Todo proviene de los celos

Todo proviene de los celos

Koraj eleva una serie de argumentos reales en referencia al deseo de ampliar el círculo del Sacerdocio y la santidad para todo el pueblo de Israel. ¿Por qué Moshé se opone a ello? Parece que Moshé, en la profundidad de su visión comprende que Koraj y su congregación no están actuando en aras del cielo, y que por detrás de sus slogans se ocultan móviles personales.

El diálogo entre Moshé y la congregación de Koraj es extraño. Aparentemente, parece como si las respuestas de Moshé no son como los argumentos. Ellos vienen con el argumento de que “queremos participar del servicio de los Cohanim”, entonces Moshé dice: “¿Acaso es poco para vosotros que los haya distinguido el Dios de Israel a ustedes?”. Ellos le dicen: “nos has engañado, no has cumplido la promesa de traernos a una tierra de la que fluye leche y miel”, entonces él dice: “No he tomado ningún burro”. ¿Qué es lo que quiere?  Suena como si Moshé, simplemente no les cree que ellos actuaran en aras del cielo. Detrás de sus argumentos declarados se ocultan otras intenciones.

Koraj y su congregación utilizan eslóganes que son en aras del cielo, pero esto no implica que esa sea la verdadera raíz de la polémica. El Midrash (Bamidbar Raba 18, 2) señala que detrás de los argumentos de Koraj, se halla su deseo de ser el jefe de la familia Kehat. Ocurre que en el momento de las designaciones, lo pasaron por alto, y por ello también está enojado, también celoso y frustrado. Koraj era inteligente, y era millonario, tal vez también era una persona distinguida, y logró convencer a todos de que él se refiere a cuestiones de santidad-pero detrás de esta persona, como lo indica el Midrash, se oculta, en definitiva, una cuestión personal. Datán y Aviram, también ellos se muestran como hombres que deseaban recibir algo y no lo recibieron. Ellos claman como si hubieran sido víctimas de una injusticia, mientras que lo único que acontece es que ellos no soportan a alguien por el solo hecho de es más importante e inteligente que ellos. Se trata de celos, de un malestar por el éxito del otro, que se ocultan detrás de las bellas expresiones.

De ello podemos aprender mucho en relación a las polémicas, que a primera vista aparecen como desarrolladas en aras del cielo. Las personas pueden utilizar todos los eslóganes de santidad, pero numerosas veces, detrás de ellos, solo hay mezquindad personal. Incluso cuando todos los eslóganes son en favor del partido, o en beneficio del mundo-aún debemos sentarnos y buscar qué hay por debajo; a veces se encuentra allí alguien pequeño y frustrado que, al final de cuentas, quería recibir  algo y no lo recibió…

En la discusión con Koraj y su congregación no había nada; aquí, todo está relacionado con los celos. Este hecho es irreparable.
Editado por el equipo del sitio del Tanaj del libro "Jaiei Olam: Sijot al Parshat Hashavua", publicado por "Maguid".

 

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