Apertura del relato (Versículos 2-3)
Nuestro relato comienza con la presentación de los referentes y el conocimiento de los mismos. Nabal, vive en Maon (al sur del monte Hebrón y no en un jardín de infantes). Es un hombre millonario y tiene 3.000 ovejas y 1.000 cabras. Nabal es un hombre “era áspero y malo en sus tratos”. A diferencia de él, Abigail, su esposa, es inteligente y de hermosa apariencia, no hay nada malo para decir sobre ella, tal como veremos en la continuidad.
Las palabras de David a Nabal y la reacción de Nabal (Versículos 4-14)
David escucha que Nabal esquiló sus ovejas y está interesado en solicitarle algún tipo de ayuda. Los jóvenes de David se presentan ante Nabal y le transmiten la solicitud de David. Nabal los “ningunea” y habla de David despectivamente: “¿Quién es David y quién es el hijo de Ishai? Hay muchos siervos hoy en día que huyen de sus amos” (Versículo 10). Nabal se comporta como si no conociera a David. Los jóvenes de David regresan y David decide ir él mismo al encuentro de Nabal, pero en esta ocasión, con espadas.
Las palabras del joven a Abigail y su reacción (Versículos 14-20)
Uno de los jóvenes de Nabal se presenta ante su esposa Abigail, y la pone al tanto de todo lo sucedido. El joven no sabe claramente qué hacer con lo ocurrido pero le aclara a Abigail que ella debe hacer algo. Abigail escucha al joven, y decide levantarse e ir al encuentro de David y sus hombres. Lleva con ella una vianda no pequeña. Durante la caminata se topa con David.
Los conceptos de Abigail a David y su reacción (Versículos 21-35)
Aún antes del encuentro entre ellos, David asegura que golpeará a Nabal y a sus hombres: “si al llegar la mañana, de todo lo suyo, dejo a alguien que orine contra la pared” (Versículo 22), pero Abigail logra evitarlo. Ella abre con un discurso muy extenso y explica el nombre de Nabal: “así es. Se llama Nabal, y la insensatez está con él” (Versículo 25). Abigail, casi le suplica a David que no mate a Nabal y que no provoque derramamiento de sangre innecesario. David escucha las palabras de Abigail y se convence. Se retracta de la promesa de hacerle daño a Nabal y despide a Abigail en su retorno al hogar.
Final del episodio (Versículos 36-42)
Abigail vuelve a la casa de Nabal y le cuenta lo ocurrido, y lo que David prometió realizar-ocurre por sí mismo: “Y unos diez días después, sucedió que el Señor hirió a Nabal, y murió”. (Versículo 38). Nabal murió, pero no por obra de David, y ahora David desea tomar como esposa a Abigail, que evitó que él derramara sangre. Abigail acepta y se convierte en su esposa.