Precisamente el hecho de que Ierushalaim no haya sido conquistada en una fase previa, es la que la convirtió en una ciudad supratribal.
El límite norte de la tierra de Iehudá (5-11) se extiende desde la desembocadura del Iardén (Jordán) al Mar Muerto-“Y subía la frontera por Bet Agla” (Agla, junto a la ruta alternativa de Ierijó)- “Y subía…y ascendía…llegando hasta Ein Roguel” (en el río Kidrón, al sur de la ciudad de David)-“Y subía la frontera hacia Gue Ben Inon, al lado de los Iebusim por el sur (Monte Tzión), o sea Jerusalem, y ascendía la línea hacia la cima del monte que está sobre Gue Inom al oeste, que está al borde del valle Refaim hacia el norte” (Desde Iemín Moshé, hasta la “cima del monte” en Romema, a lo largo del nuevo centro de Ierushalaim).
5 ascensos desde el extremo del Mar Muerto hasta Romema, y la Ierushalaim antigua en el cuarto ascenso, antes de “la cima del monte”.
Esta frontera será descripta nuevamente como límite sur de la tribu de Biniamín (Capítulo 18, versículos 16-19), y allí figura 5 veces “Y descendía la frontera” de “la cima del monte” de Romema hasta la desembocadura del Iardén al Mar Muerto.
La Ierushalaim jebusea está junto a la heredad de Iehudá en el norte, y los hijos de Iehudá no se asentaron allí; tampoco los hijos de Biniamín pudieron conquistar la ciudad del pueblo Iebusí (Shoftim, capítulo 1, versículo 21) en el extremo de su tierra en herencia, y así quedó un enclave jebuseo, que separaba entre la tribu de Iehudá (con Shimón), y las 10 tribus de Israel (incluída Biniamín), encabezadas por los hijos de Iosef, durante cientos de años.
Justamente esta situación surgida directamente a partir de la frontera de Iehudá y Biniamín que atraviesa toda la extensión de la ciudad, es la que convirtió a Ierushalaim en una ciudad que “no fue repartida entre las tribus” (Iomá 12a; las dos opiniones de la Guemará son dos caras de la misma moneda), una ciudad sin tribus y supratribal, la ciudad de David, quien la conquistó de manos del pueblo Iebusí, y la convirtió en la ciudad del reino de todo Israel.
Cuando las tribus de Israel estaban divididas y cada una apuntaba a su tierra-Ierushalaim era un enclave no judío nada importante para las tribus de Israel, y dicha situación la preparó para su destino histórico eterno-la unión de todas las tribus de Israel en un solo reino, y en un Estado.
Gentileza del sitio 929