¿Miel de palma (obtenida de la palmera) o miel de abejas?

¿Miel de palma (obtenida de la palmera) o miel de abejas?

¿Con qué miel ha sido bendecida la tierra de Israel-miel de palmas o miel de abejas? Conforme a hallazgos arqueológicos, ambos tipos de miel existían en la tierra de Israel en la época bíblica.

La miel es mencionada en el Tanaj en numerosas ocasiones y entre otras, también aparece mencionada como parte de las bondades de la tierra: “Cuando lo traiga a la tierra que yo había prometido a sus patriarcas, que mana leche y miel” (Capítulo 31, versículo 20)

¿A qué miel se refiere? ¿A miel de palmas o miel de abejas?

En los versículos en los cuales figura la miel como parte de las siete especies, Jazal, nuestros Sabios de Bendita Memoria y los comentaristas consensuaron que el origen de esa miel es vegetal. Es posible que resulte claro para los comentaristas, que con las siete especies no se alude a la miel de abejas, teniendo en consideración que las otras especies del versículo son de origen vegetal, por lo cual es lógico de suponer que también la miel mencionada en el versículo es de origen vegetal.

En el versículo “que mana leche y miel” no resulta claro si se trata de miel de palmas o de abejas. Cabe destacar que también la miel de abejas mencionada expresamente en el texto bíblico, tiene su origen en enjambres de abejas salvajes, mientras que la miel de enjambre “de abejas domesticadas” no está descripta en absoluto en el texto bíblico. En base a esta hipótesis Noha Hareuveni llega a la conclusión de que en el texto bíblico no hay datos ni conocimiento acerca de la cría de abejas como rama agrícola, y parece ser que dicho arte se desarrolló tan solo después, y es mencionada en las Halajot (leyes religiosas judías) de Jazal, nuestros Sabios de Bendita Memoria.

Dos observaciones que se pueden realizar con respecto a los conceptos de Noga Hareuveni. Primero, a pesar de que no tenemos en nuestro poder fuentes que se ocupan de una producción deliberada de miel en la tierra de Israel, sin embargo, por otro lado  esta tarea era conocida en la misma época y existen fuentes claras para la producción deliberada de miel en Egipto, en la zona norte del Éufrates (la Mesopotamia) y en el reino de los Hititas. En segundo lugar, en los últimos años se ha registrado una revolución en materia de nuestros conocimientos en relación a la cría de abejas en la tierra de Israel y es posible que actualmente podamos llegar a arribar a conclusiones diferentes de las descriptas.

En excavaciones realizadas en Tel Rajub, una importante localidad del período bíblico ubicada en el Valle de Beit Shean, fue descubierta un enorme colmenar que data de la época del rey Shlomó o del período de Ierabam Ben Nevat. Hasta el momento, fueron excavadas más de treinta colmenas ubicadas en la parte central de la ciudad, y la hipótesis es que en la misma época había más de cien. Cada colmena está construida como un rollo de estaño y paja seca de aproximadamente 80 cm. de largo y 40 cm. de diámetro, y en su extremo, una pequeña abertura que permite la entrada y salida de las abejas. El otro extremo está cubierto de barro, que puede ser quitado a fin de extraer la miel.

Dentro de los rollos fueron hallados restos de abejas y panales. Según los restos de las patas y las alas, los expertos intentaron identificar la clase de abejas, y para sorpresa de ellos, resultó que las abejas de este tipo no se encuentran en Israel en absoluto, sino solamente en Turquía. La abeja turca es más tranquila que la abeja de la tierra de Israel, y produce entre 5-8 veces más que la abeja local, que en la investigación, es denominada “la abeja siria”. Dado que se trata de una clase de abeja tranquila, es de comprender cómo es que fueron criadas en la ciudad misma. Este descubrimiento da cuenta de la importación de abejas de Turquía en la época real, o la otra alternativa es, que la distribución de esta clase de abejas en esa época, llegó incluso a la tierra de Israel.

Pues entonces, la miel de la tierra de Israel, puede ser miel de palmas, pero sin lugar a dudas, también puede tratarse de miel de abejas.

Editado por el equipo del sitio del Tanaj del libro "Parashat Drajim: Mabat arjeologui vegueografi beparshiot hashavua" ("Encrucijada: una mirada arqueológica y geográfica de las secciones semanales de la Torá") publicado por "Maguid", 2014.

 

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