Síntesis Shmuel I, Capítulo 12

Síntesis Shmuel I, Capítulo 12

En nuestro capítulo es citado el discurso de Shmuel. El discurso tiene cuatro partes, que trazan un paralelismo entre pasado y futuro: 

 

Pasado: “He aquí, yo he escuchado vuestra voz” (Versículos 1-5) 

 

Shmuel trata de entender por qué el pueblo quiere un rey. Comienza diciendo que él escuchó el pedido del pueblo de Israel y ahora sólo trata de entender: “¿A quién he quitado buey, o a quién he quitado asno? ¿A quién he oprimido, o a quién he favorecido? ¿De mano de quién he tomado soborno para cegar mis ojos con él? (Testificad,) y os lo restituiré” (Versículo 3). El pueblo le deja en claro a Shmuel  que no atentó contra ellos ni los oprimió.  

 

Pasado: “Y ahora pues presentaos” (Versículos 6-11) 

 

Ahora Shmuel pasa a su discurso central y habla de los líderes que precedieron al rey. Shmuel recuerda a Iaacov y a Moshé y a Aharón, saltea a Yehoshua y pasa a los pesares que se registraron en la época de los Jueces: Sisrá, Pelishtim y Moab. Shmuel recuerda que Dios envió a los Jueces “a Yerubaal y a Bedán y a Iftaj” a fin de salvar al pueblo de Israel. 

 

Futuro: “Si teméis…y escucháis su voz” (Versículos 12-15) 

 

Ahora Shmuel menciona el último pesar sufrido por el pueblo de Israel: la guerra contra Amón y el pedido de un rey. Shmuel no los reprende por la solicitud propiamente dicha sino que alude a lo que habrá de ocurrir en el futuro. Shmuel deja en claro que el éxito del pueblo y el rey están íntimamente ligados al hecho de que Israel escuche la voz de Dios. Y en realidad, así como Shmuel escuchó al pueblo en su pedido por un rey, ahora el pueblo de Israel debe escuchar la voz de Dios y seguir en su senda. 

 

Futuro: “y ahora presentaos” (Versículos 16-25) 

 

En la fase final Shmuel presenta al pueblo de que el pedido de un rey fue negativo: “Entonces sabréis y veréis que grande es la maldad que habéis hecho ante los ojos del Señor, al pedir para vosotros un rey” (Versículo 17). Dios concede lluvia en la época de la cosecha (verano). El pueblo de Israel se asusta del escenario y le pide a Shmuel que ore a Dios en favor de ellos. Shmuel le deja en claro al pueblo de que a pesar de que él continuará rezando, lo importante es su escucha de la voz de Dios en el futuro y servirlo de verdad. 

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