¿Cuál es la ley que no debe ser transgredida?

¿Cuál es la ley que no debe ser transgredida?

¿Cuáles son las leyes que cambian y son transgredidas en el libro de Ester y cuáles son cumplidas? ¿Y cuál es la profundidad de dicha diferencia? 

En dos ocasiones, Ajashverosh envía “cartas” en relación a los judíos, y su contenido es contradictorio;  

Mientras que Mordejai y Ester también envían en dos oportunidades “cartas” a todos los judíos, en relación a Purim: “Y escribió Mordejai…y escribió cartas…” (Capítulo 9, versículo 20), “Y escribió Ester… confirmando esta segunda carta de Purim…y envió cartas…” (Capítulo 9, versículos 29-30), y estos versículos, se complementan.  

A pesar de que en alusión a las leyes de Parás y Maday, está citado: “Y que no se derogue” (Capítulo 1, versículo 19), en la Meguilá vemos que estas leyes se transforman; y por otro lado, la expresión “que no se derogue” también está citada, en función del reglamento de Purim (Capítulo 9, versículo 27), no obstante ésta no es anulada, ya que, “ni la memoria de ellos se acabará entre su descendencia” (Capítulo 9, versículo 28). Todo el público judío en conjunto, es ilustrado en el libro de Ester, sólo a partir de lineamientos positivos. Y dichos lineamientos poseen un carácter determinado: este público asume por su propia voluntad, limitaciones y misiones. 

La orden real explícita escrita por Mordejai, “que en cada ciudad se juntasen y defendiesen sus vidas, destruyendo, matando y exterminando toda la fuerza armada del pueblo y provincia… y que saqueasen sus bienes” (Capítulo 8, versículo 11), no fue cumplido por los judíos, y el texto enfatiza en tres ocasiones “pero al despojo no extendieron su mano” (Capítulo 9, versículos 10, 15, 17). 

Y a diferencia de ello, el texto argumenta en diversas ocasiones que el reglamento de Purim fue cumplido por los judíos, por propia voluntad y conciencia. Aquí, tal vez, se halla un secreto de las leyes de los judíos y la profunda diferencia con el reino de una persona: el reino de Ajashverosh se constituyó contra la voluntad del pueblo y sometiendo su voluntad; pero el reino de D-s “fue recibido con plena voluntad”. Esta es una innovación del período del Segundo Gran Templo, que es anunciado en el libro de Ester, en relación a todo lo anterior. El inicio de la educación de una persona se da a partir de la imposición de sus padres y educadores, y no precisamente por propia conciencia y voluntad, y así también en el comienzo del pueblo de Israel, D-s les impuso la salida de Egipto y la recepción de la Torá. Pero la persona debe madurar y del mismo modo, el pueblo todo. De aquí en más no hay productividad en la imposición, en la época de Ajashverosh, los judíos reciben la Torá por propia voluntad. 

Y así como la salvación llega a través de la actitud osada de Ester de presentarse ante el rey, no precisamente como lo establece la ley, y si se hubieran callado D-s no hubiera intervenido en su favor, del mismo modo los preceptos de Purim, fueron aceptados por voluntad de todos. Y es así como encontramos también en la continuidad de la época, cuando “También nos imponemos la obligación”(Nejemiá, capítulo 10, versículo 33), y ese es el carácter de la Torá Oral. 

En los días 14 y 15 del primer mes, el pueblo de Israel salió de la esclavitud egipcia e ingresaron al servicio a D-s; 

En los días 14 y 15 del último mes, los judíos salieron totalmente de la esclavitud y accedieron a la libertad eterna-la libertad de aquel que sirve por amor. 

Editado por el equipo del sitio del Tanaj 

Extraído de la publicación “Megadim”, de ediciones “Tevunot”. 

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