Precisamente dentro de la sección de las festividades, la Torá aborda las leyes de regalos para los pobres. De ese modo la Torá nos enseña la enorme importancia de la justicia social.
Los preceptos de los regalos a los pobres figura dentro de la sección de las festividades: “y cuando seguen la cosecha de vuestra tierra no habrás de concluir de segar el rincón de tu campo ni habrás de espigar en tu cosecha. Para el pobre y para el extranjero los habrás de dejar... Yo soy El Señor vuestro Dios” (Versículo 22).
La Torá introduce dentro de los preceptos que fijan el orden del día de la fe judía-el sistema de las festividades-el compromiso social de no olvidar al pobre y al extranjero enel momento de las grandes celebraciones. No hay diferencia entre el deber de observar el Shabat y cumplir los días festivos y el deber de no olvidar a aquellos que se hallan en los márgenes económicos de la sociedad. Estos dos fundamentos son preceptos Divinos, y ambos deben ser cumplidos con el mismo nivel de estrictez.
Los profetas de Israel hablaron mucho sobre la falta de justicia y las brechas sociales irrazonables. El profeta Amos, por ejemplo, habló extensamente sobre “Los que se acuestan en camas de marfil, se tienden sobre sus lechos, comen corderos del rebaño y terneros de en medio del establo; que improvisan al son del arpa, y como David han compuesto cantos para sí, que beben vino en tazones del altar y se ungen con los óleos más finos, pero no se lamentan por la ruina de José, (Amós, capítulo 6, versículos 4-5).
La creación de normas de vida de abundancia y codicia es un tema para la punzante crítica de los profetas. Las mismas desarrollan de hecho dos sistemas de vida, y lentamente se ven afectadas las posibilidades más básicas de las personas que logran un sustento habitual para sobrevivir. Crea un sistema educativo doble, un sistema de salud alternativo, la posibilidad de vivienda inalcanzable y más, y de ese modo se ven afectados todos los demás. Una parte inseparable de la identidad de un Estado judío es esta justicia, y bienaventurado todo aquel que la apoya, no por la fuerza de la corta visión, sino a partir de procurar la verdad social.
Editado por el equipo del sitio del Tanaj.
Gentileza del sitio de la Academia Rabínica "Orot Shaul".