¿Para qué se necesita el carro?

¿Para qué se necesita el carro?

David termina con el período errante del Arca y lo transporta, por medio de un carro nuevo a la ciudad de David. Pero resulta que en ello radica parte del problema.

Así es como David expresa su aspiración y su gran visión: “Yo tenía en mi corazón propósito de edificar casa que fuese lugar de descanso para el arca del pacto del Señor” (Divrei Haiamim I, Crónicas I, capítulo 28, versículo 2). El traslado del Arca a la ciudad de David, significa el asentamiento de la Divinidad en Ierushalaim, para siempre, y el final de la época errante que se extendió desde los días en el desierto y hasta el inicio de la época de la monarquía. El Mishkán, el Tabernáculo de Shiló no impidió la extracción del Arca acorde a la necesidad, y así es como el Arca quedó cautivo en manos de los Pelishtim, los filisteos, y Shiló fue destruida. Tras veinte años en Kiryat Yearim (en la frontera de Biniamín y Iehudá) David inauguró una época nueva. La Divinidad no seguirá deambulando por todas las tribus de Israel-“ he andado en tienda, y en tabernáculo” (Capítulo 7, versículo 6), sino una “casa de reposo” para este deambular del Arca y la Divinidad, con la gran esperanza de que también las andanzas del pueblo de Israel y su sufrimiento de los enemigos, llegue a su fin, y con el reposo del Arca, también el pueblo de Israel vendrá “al reposo y a la heredad, que Adonai tu Dios te va a conceder a ti” (Devarim, capítulo 12, versículo 9).

Por lo tanto, no resulta difícil comprender por qué David puso el Arca “sobre un carro nuevo” (Capítulo 3). En tiempos de la Tienda y el Tabernáculo, el Arca era transportado al hombro, pero cuando se construye un Beit Hamikdash, un Gran Templo permanente, en una magnifica construcción de piedra, ¿por qué no habría de transportarse el Arca en un carro nuevo, tal como lo hacen los reyes y gobernantes? David se alegrará de danzar “con toda su fuerza delante del Señor” (versículo 14), pero el Arca nunca más será avergonzado por caminos errantes. Por eso, “Peretz Uzá”, el estallido de la ira de Dios contra Uzá,  fue un duro golpe al sueño de David, al igual que la muerte de los hijos de Aharón en la inauguración del Mishkán, el Tabernáculo, en el octavo día (Vaikrá capítulo 10).

Tres meses de espera, le dieron a David una lección muy importante-precisamente al emprender una nueva senda, es prioritario preserva los antiguos preceptos como el traslado del Arca al hombro, y de ese modo, cuidar la cadena generacional a fin de que no se desconecte. Casi como la circuncisión de nuestros antepasados antes del Pesaj, en el éxodo de Egipto.


Gentileza sitio 929

 

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