Preguntas
• ¿Por qué la Torá nos prescribe todo lo relacionado con el día de Yom Kipur justo en este contexto de la muerte de los hijos de Aarón?
• ¿Qué relación hay entre el servicio del día de Yom Kipur con la muerte de los hijos de Aarón?
• ¿Qué relación hay entre el servicio del día de Yom Kipur con la prescripción de que no puede entrar el sacerdote en todo momento al santuario?
• ¿Por qué debe tener una vestimenta especial para este servicio y no lo hace con las vestimentas de sumo sacerdote como siempre?
• ¿Por qué debe realizar una serie de ofrendas especiales y sacrificarlos de una manera especial?
• ¿Por qué deben traer dos corderos y uno de ellos es enviado a Hazazel?
• ¿Por qué hay que poner los dos juntos, echar suertes y enviar a uno a Hazazel? Sería más fácil directamente determinar desde el principio uno para Hazazel y otro ofrecerlo a Dios, sin tener que echar suertes.
• ¿Por qué se debe enviar uno a Hazazel? Esto es algo muy raro…
• ¿Por qué el sacerdote debe entrar a la parte más sagrada del santuario ofreciendo incienso y salpicando con la sangre del cordero ofrendado?
• ¿Por qué todo esto lo debe hacer estando a solas el sumo sacerdote, sin que nadie lo acompañe?
• ¿Por qué la Torá especifica que en “ese” día (el día décimo del mes séptimo) serán expiados de todos los pecados?
• ¿Por qué la Torá prescribe que en este día todo el pueblo debe afligir sus almas? ¿Qué quiere decir “afligir sus almas”?
• ¿Por qué en este día están prohibidas hacer ciertas labores tal como en shabat?
• ¿Por qué antecede la prescripción de afligir sus almas antes que las labores prohibidas en este día?  
• ¿Qué diferencia hay entre “Lejaper” –expiar- y Letaer –purificarse?
• ¿Por qué no menciona nada acerca del concepto de arrepentimiento por lo que hicimos mal?
• ¿Por qué finaliza diciendo que “Delante de Dios se purificarán”? aparentemente esto está demás, ya lo dijo. Entonces ¿Qué nos viene a agregar estas palabras?
• ¿Qué significa lo que dice: “Shabat Shabatón”? 
Respuestas
Es muy importante analizar este texto, pues normalmente no le prestamos atención. Solamente el día de Yom Kipur cuando lo leemos en la sinagoga, le dedicamos unos minutos a este texto, sin darnos cuenta que debemos tenerlo presente previamente al día de Kipur; justamente para poder prepararnos mejor para este día.
Lo primero que debemos prestar atención es que en la Torá es denominado: Yom Hakipurim, no dice Yom Hakapara, en singular, sino que lo dice en plural: “día de las expiaciones”
La Torá describe toda la función del sacerdote en el día de Yom Kipur en 34 versículos (capítulo 16: 1-34)  En los primeros tres versículos es una introducción a las actividades que debe realizar el sacerdote en el día de Yom Kipur. Luego nos dice que las ropas deben ser completamente de Lino y de color blanco y debe bañarse.
Enseguida nos dice que debe destinar los animales que serán ofrecidos en ese día.  Después de eso debe expiar el sacerdote por él y por su familia. Luego debe expiar por él en particular en su carácter de cohen y por todos  los cohanim  en general. Sin embargo no nos dice sobre qué cosa debe expiar ni cómo se hace la expiación. 
Para esclarecer este tema debemos prestar atención a dos versículos, en el  16:10 donde no relata la orden de hacerlo dice: Deben expiar sobre el cordero que recayó la suerte para Hazazel ,en el versículo 21 que es cuando nos relata cómo ejecutó lo que le prescribió en el versículo 10, dice: pondrá sus manos sobre el cordero y confesará sus pecados, y luego lo enviará De estos dos versículos vemos que la manera en que se hace la expiación es confesando (reconociendo) los pecados que hizo.
¿Qué relación hay entre la expiación con la confesión de los pecados? El término hebreo  kapará proviene de lejaper que quiere decir: cubrir. Prueba de esto es que la tapa del arca de la alianza se la denomina kaporet porque cubre al arca.
Cuando cubrimos algo, es como que lo tapamos, lo ocultamos, como que no está. Obviamente no nos estamos refiriendo a esconder el pecado, pues seguiría estando allí y ante Dios nada se puede ocultar. Entonces lejaper et haavon quiere decir, cubrir el pecado, volver a la situación que estaba antes de haber pecado, borrarlo, como si fuera que  no ocurrió. Ahora se entiende por qué al confesar el pecado está expiando por el pecado. Luego analizaremos más profundamente este concepto.
Hasta ahora, los pasos que hemos visto que realiza el sacerdote en este día son: Se viste las ropas especiales, se baña, prepara las ofrendas y confiesa sus pecados sobre las ofrendas.
Luego entra en la parte más sagrada del templo (Versículo 12) y esto debe hacerlo con el incienso en su mano. La Torá nos dice que es para que la nube (que genera el humo del incienso) cubra el arca y que el cohen no muera. (Es decir, para que no vea el arca, ocultar la presencia Divina) Este es el motivo por el cual debe entrar con el incienso, para no ver, tal como Moshé, con  la zarza ardiente, cubre su rostro para no ver. Lo mismo ocurrió en el monte Sinai, que mientras la cima del monte estaba ardiendo, porque la presencia Divina se posó en él, la base del monte estaba rodeada por una nube que ocultaba el fuego.
Es por eso que justo antes de decirnos esto,  nos cuenta que los hijos de Aarón habían muerto, pues ellos (tal como explicamos antes) no guardaron la distancia, ya sea cuando subieron al monte Sinai, cuando vieron a Dios, como cuando ofrecieron algo que Dios no había ordenado. Justamente para que el sacerdote no actúe de esa manera, sino que sea extremadamente cuidadoso  y guarde mucha distancia.
Si debe guardar mucha distancia y no ver, entonces cabe preguntar ¿Cuál es el motivo por el cual debe entrar? Sería mejor no entrar del todo.
Cuando la Torá dice que se debe expiar por el santuario, se refiere a expiar por todas aquellos detalles que no se han tenido en cuenta durante el servicio y que pudieron haber impurificado al santuario, esto puede ocurrir cuando algún individuo en estado de impureza haya entrado en el santuario y de esta manera lo impurifica o que se haya ofrecido una ofrenda que estaba impura. Es por eso que 
en el momento en que el sumo sacerdote ingresa al recinto más sagrado, dice el versículo: expiará sobre el santuario de las impurezas de los hijos de Israel, de sus transgresiones y de sus pecados.
Cuando el versículo dice impurezas de los hijos de Israel se refiere a que alguno haya entrado en estado de impureza.
Pero también, al decir: impurezas de los hijos de Israel se refiere a cuando el que hace el servicio tiene un pensamiento inadecuado.
Y cuando dice: de sus pecados se refiere a cosas más graves, por ejemplo que en el momento de ofrendar piense no solamente que lo ofrenda a Dios sino también a alguna otra fuerza o como un amuleto etc.…
En resumen, con este servicio específico del sumo sacerdote, lo que se hace es pedir perdón a Dios por cualquier error que se haya cometido durante el servicio en el santuario. 
¿Por qué lo hace de esta manera? ¿Por qué debe entrar al recinto más sagrado para pedir perdón por esto?
Cuando vamos a pedir perdón a un rey por algún acto que hicimos contra él, no le enviamos un mensaje, sino que vamos en persona y nos dirigimos a él. Así en el santuario, cuando, en la misma casa de Dios, hemos cometido un error, entonces nos allegamos hasta su propio trono y le pedimos perdón. No es lo mismo aquel que comete un error dentro del palacio del rey que el que lo comete fuera del palacio en algún lugar más lejos…
El motivo por el cual debe estar solo el cohen en el momento que se realiza la expiación, sin que haya nadie en el santuario con él, es porque  el sumo sacerdote es el que debe tener la mente más correcta, más clara y limpia con respecto a Dios y la manera de servirlo.
Hasta aquí, la labor del sumo sacerdote era para expiar por las impurezas en el santuario y su servicio. Luego de esto sale a la parte exterior del santuario, frente al altar y allí va a expiar por todo el pueblo, por los pecados que hayan cometido, desde los más leves hasta los más graves. Esto lo hará sobre el cordero que se enviará a Hazazel. 
¿Cuál es el motivo por el cual se echan suertes para determinar cuál será el cordero que se enviará hasta Hazazel?
El motivo es para demostrar que es Dios el que define sobre cuál de los dos corderos se haga la expiación. No se trata de que aquel animalito se lleva sobre él todos los pecados del pueblo, sino que es algo más bien simbólico. 
¿Cómo es posible que el sumo sacerdote expíe por todo el pueblo sin que ellos hagan nada?
Tal como Rambam explicó en Hiljot Teshuvá, el vidui – la confesión de los pecados- se realiza luego que se haya arrepentido de los actos malos que realizó, de lo contrario no puede expiar. Por lo tanto, si el pueblo no se arrepintió de sus malos actos que realizó, la confesión que hace el sumo sacerdote como representante de todo el pueblo, no alcanza su cometido.
Luego que el sumo sacerdote hace estas dos tareas, expiar por el santuario y por el pueblo, entonces se cambia las ropas, hasta ahora llevaba vestido las ropas blancas, que son las que llevaba puestas para expiar, pues lo blanco hace alusión a la pureza y limpieza. Además eran ropas simples, sin ningún adorno, es decir, en una actitud sumisa y de humildad.
Luego se coloca sus ropajes de sumo sacerdote y realiza las ofrendas diarias. No debemos olvidarnos que las tareas que realiza en el recinto más sagrado dentro del santuario, fue algo que nadie lo vio. Representa la tarea interior que se debe hacer en el día de Kipur, el arrepentimiento interior sincero. Pero para obtener una expiación completa también hace falta la acción externa, hacer las cosas bien. Aquel que roba, además de arrepentirse interiormente por su acto malo, debe también corregir su acción, devolver lo que robó y cuando pase nuevamente delante de esa prenda, no robarla. Es por eso que el sumo sacerdote, inmediatamente después de la labor de expiación  realiza la tarea diaria delante de todo el pueblo, y es por eso que ya tenía la vestimenta normales de Sumo Sacerdote, aquellas que llevaban grabadas los nombres de las doce tribus, pues está sirviendo y realizando la labor de las ofrendas diarias en nombre de todo el pueblo y todo el pueblo lo está viendo.
Luego que realiza todo esto, no finaliza su tarea de ese día. Sino que ahora realiza todo lo que tiene que ver con las ofrendas específicas del día de Kipur.
La última de las ofrendas serán Jatat y Olá. Pues estas dos ofrendas se queman completamente. Como queriendo decir que nuestro servicio fue para Dios y solo para Dios, sin tener nosotros el más mínimo provecho.
Mientras el sumo sacerdote realiza todo esto, el pueblo no permanece de brazos cruzados sin hacer nada, sino que lo primero que nos mencionan los versículos 29 al 31 es lo que debía hacer el pueblo: debían afligir sus almas, esto se refiere al ayuno.
Tampoco pueden realizar tareas prohibidas en este día. Pues en este día no nos dedicamos a la parte corporal sino a la parte espiritual.
Comer y beber es lo primordial para mantener el cuerpo con vida. Trabajar también es algo que hacernos para nuestro beneficio corporal, aunque no es tan indispensable como comer y beber, por eso el tema de no realizar trabajos es mencionado en segundo lugar.
Además el objetivo es para que no distraiga su atención del tema central de Yom Kipur. No es posible que el sumo sacerdote está expiando por él y esta persona se va a trabajar y se concentra en sus quehaceres.
No se realizan tareas, pues no nos dedicamos a las cuestiones corporales ni nos desconcentramos del objetivo del día de Kipur, que es limpiarse de los pecados.
El motivo por el cual no realizamos tareas prohibidas en Shabat es por otro motivo, no es este, es por eso que la pena es distinta.
¿Qué diferencia hay entre expiar y purificar?
¿Por qué agrega que debemos purificarnos delante de Dios?
El versículo finaliza diciéndonos que delante de Dios nos purificamos. Vemos claramente de este versículo que el objetivo es purificarnos y para ello debemos ante todo expiar por nuestros pecados, y recién entonces podremos purificarnos. Acorde a esto, el versículo cobra un nuevo sentido, no se trata de que nos asegura que seremos perdonados delante de Dios, sino que nos está diciendo que nuestra purificación espiritual, nuestro arrepentimiento sincero, debe ser delante de Dios, es decir, lo más honestamente posible.
De este modo, expiar por los pecados, sería quitar el pecado, limpiarlo, volver al estado antes de haber pecado, de esta manera ahora vuelve a estar en una situación de pureza, como cuando no se había ensuciado; a esto se refiere la verdadera kapará.
En resumen, vimos que lo primero que hace el sumo sacerdote, es confesar sus errores y los de la casa de los cohanim, pues no puede purificar otra cosa si antes no se purifica él. Luego entra y purifica el santuario, sale y expía por el pueblo, luego realiza las ofrendas del día.
Una visión más profunda sobre el significado del versículo cuando dice “delante de Dios os purificareis” tiene que ver también con el significado de Rosh Hashaná.
En realidad el día de Yom Kipur no puede estar divorciado del concepto de Rosh Hashaná, no en vano nuestros sabios cuentan desde ahí los diez días de Teshuvá, hasta llegar a Yom Kipur.
En Rosh Hashaná, el hincapié está en que Dios es el Rey. Por eso tocamos el Shofar, que es lo que anuncia la presencia del Rey.
Yom Kipur tiene que ver con expiar nuestros errores. Muchos se preguntan: ¿Por qué está primero Rosh Hashaná y luego Yom Kipur? Debería ser al revés, primero expiamos, nos arreglamos y luego nos presentamos delante del rey.
Si analizamos profundamente, el motivo fundamental que se esconde detrás de todo pecado que comentemos, es que nos olvidamos del Rey,   no somos conscientes o dejamos de lado, que estamos delante del Rey. Si lo tuviéramos presente constantemente, entonces no cometeríamos tonterías. Es por eso que en los templos el versículo que figura sobre la pared principal es: “Ten en cuenta delante de quién estas parado –delante del Rey de los Reyes”
Este también  es el sentido del uso de la “kipá” (en castellanos se dice: solideo – que quiere decir: en nuestra mente tenemos solo a Dios)
Entonces ahora sí se entiende por qué Yom Kipur viene después de Rosh Hashaná. Pues al recordar al Rey ahora, podemos arrepentirnos por haber actuado como lo hicimos.
Entonces el versículo: “delante de Dios os purificareis” podría entenderse: debéis purificaros de no haber tenido en cuenta el estar delante de Dios…
Aquel que tiene constantemente presente a Dios, en su mente, entonces es muy difícil que se deje llevar por su impulso, por su orgullo o por su enojo, sino que dirigirá sus pasos, sólo por caminos que tengan que ver con valores verdaderos, elevados y espirituales. En otras palabras, actuará de la forma más pura y correcta.