A lo largo de todo el relato, se percibe la apertura de Manoaj en comparación con su esposa. Y en efecto, hay una postura de Jazal, nuestros Sabios de Bendita Memoria, que contempla a Manoaj como un “Am Haaretz”, una “persona ignorante”. Según este enfoque, los padres de Shimshón no influyeron en su imagen y tan solo fueron socios pasivos en su crianza.

El episodio del nacimiento de Shimshón está íntegramente relatado en función de la mujer. Manoaj solicitó involucrarse pero fue rechazado desde el cielo, que hicieron todo lo posible a fin de eclipsar su importancia y ubicar en su lugar a su mujer. A pesar de que el escrito no la llama por su nombre a la madre de Shimshón y no le atribuyó a su personalidad una importancia singular, sin embargo la colocó como mujer en el centro del capítulo y todo gira en torno de ella.

El relato del nacimiento de Shimshón es similar al de otros relatos de nacimiento en el texto bíblico, en particular al relato del anuncio sobre el nacimiento de Itzjak en el que tomaron parte los ángeles que dieron la noticia (Bereshit capítulo 18). Lo expresado en nuestro relato en relación a la revelación del ángel es también parecido a la revelación del ángel a Guidón (Capítulo 6). No obstante, la comparación del nacimiento de Shimshón a los dos relatos no es halagadora para Manoaj.

Abraham fue venerado por la gente, e incluso los ángeles disfrutaron de su hospitalidad. El nivel de Guidón era menor al de Abraham  y el ángel no disfrutó de su comida, sino que la elevó al Señor. Manoaj, estaba lejos de ambos, el ángel rehusó disfrutar de su comida, Manoaj se esforzó para elevar su ofrenda por sí mismo y la misma fue recibida posteriormente.

Así es como también se clasifican los hechos en relación al anuncio de los ángeles a Abraham. El anuncio de ellos estaba dirigido a Abraham, mientras que “Y Sará estaba escuchando en la entrada de la tienda” (Bereshit capítulo 18, versículo 10), Abraham recibió el anuncio y Sará dudó. El ángel se dirigió directamente a Guidón y lo envió a su misión, y Guidón dudó y pidió una señal.  En el episodio de Shimshón el anuncio estaba destinado a la mujer, ella tuvo el mérito de recibir el anuncio y creyó en él, mientras que Manoaj quedó de lado, postergado y escéptico.

Y en efecto, a la par de este enfoque de los Sabios que engrandecen la figura de Manoaj y suponen  que un gran alma puede descender al mundo únicamente por medio de padres justos e íntegros (Bamidbar Raba 10, 5), existe también una postura opuesta que minimiza la figura de Manoaj:”Y fue Manoaj detrás de su esposa, dijo Rabí Najman: Manoaj era un ignorante (Ialkut Shimoni 2, 68). De acuerdo a este enfoque, cuanto más sobresale la necedad y el deshonor de sus progenitores, se vuelve más clara y correspondiente la no influencia de ellos sobre la figura y rostro del niño. Ellos son socios solamente pasivos, como el hacha en manos del tallador.

Editado por el equipo del sitio del Tanaj, del libro “Oz Vaanavá, Iyunim beYehoshua veShoftim”, publicado por Midreshet Hagolán.