Síntesis del capítulo, Jueces 20

Síntesis del capítulo, Jueces 20

La salida de todo Israel a la guerra contra Biniamín (Versículos 1-2)

 

Como consecuencia del envío de las partes del cadáver de la concubina en el final del capítulo anterior, todo Israel sale a la guerra contra la tribu de Biniamín. El hombre Leví les relata a los hijos de Israel acerca del hecho, y los hijos de Israel les solicitan a la tribu de Biniamín que entreguen a los pecadores. Ellos se niegan, y así comienza una guerra civil.

El primer día del combate: los israelitas son derrotados (Versículos 17-21)

 

El pueblo de Israel le consulta a Dios “¿Quién de nosotros subirá primero a la guerra?” (Versículo 18), y Dios responde “Iehudá primero”. Los hijos de Israel emprenden la lucha contra Biniamín pero el resultado es duro: “Y salieron los hijos de Biniamín de Guibá, y aniquilaron de Israel en aquel día, veintidós mil hombres (echándolos) a tierra” (Versículo 21).

El segundo día del combate: los israelitas son vencidos (Versículos 22-29)

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Los israelitas se fortalecen y se dirigen nuevamente a luchar contra Biniamín. El pueblo llora ante Dios y nuevamente lo consultan a Dios “¿Tornaré a pelear con los hijos de Biniamín mi hermano?”, y Dios responde en forma positiva, pero nuevamente son derrotados. El pueblo asciende a Beit El, ayunan y elevan ofrendas de holocausto y de Shlamim (ofrendas de paz) ante Dios. Dios promete que al otro día los israelitas habrán de vencer.

 

El tercer día del combate: los hombres de Biniamín son derrotados (Versículos 30-48)

En esta ocasión, los hijos de Israel se aprestan para una emboscada al estilo de la batalla por Hai (Yehoshua capítulo 8). Cuando los hijos de Biniamín salen de la Guibá para castigar a Israel “como las otras veces”, el emboscador toma el control de la ciudad y la quema. Los hijos de Israel persiguen a los hijos de Biniamín. La batalla se define y el resultado: “Así todos los que cayeron de Biniamín aquel día, fueron veinticinco mil hombres que portaban espada”. De toda la tribu de Biniamín quedaron solamente 600 combatientes que huyeron al desierto.

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