Darle a Dios

Darle a Dios

¿Acaso se te ha ocurrido alguna vez, darle a Dios algo que exprese tu amor hacia Él? ¿Qué le darías a Dios?

 La fe judía se ha alejado de toda personificación. Dios no posee cuerpo o imagen de cuerpo, e incluso está prohibido realizar una escultura o fotografía que lo representen. Y he aquí que la Torá nos ordena ofrendar sacrificios, ¿Acaso Dios necesita comida? ¿O tal vez oler el aroma?

La ofrenda de sacrificios era un acto muy difundido en el mundo aún antes de que la Torá ordenara al respecto. Ya en su época Cain decidió traer una ofrenda a Dios del fruto de su tierra. Parece ser que el deseo de darle a Dios es un sentimiento natural.

¿Y qué le dará el hombre a Dios?

Un niño pequeño que quiere manifestarles su amor a sus padres, no puede concederles algo que realmente necesitan, ni siquiera está en condiciones de comprender qué es lo que necesitan. El niño les entrega lo mejor que está en condiciones de dar, acorde a sus posibilidades. Esta entrega simboliza a ojos de sus padres su deseo de transmitir su amor.

De este modo el hombre se halla frente a Dios, sabe que nunca podrá realmente comprender o entregarle algo a Dios, y de todos modos desea expresar sus sentimientos hacia Dios, y por ello le dará lo mejor que está a su alcance, de lo mejor de su ganado o de las primicias de sus frutos, a pesar de que Dios no necesita el regalo de la persona, y por cierto Él no “come” el sacrificio.

Por medio de esta entrega la persona manifestará su deseo de unirse a Dios, expresar su amor hacia Él, a veces pedirle perdón por sus errores, y en otras ocasiones, agradecerle por todo lo bueno que le ha brindado.

 

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