El casamientode Itzjak y la toma de la tierra

El casamientode Itzjak y la toma de la tierra

Abraham le solicita al sirviente que preserve dos elementos: no sacar a Itzjak de la tierra, y que no le presente una mujer canaanea. ¿Cuál de estos dos valores es más importante? ¿Acaso es posible renunciar a uno de ellos en beneficio del otro, en la medida que surja una contradicción entre ambos valores?

 

Abraham recibió la promesa de Dios de que la tierra será de él. Sin embargo, en esta etapa, la tierra le pertenece a los canaaneos. ¿Cómo pasará la tierra a manos de Abraham?

Abraham puede casar a su hijo con una de las mujeres de la tierra, y así convertirse en un residente de esa tierra, recibir una parcela de tierra, y en la continuidad de las generaciones sus hijos se multiplicarán en la tierra y en forma natural, la heredarán.

 

No obstante, en el capítulo 24 Abraham deja en claro que no es esa la vía. Abraham no está dispuesto a tomar una mujer canaanea para su hijo Itzjak. Los canaaneos son conocidos como defectuosos precisamente en la esfera sexual (a raíz del episodio de Jam descripto en el capítulo 9, y como es recordado en la continuidad del texto bíblico, en el libro Vaikra, capítulo 18), y cuando Abraham busca una mujer para su hijo Itzjak, es más que claro que no querrá que se case con una mujer de Canaan, cuya esencia es defectuosa justamente en esa esfera, vinculada con la continuidad de la simiente. Abraham querrá casar a su hijo únicamente con una mujer de Shem, que tienen una tendencia de acercamiento a Dios.

 

Abraham no recibió fácilmente la tierra que le fuera prometida y comprende que fue traído a la tierra no para entreverarse entre los canaaneos y ser como ellos, sino por el contrario-Abraham fue traído a la tierra para plantear una alternativa a la cultura canaanea. Abraham llegó a la tierra para desalojar a los canaaneos y heredar la tierra en su lugar, y la lucha por la adquisición de la tierra es paralela a la confrontación cultural. Abraham debe confrontar con la cultura canaanea e imponerse sobre ella, y mientras tanto irá adquiriendo la tierra. La tierra no le fue entregada a Abraham  sino que fue adquirida por Abraham a través del pago con dinero y el desarrollo espiritual. Se trata de un proceso largo y difícil, pero muy significativo.

 

Cuando el sirviente lo coloca a Abraham frente a la incógnita acerca de la prioridad, ¿asentarse en la tierra o el casamiento con una de las mujeres de Shem? Abraham deja en claro que no hay ninguna duda en este caso, sino que estos son dos lados de la misma moneda: el hecho de asentarse en la tierra y el distanciamiento de los canaaneos, no son dos valores contrapuestos(que puedan chocar entre sí), sino que el alejamiento de los cananeos y la creación de una cultura diferente de su cultura defectuosa (justamente en el ámbito matrimonial) es la que permite heredar la tierra. Renunciar a uno de los valores habrá de tirar todo por la borda. Por eso, Abraham le exige a su sirviente estos dos elementos: no tomar una mujer canaanea para su hijo, sino a una de las hijas de Shem, pero además no renunciar al asentamiento en la tierra ni sacarlo a Itzjak de la misma.

 

Editado por el equipo del sitio del Tanaj

Gentileza del sitio VBM de la Academia Rabínica "Har Etzion"

 

 

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