Las trompetas (Versículos 1-10)

Una nueva preparación, la última, antes de la travesía por el desierto: la preparación de las trompetas. Las trompetas están hechas de un bloque de plata y tienen una doble función: “para convocar a la congregación y para hacer desplazar los campamentos” (Versículo 2). A continuación, el texto explica que las trompetas son utilizadas en épocas de guerra y también en tiempos de alegría y festividad, cuando el común denominador de esos momentos es la “Tekiá”, el sonido del Shofar,  que representa la recordación ante Dios: “serán recordados ante El Señor, vuestro Dios, y serán salvados de vuestros enemigos” (Versículo 9); “tocarán con las trompetas sobre vuestros holocaustos y sobre vuestros sacrificios Shelamim; y serán para vosotros como rememoración, ante vuestro Dios” (Versículo 10).

El primer viaje (Versículos 11-35)

¡Después de numerosos preparativos se puede emprender el viaje! En el segundo año, tras la salida de los hijos de Israel de Egipto, en el día veinte del segundo mes, “que se elevó la nube de por sobre el Tabernáculo del Testimonio. Partieron los hijos de Israel para sus desplazamientos desde el desierto de Sinai y moró la nube en el desierto de Parán. Se desplazaron al principio por mandato del Señor, por mano de Moshé” (Versículos 11-13). El viaje se ejecuta acorde al orden del campamento mencionado en el capítulo 2.

Como parte de la travesía, en esta fase Moshé se despide de Jovav hijo de Reuel, su suegro, el midianita. No obstante, Moshé intenta convencerlo a él de continuar la travesía por el desierto, pero él solicitó regresar a su hogar “ya que a mi tierra y a mi lugar natal voy a ir” (Versículo 30).

En el último versículo del capítulo, que está rodeado de dos letras “NUN” invertidas, refleja lo que Moshé dijo  en cada ocasión en la que el Arca emprendía viaje, y cuando éste se detenía, a fin de acampar: “y ocurrió Que cuando se desplazaba el Arca, Moshé decía:"¡Surge Dios! ¡Y que se dispersen tus adversaríos, y que huyan los que Te aborrecen, de ante Ti!" Y cuando se posaba decía: "Retorna Señor hacia las miríadas, los millares de Israel" (Versículos 35-36).

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