¿Dónde están todas las maravillas?

¿Dónde están todas las maravillas?

Guidón creció en la época posterior a los grandes sucesos, un período de depresión en materia de liderazgo y seguridad. 18 años de opresión moavita, 20 años  de “caminos desiertos” por la presión de Yabín y Sisrá, y 7 años adicionales de destrucción de campos y producciones por parte de los Midianitas quienes ingresaron con muchos camellos al valle de Beit Shean y al valle Jarod. Y he aquí que el hijo (Guidón) pregunta-“¿Acaso el Eterno es con nosotros? ¿Por qué nos ha sobrevenido todo esto? ¿Y dónde están todas sus maravillas, que nuestros padres nos han contado, diciendo: ¿Acaso no nos sacó el Eterno de Egipto? Y ahora el Eterno nos ha desamparado, y nos ha entregado en mano de los Midianitas?” (Versículo 13).

Cuando era joven y el Estado de Israel era más joven que yo en los tiempos de los ataques terroristas y las operaciones de represalia, me sentí un poco como Guidón en el Tanaj-¿Dónde están todas las maravillas de la generación del Palmaj y del resurgimiento del Estado?

Tras haber tenido el privilegio de participar en la liberación de la antigua Ierushalaim, y de haber estado en el Monte del Templo en la guerra de los seis días, vuelvo a recordar a Guidón cada vez que escucho a jóvenes “Guidonim” que se preguntan-¿Dónde están todas las maravillas que nos cuentan sobre los seis días?

En los tiempos de Guidón reinaba una situación mucho más grave, debido a que los Midianitas  invadieron y destruyeron y dominaron las tierras de Isajar y Menashé. Guidón, que recordaba los relatos de los antepasados alusivos al éxodo de Egipto y preguntó con voz clara dónde están los milagros y las maravillas, es quien tuvo el privilegio de restituirle la independencia y el servicio a Dios a las tribus de Israel, a partir de la fuerza de la pregunta-“Ve con esta fuerza tuya, y salvarás a Israel de la mano de los Midianitas. ¿Acaso no te he enviado?” (Versículo 14).

El intento de Guidón de evadir su misión con el argumento de su pequeñez y debilidad, recuerda a Moshé, y así se refleja la respuesta de Dios-“ Porque Yo seré contigo, y herirás a los Midianitas como a un solo hombre” (Versículo 16)- además las diversas señales recuerdan a Moshé en la zarza ardiente, y también el cabrito convertido en sacrificio (incluida la ofrenda de holocausto) con la medida de Matzot, “y un pan de cebada” (Capítulo 7, versículo 13) recuerdan al Pesaj y al Omer (Comentario de Rashi sobre el versículo 19)

Gentileza del sitio 929

 

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