Síntesis del capítulo, Números 11

Síntesis del capítulo, Números 11

Nuestro capítulo relata dos episodios, a propósito de dos grupos de quejosos: los que reclaman y los que desean. El primer episodio es un breve relato de una queja, casi sin contenido y el segundo, por el contrario, es un episodio con mucho contenido, que incluye dos asuntos: el deseo de carne, y la designación de setenta ancianos.

Los quejosos: Tavherá (Versículos 1-3)

En el primer episodio de queja, la misma ni siquiera figura, sólo está citado “Y ocurrió que el pueblo, estaban como quejosos, mal a los oídos del Señor” (Versículo 1). Dios escucha la queja, se enoja y como consecuencia de ello “y ardió en ellos un fuego del Señor y consumió un extremo del campamento” Moshé le eleva una plegaria a Dios y el fuego se aplaca. El lugar es denominado Tavherá, ( Incendio) “ ya que había ardido en ellos el fuego del Señor” (Versículo 3)

Los que desean: Kivrot Hataavá (Versículos  4-35)

La queja doble (Versículos 4-15)

Tras la queja en Tavherá los hijos de Israel lloran y preguntan: “¿Quién nos dará de comer carne? (Versículo 4) ellos recuerdan las buenas condiciones que recibieron en Egipto, mientras que en el desierto “Mas ahora nuestra alma está seca, no hay nada. Nada excepto el Man (maná), hay ante nuestros ojos” (Versículo 6).

Moshé escucha la queja del pueblo y a raíz de ello él le reclama a Dios por su liderazgo: “¿Por qué has obrado el mal para con tu servidor, y por qué no he hallado gracia ante tus ojos, para poner la carga de todo este pueblo sobre mí?” (Versículo 11) después de ello Moshé establece “No puedo yo solo soportar a todo este pueblo, ya que es muy pesado para mí” (Versículo 14).

La doble planificación (Versículos 16-23)

En este versículo Dios le revela a Moshé la solución planificada para los dos problemas creados a partir de la queja del pueblo de Israel.

Con respecto a la queja de Moshé, Dios le ordena a Moshé que reúna a setenta ancianos de Israel, para que ellos conduzcan al pueblo junto a Moshé “y no habrás de soportar tú solo” (Versículo 17).

En relación a la queja del pueblo, Dios le revela a Moshé que él le dará carne al pueblo en el futuro. Pero la carne que Dios le dará al pueblo no contiene bendición “No sólo un día van a comer, ni tampoco dos días; ni cinco días ni diez días ni veinte días. Hasta los días de un mes, hasta que les salga de vuestras narices y sea para ustedes extraño” (Versículos 19-20). Moshé duda de la solución de Dios, pero Dios le dice “¿Acaso el Poder del Señor va a ser limitado? Ahora habrás de ver si te ocurrirá Mi Palabra o no” (Versículo 23).

La doble ejecución: los setenta ancianos y el Slav (codorniz) (Versículos 24-35)

Moshé sale al encuentro del pueblo y actúa acorde a los conceptos de Dios.

En una primera etapa, reunió a setenta ancianos de Israel. Dios desciende en una nube, y delega del espíritu de Moshé a los setenta ancianos. Tiene lugar un hecho imprevisto, cuando dos hombres, Eldad y Meidad, profetizan en el campamento. Moshé no se inmuta por el episodio y dice “Y ¡Quién diera que todo el pueblo del Señor fuese de profetas, cuando pusiere el Señor Su Espíritu sobre ellos! (Versículo 29).

En una segunda fase, un viento desencadenado por Dios, hizo volar numerosas codornices (aves) desde el mar, y llegan al campamento. El pueblo se levanta y come la carne que pidieran “y recogieron codorniz; el que poco, recogió diez jomarím (medida de volumen) y las tendieron y las desparramaron para ellos en derredor del campamento” (Versículo 32). Junto a la entrega de la carne, Dios le da un duro golpe al pueblo. El sitio se denomina Kivrot Hataavá (Tumbas del deseo) “pues allí habían sepultado a la gente que había tenido deseo” (Versículo 34).

Editado por el equipo del sitio del Tanaj.

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