Síntesis del capítulo, Números 22

Síntesis del capítulo, Números 22

En los capítulos siguientes (22-24) leeremos el relato de Balak y Bilam y el intento de ellos por maldecir al pueblo de  Israel. Dicho relato difiere en su carácter de otros relatos del libro Bamidbar en particular, y de la Torá en general, ya que el pueblo de Israel no tiene parte activa en él y Moshé ni siquiera es mencionado en este relato.

La sospecha de Balak (Versículos 1-6)

Los hijos de Israel acampan en las llanuras de Moab, y a raíz de los hechos acaecidos en los capítulos anteriores, Balak, que era el rey de Moab en ese momento, sospecha de los hijos de Israel “Temió Moab ante el pueblo, mucho, ya que era numeroso” (Versículo 3)

El envío de emisarios a Bilam (Versículos 5-20)

A fin de apaciguar su miedo, envía emisarios a Bilam para que maldiga al pueblo, y así “tal vez pueda, y lo derrotemos y lo expulse” (Versículo 6). Los emisarios se dirigen a Bilam y le transmiten los conceptos. En respuesta, Bilam expresa “y les responderé a ustedes alguna cosa, como me hable El Señor a mí” (Versículo 8). Dios se presenta ante Bilam durante la noche y le dice que no vaya con los hombres. Balak envía otros emisarios a Bilam y en esta ocasión más distinguidos, y ahora Dios da una respuesta condicional “Si para llamarte han venido estos hombres, levántate y vé con ellos, pero solamente la palabra que yo hable contigo, eso habrás de hacer” (Versículo 20)

Bilam en el camino (Versículos 21-35)

Bilam se encamina junto a los emisarios rumbo a Moab. Dios se enoja con Bilam y le envía un ángel que molesta a su asna para atravesar el camino. Después de que Bilam le pega a la asna en tres ocasiones, Dios abre la boca de la asna: “¿Qué te he hecho? Pues ya me golpeaste tres veces” (Versículo 28). Tras un debate e intercambio de palabras entre Bilam y la asna, de repente Bilam ve al ángel de Dios “apostado en el camino con su espada desenvainada en su mano” (Versículo 31). El ángel de Dios vuelve a apercibir a Bilam “Vé con los hombres, pero sólo la palabra que yo hable contigo habrás de hablar” (Versículo 35).

Balak y Bilam (Versículos 36-41)

Bilam llega al encuentro de Balak, y él enfatiza lo que el ángel de Dios le transmitiera en el camino: “la palabra que ponga Elohim en mi boca, ella habré de hablar” (Versículo 38). Con el objetivo de intentar maldecir al pueblo de Israel, Balak lleva a Bilam para ver al pueblo de Israel “Ocurrió que por la mañana tomó Balak a Bilam y lo hizo subir a Bamot Baal y divisó desde allí el confín del pueblo” (Versículo 41). Acerca del intento de la maldición, leeremos en el próximo capítulo.

Editado por el equipo del sitio del Tanaj.

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