Judá, que está en el Neguev cerca de Arad; y fueron y habitaron con el pueblo” (Shoftim, capítulo 1, versículo 16). Dicho versículo alude de manera clara al vínculo entre Iehudá y los hijos de Keiní y al hecho de que habitaban en la región de Arad. Resulta que en nombre de sus habitantes toda esa zona es llamada: “el Néguev del Keinita” (Shmuel I, capítulo 27, versículo 10), y el recuerdo de sus nombres aparentemente fue preservado  hasta la actualidad en “Vadi al Keini” al sur de Tel Arad. Es probable que cuando se construyó el Beit Hamikdash (Gran Templo) en Ierusahalaim, los Keinitas del Néguev  también construyeron su santuario, que fue programado según el Mishkán que conocían de la etapa de vagabundeo compartida con el pueblo de Israel en el desierto, que hasta podría ser que colaboraron en la construcción.

Si efectivamente los Keinitas estuvieron involucrados en la construcción del Mishkán y aportaron de sus conocimientos para la fabricación de utensilios de metal, esto deja en claro los conceptos transmitidos por Shaúl a ellos antes de la guerra contra Amalek: “Y dijo Shaúl a los Keinim: Retírense, apártense y sagan de entre los de Amalek, para que no los destruya juntamente con ellos; porque ustedes mostraron misericordia a todos los hijos de Israel, cuando subían de Egipto. Y se apartaron los Keinim de entre los hijos de Amalek “ (Shmuel I, capítulo 15, versículo 6). Puede ser que la buena acción a la que hace referencia Shaúl se haya manifestado no solamente a través de la idea de Itró a Moshé sino también por medio de la ayuda para la construcción del Mishkán. Pues entonces hemos aprendido que tal vez, los artesanos ocultos que estuvieron detrás de la construcción del Mishkán fueron también los hijos de Keiní.

Editado por el equipo del sitio del Tanaj del libro "Parashat Drajim: Mabat arjeologui vegueografi beparshiot hashavua" ("Encrucijada: una mirada arqueológica y geográfica de las secciones semanales de la Torá") publicado por "Maguid", 2014

Dr. Itzjak Maitlis: Nació en el año 1954 y es Doctor en Arqueología. Se desempeña como docente de Tana”j y geografía de la tierra de Israel en el Instituto Herzog.

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