Combatiendo la incertidumbre

Combatiendo la incertidumbre

 

“Y les ordenó Moshé: Al cabo de siete años, en el año de la remisión (descanso de la tierra), en la fiesta de los tabernáculos (Sucot), cuando todo Israel sea convocado ante el Eterno tu Dios, en el lugar que El escogerá (por santuario), leerás esta Ley ante Israel para que todos la oigan. Reunirás para ello a toda la gente: hombres, mujeres, niños y forasteros para que aprendan a temer al Eterno vuestro Dios y observen todos los preceptos de esta Ley.” (Devarim 31, 10-13)

Pregunta: ¿Por qué ordenó Dios que se lea la Torá cada siete años y en especial en la fiesta de Sucot?, ¿No se debe estudiar la Torá, base y sostén del judaísmo, de modo constante, de día como de noche?

Respuesta: Abarbanel opina que este precepto especial, de que el Rey lea frente a todos la Torá cada siete años, no exime a los particulares del estudio personal, ni de la enseñanza de Torá a los hijos. No habríamos sido sino un pueblo de bárbaros e ignorantes si sólo un día cada siete años estudiáramos las leyes y bases del comportamiento incluidas en la Torá.

La razón entonces de esta gran convocatoria para cada séptimo año, es lograr que todo el pueblo oiga, en la voz del líder mayor y, si lo hay, del rey, la lectura de la Ley, del libro máximo. Este acontecimiento, con todo lo que representa la solemnidad y el honor del dirigente máximo, deja grabada en cada uno de los asistentes una impresión imborrable; desde el más chico hasta el más grande de todos los presentes lo recordarán siempre. Es por ello que aún los niños están obligados a asistir, ya que lo importante no es tanto la comprensión de lo que se dice sino la trascendencia del evento. De llevarse a cabo con mayor frecuencia, perdería importancia y la gente no lo tomaría con tanta seriedad.

Ahora bien, ¿por qué exactamente en el año de “Shmitá”?. En este periodo la gente está más libre de obligaciones laborales, porque no se trabaja la tierra. Entonces, la alimentación está prevista ya desde el año anterior, y no hay que ocuparse de sembrar ni cosechar. Es un año además donde juega un rol especialmente importante la fe en que Dios nos proveerá de todo lo que necesitamos, y en tales circunstancias, el acto solemne viene a reforzar el trabajo de la fe.

La razón por la cual se escogió la fiesta de Sucot para este evento es, por un lado, por la época del año, ya que el clima es más templado y se hace más fácil venir con toda la familia; y porque después de haber pasado las festividades de Rosh Hashaná y Yom Kipur la gente se ha elevado espiritualmente y se siente más cercana al Creador. Además, el estar viviendo en “chozas frágiles” (tales las “Sucot”) nos hace reflexionar acerca de nuestra existencia y la estadía en este mundo; al escuchar entonces la palabra de Dios, las incertidumbres son resueltas.

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