La descripción del pecado de los espías en el discurso de Moshé, es distinta a la descripción del libro Bamidbar, debido a que Moshé tiene en su discurso una meta educativa, y a tal fin, él ubica al pueblo y su comportamiento  bajo los reflectores, en el episodio de los espías.

En el libro Devarim figura el extenso discurso de Moshé, y en el marco del mismo, Moshé le recuerda al pueblo diversos hechos  acontecidos desde la salida de ellos de Egipto y hasta el arribo a las llanuras de Moab, como parte de la preparación del pueblo para la renovación del pacto que Dios está a punto de acordar con el pueblo de Israel en las llanuras de Moab.

No obstante, a veces hay diferencias muy significativas entre la descripción del suceso a través de los escritos en el resto de los libros, y la descripción de Moshé en el libro Devarim. ¿Cuál es la causa de ello?

Parece que el hecho está relacionado con el recordatorio histórico que realiza Moshé en la víspera del pacto renovado: a la luz de la descripción histórica, Moshé le solicita al pueblo que internalice el valor del cumplimiento de la Torá y de la observancia de la palabra de Dios: “Y ahora Israel, escucha los fueros y las leyes que yo les enseño a ustedes, para cumplir, para que hayan de vivir y puedan venir y heredar la tierra que Adonai, Dios de vuestros patriarcas les concede a ustedes” (Devarim capítulo 4, versículo 1)

Visto y considerando que Moshé tiene un objetivo educativo al recordar los hechos de Israel en el desierto, le es importante enfatizar la situación del pueblo, el nivel espiritual de la congregación en esos acontecimientos.

Uno de los sucesos recordados por Moshé es el pecado de los espías.

En los capítulo 13-14 del libro Bamidbar  el relato se centra en el pecado de los espías, mientras que Moshé en su discurso se focaliza en el pecado del pueblo. No son los diez espías que hablaron mal de la tierra de Israel, los que ahora se consideran importantes, sino el rechazo del pueblo todo a ascender y heredar la tierra.

Los grandes protagonistas en el escenario, como líderes en los capítulos 13-14 son los espías, pero Moshé pone bajo la mira al pueblo y su conducta en el episodio de los espías.

Moshé hace hincapié en el pedido del pueblo para enviar a los espías, ya que el pueblo es, como fuera dicho, la parte principal en su  discurso, y es el que debe aprender la lección.

En forma paralela a la discusión entre los espías, sobre la cual leemos en la sección de Shelaj, se llevó a cabo una discusión entre el pueblo y Moshé. En esa discusión se centra Moshé, ya que en esa discusión el pueblo es el centro sustancial.

Moshé está interesado en dirigir el dedo acusador hacia el pueblo, y no permitirle una excusa como: “los espías han dicho que la tierra es mala”. Y por ello, él solicita reducir la gravitancia de los conceptos de los espías y enfatizar la definición del pueblo. Entre los espías había dos grupos, y finalmente, todo el pueblo decidió adoptar la versión de los que hablaron mal sobre la tierra. Por consiguiente, Moshé cita textualmente los conceptos de Iehoshúa y Calev-“es buena la tierra” (versículo 25)-y de ese modo, magnifica el pecado del pueblo.

Editado por el equipo del sitio del Tanaj

Gentileza del sitio VBM de la Academia Rabínica "Har Etzion".