El censo de los hijos de Israel (Versículos 1-51)
Tras la epidemia (mortandad) Dios les ordena a Moshé y a Elazar censar a los hijos de Israel “censen a toda la congregación de los hijos de Israel, de edad de veinte años para arriba, según sus prosapias, todo apto para el ejército en Israel” (Versículo 2). El texto recorre tribu por tribu y cita a las familias de la tribu, el número de hombres adultos de cada familia y luego de ello, la dimensión de la tribu. En el último versículo de este párrafo, el texto sintetiza el número de los hijos de Israel: “Estos son los censados de los hijos de Israel, seiscientos un mil setecientos treinta” (Versículo 51)
La forma del reparto de la tierra (Versículos 52-56)
Luego del censo de los hijos de Israel y antes del censo de los Leviim, el texto aclara cómo será repartida la tierra por heredades “al numeroso habrás de incrementar su herencia, y al reducido habrás de reducir su herencia, a cada cual de acuerdo a sus censados, le será dada su herencia” (Versículo 54) pero la decisión no será ejecutada por un ser humano sino a través de la “suerte”-Dios está involucrado con la distribución de las heredades... ¿Cómo será ejecutada la suerte? El texto no lo detalla y los comentarios tenían opiniones divididas al respecto.
El censo de los hijos de Leví (Versículos 57-65)
Para hacer hincapié en que a los hijos de Leví “no les fue dada a ellos herencia en el seno de los hijos de Israel” (Versículo 62) ellos son computados en forma separada, y precisamente, luego del párrafo que alude a la división de la tierra en heredades. También aquí el texto recorre a las familias de la tribu de Leví, esta vez sin la cuenta de las familias sino solamente un número global de la tribu “fueron sus censados veintitrés mil, todo varón desde un mes en adelante” (Versículo 62). En contraste con los hijos de Israel, entre los que fueron contados los hombres adultos, en la tribu de Leví también fueron computados los bebés-todo varón desde un mes en adelante.
Editado por el equipo del sitio del Tanaj